Por una apuesta ꨄ Jenlisa

10

— ¿Y qué?, ¿Ya están saliendo? — Jennie miró a Rosé con el ceño fruncido, pues su pregunta le había sido repentina.

Estiro la mano para tomar un puñado de los dulces que descansaban en el regazo de la mayor entre las tres, quién solo se había dedicado a comer con tranquilidad sin dejar de mirarlas curiosa. Jisoo no le quitaba los ojos de encima y de algún modo comenzaba a ponerla nerviosa; ambas seguían observándole de esa manera y no podía evitarlo. La miraban como si estuviera cometiendo algún delito o algo por el estilo. Las tres nuevamente en la terraza del instituto como solían frecuentar.

— No — encogiéndose de hombros llevó un par de dulces a su boca después de quitarles el envoltorio.

— Pero ayer estaban follando.

— No estábamos haciendo eso.

— La estabas casi jodiendo.

Rodó los ojos soltando un profundo suspiro irritada. Es que no podía dar crédito a lo que estaba escuchando, ¡sus amigas le acusaban de follarse a Lalisa Manobal! ¿Cómo podían siquiera pensarlo? ¡Ella jamás haría algo como eso! Jennie estaba enojada e indignada, muy indignada.

— Ya Jisoo, no creo que Nini fuera capaz de joderse a Lalisa en la azotea...

— ¿Lo escuchas? Rosé me cre-

— Creo que sería al revés — completo con una mueca pensativa, mirando a su novia sobre su hombro; pues se encontraba sentada en sus piernas.

Jisoo sonrió divertida al ver la mueca incrédula que Jennie había dibujado en su rostro, pasando de ser incrédula para ser una molesta. Se dejó caer dramáticamente en el techo soltando un gemido exasperado, ¡su mejor amiga también la había traicionado! Lo esperas de Jisoo ¡pero no de Rosé! ¡No de su Rosé!.

— ¡Que no quise joder a Lisa, y Lisa no quiso joderme! ¿ Por qué fue esa su primera conclusión de todos modos?.

—Nini, estaba encima de ti... sobre tus piernas... besándose.

— No la estaba besando, estaba comiéndosela — Jisoo corrigió dándole un pequeño apretón en el muslo para llamar su atención, a lo que Rosé le miró de inmediato — ¿que no viste? ¡Hasta de lengua y todo! — Rosé rió al ver la mueca asqueada que Jisoo fingió junto a la sacudida de cuerpo fingiendo escalofríos — Si no interrumpimos seguro nos hacían sobrinos y yo no quiero ser tía tan joven.

Jennie fulminó a Jisoo, levantándose para volver a sentarse con las piernas cruzada sin dejar de enviarle dagas imaginarias con sus ojos. — En primer lugar somos mujeres.

— ¿Y eso qué?.

— ¡Que no puedo darte sobrinos Jisoo!

La aludida rodó los ojos soltando un bufido para luego hacer un pequeño puchero molesta, a lo que Rosé rió levemente.

— Nini, ¿te gusta Lisa? — Rosé cuestionó con sincera curiosidad, observando atenta cualquier reacción o movimiento.

Jennie aplanó los labios unos segundos antes de soltar un profundo suspiro, pesándolo seriamente durante un buen rato. ¿Gustarle Lalisa Manobal? Es decir, era linda y muy dulce, lograba hacerle sonrojar más de lo que alguna vez alguien haya logrado antes, pero no había pensado siquiera desarrollar sentimientos profundos hacia ella. Era cierto que la mitad del tiempo compartían sesiones de besos más de lo que hablaban y que usualmente se buscaban para aquello, pero realmente no sabía lo que podía significar; Lalisa Manobal le buscó en primer lugar por la apuesta que había echo con sus amigas, y quizás, si no hubiese aceptado Lalisa Manobal nunca hubiera sabido de su existencia. ¿Qué era lo que quería Lalisa Manobal de ella de todas maneras? ¿Por qué seguía buscándola?.

— No lo se... — respondió finalmente en un suave murmuró, observando sus dedos jugar entre ellos.

— Tal vez deberías hablar con Lisa seriamente, preguntarle realmente qué es lo que quiere de ti.

— Jisoo tiene razón Jen, deberían de hablar de lo que sea que tienen — llevo un par de dulces a su boca para después hablar con la boca llena — "Aywer rewalmewntwe pawrewcwía ewstawr a pwuntwo de fowllawr.

— Te estás batiendo toda — Jisoo murmuró estirando la manga de su suéter para limpiar la barbilla de su pequeña novia y parte de sus mejillas que se habían ensuciado de dulce y saliva.

Jennie observó a su mejor amiga quejarse en voz baja para que dejara de limpiarla alegando que no era una bebé, a lo que Jisoo sostuvo sus mejillas apretando ligeramente logrando abultar sus labios para mantenerla quieta y terminar de limpiarla. Sonrió al verlas siendo tan cercanas y cariñosas, imaginando algún escenario donde Lalisa Manobal y ella terminarán peleando de aquella manera como lo estaban haciendo ellos.

Quizás si podría gustarle.

Sorry la tardanza, los quiero 🤍