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¿¡You are top!? - Satzu - 09
Cuando Sana llegó a la Universidad lo primero que hizo fue dirigirse al patio donde sus amigas se reunían todos los días. Se sentía patética al saber que lo primordial que ella hacía siempre era ir al salón de su novia y saludarla, pero no tenía el valor para la verla al rostro después de lo que había ocurrido la noche anterior.

Muchas preguntas pasaron por su cabeza esa noche. ¿Tzuyu en serio lo había dicho en serio?, ¿Acaso fue una broma?, ¿A su novia la secuestraron y la reemplazaron por un clon más atrevido? La tercera idea era estúpida, pero no lo descartaría. La tecnología hoy en día es una cosa barbara.

Cuando llegó al patio la primera en verla fue Jeongyeon quien le hizo una seña para que se acercara al grupo. Sana no dudó y se fue a sentar con sus amigas en el césped.

- ¿Y eso? ¿Tzuyu se molestó contigo? - Sana miró mal a su mejor amiga.

- No, tonta. Solo quiero estar un rato con ustedes. ¿No puedo? - respondió la mayor con total tranquilidad ocultando sus nervios a tal pregunta.

Vamos, ¿Que iba a decirle a Yoo? "No, amiga. Simplemente que ayer mi novia comenzó a decir que quería follarme de la nada. Y ahora no puedo ni verla a la cara porque soy una gran cobarde."

- ¿A Tzuyu no le molestara? - Preguntó la rubia mientras acomodada su bolso cerca del tronco para recostar su cabeza de este. - Digo, ya sabes cómo es de sensible. Luego comienza a llorar porque crees que ya no la quieres. - Sana rodó los ojos, aún así sabía que Yoo tenía razón al decir eso. Pues no era una sorpresa que la mente de su novia la hiciera creer que cualquier cosa era indicio a una ruptura con ella.

- Que no, te digo. - Jeongyeon frunció los labios. - ¿Qué? ¿Quieres que le mande un mensaje diciéndole que estoy aquí con ustedes? - Preguntó con sarcasmo. Pero para su sorpresa la expresión de Jeong le confirmaba, que en efecto. Eso es lo que quería que hiciera. Sana iba a reprochar pero prefirió guardarse sus palabras. - Uish, está bien. Fastidiosa.

Pronto sacó su celular y le avisó a su novia que estaba en el patio con sus amigas, guardó su celular y miró a Jeongyeon con expresión seria.

- ¿Ya estás contenta, Idiota? - Preguntó de mala gana a su mejor amiga.

- Esa boca, Sana. ¿Qué diría la tierna y dulce Tzuyu si te escuchara? - La mayor rodó los ojos de inmediato. - Y si, tigre feo. Ya estoy más tranquila. Pero yo solo lo decía para evitar mal entendidos. - Pasó un brazo al rededor de su rostro tapando sus ojos para así poder descansar.

Sana iba a hacer lo mismo, pero la presencia de cierta persona no se lo permitió. Pues, cuando se recostó del árbol sintió como un peso se colocaba a ella y dedujo que unas piernas se aferraron a su cintura.

- ¿Pero que mier- - Sus palabras quedaron en su garganta cuando observó a la castaña sentada encima de su cuerpo. - ¿Dahyun? - Miró a la chica que la miraba con una sonrisa, algo cínica pero tierna.

- Hola, Sana. ¿Estás cómoda? - Bajó la cabeza para poder ver a Sana debajo de ella, la mayor mantenía una expresión entre confundida y perturbada.

- Emmm... No quiero ser grosera pero-

- Oh, no. No se preocupe. Si no quiere responder no me molestaré. - Interrumpió Kim para luego acostarse en el cuerpo delgado de la mayor. - ¿Sabe? Su cuerpo es muy cómodo. Dormiría aquí por años. - Comentó provocando que las mejillas de Sana se tiñeran de un color rojizo.

- Infiel. - Murmuró Jeongyeon a su lado, Minatozaki volteó a verla pero ella seguía cubierta con su brazo. ¿Cómo rayos las vio?

Sana iba a responder pero nuevamente la menor la interrumpió.

- Mi mamá quedó encantada contigo. Dijo que le gustarías como su segunda hija. Y eso, eso me puso muy triste.

- ¿Triste? - Preguntó Minatozaki alzando la cabeza para observar a Dahyun quién acercaba su rostro al de ella.

- Si... Porque bueno, yo quiero ser más que su hermana. - Sana notó como las manos de Dahyun se dirigían hacia sus hombros. ¿Es que todo el mundo se había puesto de acuerdo para ponerla nerviosa. - Te diría mis deseos pero no quiero que su novia se moleste conmigo. - Minatozaki iba a preguntar el por qué, pero otra voz habló cansando escalofríos en su cuerpo.

- Tarde. - Justo detrás de las chicas estaba la novia de Sana de brazos cruzados y mirando con ojos fulminantes la posición en que se encontraban aquella dos.

- ¡Tzuyu! - Exclamó Sana mientras trataba de bajar a la de tez pálida de encima suyo. - N-No es lo que piensas. - La Taiwanesa chasqueó su lengua.

- Ah, pero si no es lo que pienso. Sino lo que estoy viendo. - Sana trató de hablar pero su novia prosiguió hablando. - ¿Por eso no fuiste a saludarme hoy? ¿Por venir acá con esta sinvergüenza? - Señaló a Kim quién la miró indignada.

- ¡Oye, más respeto! - Se levantó inmediatamente a enfrentarse con la Taiwanesa que no le temía en lo más mínimo.

- Fui respetuosa, querida. Quería decir otra cosa. - Tzuyu forzó una sonrisa pero luego su expresión se volvió a endurecer. Dahyun apretó los dientes furiosa. - Y tú. No quiero verte más. - Señaló a la Japonesa mayor que entreabrió sus labios al escuchar aquello.

- ¡No, Tzuyu! Espera-

La nombrada rodó los ojos y se dio la vuelta para ignorar a Minatozaki que casi tropieza con una rama para ir tras su novia que simplemente no le devolvía la palabra.

Sana corrió más fuerte y tomó a Tzuyu del brazo, pero su sorpresa fue que la Taiwanesa se soltara con increíble fuerza que hizo a su brazo tronar por la fuerza con que lo ejerció. Miró a los ojos a su novia, quién parecía más que furiosa. Chou se acercó a Sana y quedó cara a cara de la mayor.

- No me vuelvas a tocar en tu vida Minatozaki . - Amenazó a la Japonesa que tragó duro en ese momento.

- No, Tzuyu. Tu no lo entiendes.

- No, la que no quiere entender eres tú. ¡Ya basta, deja de hacerme daño! - Y esa última frase le llegó al fondo a Sana que al ver a Tzuyu comenzar a llorar con ímpetu, se sintió tan idiota y la peor novia del mundo.

Sabía que Chou estaba molesta o más que eso pero aún así tomó sus manos y aunque esta quiso soltarse la contraria no lo permitió.

- Tzuyu, por favor. Mírame. - Pidió siendo ignorada por la Taiwanesa que bajó la mirada de inmediato. - Por favor, cielo. Necesito que me mires y me escuches.

La menor negó y un puchero se apoderó de sus labios, Sana quiso besarlos pero se contuvo pues la otra podría darle una bofetada.

- Solo habla. - Pidió con la voz entrecortada Tzuyu, y sin subir la cabeza.

Minatozaki suspiró pesado.

- No fue mi intención hacerte sentir así... Ni siquiera tenía pensado que Dahyun llegaría y mucho menos que se colocará encima de mi. - Admitió ahora ella sintiendo las lágrimas querer salir, pero no lo permitió. Tenía que verse fuerte para Tzuyu. - Por favor... Debes creerme. Y si te he hecho daño te pido que me perdones, trataré de ser una novia buena contigo, bueno, más buena. Te prestaré más atención y estaré contigo hasta que tu lo permitas. - Besó el dorso de la muñeca de la Pelinegra que sonrió un poco gracias a ese gesto. - Así que Chou Tzuyu. ¿Perdonarías a esta idiota de ser una idiota? - La menor río bajito ante lo dicho.

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