En la casa de la baronesa Avelia bélica, Rubí se encontraba aburrida junto a la pequeña Ifrit quien comía un trozo de carbón como si fuera un dulce muy delicioso, durante toda la semana en la que se fue hunter las cosas se habían vuelto insípidas para ella, estando la mayoría del tiempo acostada en los muebles.
- (suspiro) ¿sabe rico eso Ifrit?
Ifrit volteo para ver a Rubí quien le habló de repente, sonriendo con cara inocente.
- es muy rico, es de roble de 50 años ¿quieres?
Dijo Ifrit mientras extendía un trocito de carbon, siendo aceptado por Rubí, quien le echo un mordisco, arrepentiendose.
- phuak, ¡que asco! ¡¿estas segura que tienes lengua?!
Dijo Rubí mientras intentaba quitarse los restos de carbón dentro de su boca con una galleta, ganándose una mirada molesta de Ifrit.
- es que eres tonta, un humano no sabría la delicia de los robles envejecidos, nosotros los elementales somos seres superiores, por lo que comprendo tu estupidez.
Rubí aun era una niña, por lo que no pudo comprender varias palabras, aunque si entendió una cosa, le dijeron tonta y estúpida.
- tu ¡¡TE ODIO IFRIT!!
Gritó Rubí antes de salir corriendo fuera de la habitación, dejando sola a Ifrit quien seguia saboreando los carbones, ignorando lo ocurrido, comiendo otro trozo de carbón con cara feliz.
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Jupiter se encontraba en los aposentos de los sirvientes, vistiéndose con su ropa de trabajo y colgando una espada en su cintura, dirigiéndose al baño para verse en el espejo para peinarse, ocultando sus orejas de lobo dentro de su cabello, trayendole un pensamiento que saco una sonrisa de media luna.
- si no fuera por la señora seria un esclavo y no un sirviente, espero que cuando llegue le guste esta nueva faceta de mi.
Júpiter termino de peinarse, viéndose nuevamente en el espejo, guiñándole para ver como quedó, sintiéndose satisfecho para luego salir y pasarle llave a la puerta y dirigirse a la cocina para comenzar el trabajo de la mañana.
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Avelia estaba sentada en una mesa comiendo una tarta, degustando con su típica cara inexpresiva, teniendo la mente en otro lado.
- ¿donde estará ese lobo escurridizo Ajora?
Pero volvió en si al ver que en su campo visual entraba una niña pelirroja con un vestido muy lindo color morado con blanco, era su hechicera contratada Rubí quien fue traída junto a Júpiter por su lobo escurridizo.
Rubí vio a avelia y se acerco, haciendo una reverencia y diciendo con un poco de dificultad.
- un gusto verle, mi señora.
Avelia asintió y ofreció una silla para que se sentara, siendo aceptado por Rubí, comiendo otro trozo de tarta para luego hablar.
- ¿no han habido ataques nocturnos?
Rubí veía la tarta en las manos de avelia, sobresaltandose por la pregunta, respondiendo con rapidez.
- S- si, ayer los hombres vendados atacaron otra vez, pero los incinere sin dejar cenizas, preguntele a Júpiter por mas información.
Avelia asintió y estiro la mano al centro de la mesa para agarrar una pequeña campana, para luego moverla para hacerla sonar, apareciendo una doncella esperando hordenes.
- Ve y llama a el sirviente de combate Júpiter, y trae otra tarta para la pequeña Rubí.
La donsella hizo una reverencia y se retiro, dejando la conversación pausada a fluir nuevamente.
- E puesto varios centinelas de fuego etéreo por todo el territorio bélico, tarde o temprano sabré la y ubicación exacta de donde vienen.
Dijo Rubí con cara relajada mientras bostezaba, escuchando a Júpiter llegar.
- un gusto verle sana y hermosa, mi señora avelia.
Júpiter había echo una reverencia al decir eso, dándole una mirada rápida para ver la expresión de avelia, sin sorprenderse al ver que ni se había inmutado.
- Júpiter, nesecito saber sobre los ataques nocturnos de tu parte.
Avelia estaba viéndole, esperando una respuesta de Júpiter.
- los ataques son cada fin de semana, justo a los inicios de la madrugada, la mayoría de las armas que llevan son espadas, lanzas, arcos, hachas de mano y dagas duales, como ya sabrá, no traen armaduras, solo vendas, pero su cuerpo debajo de las vendas tiene cicatrices profundas, en especial en la cabeza, su estatura varían entre los 1.40cm a 1.90cm, sinesecira algo mas de información digame.
Avelia aun procesaba lo dicho por Júpiter, su resumen era lo suficientemente complejo como para dejar pensando hasta a lis mas inteligentes.
De repente Rubí se rodeó de fuego, sorprendiendo a avelia y Júpiter, pero el mas sorprendido fue Rubí, ya que no fue bajo su conciencia.
Las llamas se materializaron en Ifrit quien gritaba con desesperación.
- ¡¡LOS CENTINELAS ESTAN CIENDO DESTRUIDOS POR UN HOMBRE VIEJO ENCAPUCHADO CON BRUJERIA!!
Todos en la mesa se levantaron y corrieron a diferentes, todos con el objetivo de reunir a los caballeros y dirigirse al lugar señalado por Ifrit, no había tiempo de relajarse.
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Una doncella llego a la mesa donde se hizo la pequeña reunión con una tarta en la mano, quedando confundida al ver que no había nadie en el lugar.
- ¿ahora que hago? La chef me dijo que lo entregara antes de que se enfríe.
_________________________________________Buenas, se que deben odiar me por no cumplir mi promesa, así que perdón, pero la universidad esta atacando como nunca, por lo que se me dificulta, por lo que diré esto, uno de estos días subiré cap.
Espero hayan disfrutado el extra, estuve así durante días.
Sin mas preámbulos me retiro.
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ayudando a la protagonista inexpresiva a enamorarse
Fantasytodo comienza con un chico que le gustaba apodarse en todo juego que jugaba como Hunter, el cual cedió a la insistencia de su hermana para que probará un género de juego distinto a lo familiarizado, el otome, este juego se llamada "La dama de plata"...