IX. 𝐔𝐍 𝐇𝐎𝐑𝐑𝐈𝐁𝐋𝐄 𝐏𝐋𝐀𝐍

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Abril está en el patio de su casa, leyendo bajo el sol. Se puso bloqueador solar en la cara a pesar de que no hace tanto calor, pero siempre hay que cuidar la piel, el órgano más grande que tiene el ser humano. A Abril le encanta lavarse con agua y jabón neutro, ponerse una crema de skincare y bloqueador solar, esa rutina de skincare que hace todas las mañanas la hace sentirse bien consigo misma, que se cuida. En esta ocasión se puso su capelina, se sentó a leer su actual novela, debajo del sol, que se siente muy agradable. Su gatita Kuro está tomando sol en el techo de la casa, mientras que su otra gatita, Oreo, trata de atrapar las mariposas que revolotean en el patio, y de vez en cuando Abril se distrae de su lectura al ver que su gata da un gran salto.

─¡Jajaja, Oreo, no saltes tan alto que te vas a lastimar!─ se ríe.

Abril terminó leyendo ochenta páginas de su libro, solamente le quedan unas cincuenta para terminarlo todo, pero sinceramente se aburrió de leer tantas páginas, prefiere dejar un poco de emoción para mañana, cuando vuelva a tocar el libro. Ella siempre prioriza el leer todos los días, cualquier cosa.

Ahora se puso unos lentes de sol para descansar en su reposera un ratito. Un muy buen hábito que desarrolló fue el de tomar sol (obviamente priorizando cosas como ponerse bloqueador y así), algo que la relaja, y se pone a imaginar momentos en los que ella "vibra alto", que se siente feliz, y durante el resto del día le deja ese efecto de que se siente muy bien consigo misma. Ese ratito que se dedica bajo el sol la ayuda a sentirse relajada.

En estos momentos se está imaginando a ella y a sus amigos, Kisugi e Izawa, corriendo felices por una playa desierta, muy felices, de que por fin terminaron las clases, de que están en vacaciones, y de que por fin pueden tener más tiempo de verse más seguido.

─¡Izawa, vamos a jugar a la pelota!─ exclama Kisugi.

─¡Dale! ¡Abril, juega con nosotros!

─Ni de broma, ya saben que el único deporte que me gusta jugar y que me siento segura de jugarlo es el ping pong. El fútbol es muy agresivo para mí.

─¿Nosotros alguna vez te lastimamos?─ le pregunta Kisugi.

─La vez que me tropecé con el pie de Izawa y casi se me sale la uña del pie...

─¡Fue un accidente!

─¡Ya sé que no lo hiciste a propósito! Pero prefiero evitar que vuelva a pasar, además nunca fui fan del fútbol.

─Bueno, está bien, ¿pero qué vas a hacer mientras nosotros jugamos?

─Me acuesto en el agua, que está muy bajito, y los miro jugar y pegarse mientras yo me relajo.

─Vaya plan─ dicen los dos sarcásticamente.

Todo eso pasa dentro de la imaginación de Abril. Luego de jugar en la playa, fueron a merendar a un lugar que ofrecía muchas cosas ricas.

 Luego de jugar en la playa, fueron a merendar a un lugar que ofrecía muchas cosas ricas

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𝗡𝗢 𝗡𝗘𝗖𝗘𝗦𝗜𝗧𝗢 𝗠𝗔́𝗦 ❱ Capitán Tsubasa ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora