Un cumpleaños inolvidable | 𝗞𝗔𝗜𝗚𝗨𝗥𝗗

𝐕: 𝐄𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨

6.00 am

Eran las seis de la madrugada. Los pájaros cantaban y silabeaban, el viento era más fuerte de lo habitual, ya que era el indicio de que hoy sería un día nublado.

El moreno permanecía en la penumbra del punto de encuentro, pero la ausencia de cualquier figura acrecentaba su inquietud. Entre la humedad que perlaba sus manos, su pecho se contraía con la incertidumbre, y el miedo, sigiloso, se insinuaba ante la incógnita de lo que aguardaba en la penumbra.

Tal vez podían secuestrarlo y hacerle un código monte, pero no fue así.

Desde la entrada del Vanilla, una figura encapuchada emergió y, al notar la presencia de Kai, la tensión se apoderó de él. Su mirada se clavó en el portador de un arma blanca, desencadenando una respuesta inmediata en la que la amenaza se materializaba, intensificando la atmósfera impregnada de suspense.

—¿Q-Quién eres? ¿Q-Qué quieres d-de mi? —dijo con temor.

Unos sollozos empezaron a sonar más altos.

El sujeto alzó la cabeza, y el rostro del moreno se convirtió en un tormento al descubrir la identidad de quien se ocultaba tras la capucha. Era la figura más inesperada que se podía esperar, en su rostro se dibujó la sorpresa y desconcierto en su expresión atormentada.

Venus.

Kai intentó acercarse, pero ella se negó, retrocediendo un paso. La morena extrajo un papel de su bolsillo y, con gesto tenso, se lo ofreció a Kai. Este tomó el papel con temor palpable, manteniendo su mirada en Venus, cuyos ojos atemorizados evitaban cruzarse con los suyos, tejiendo un tenso silencio cargado de secretos.

—¿V-Venus? ¿Q-Quién te está obligando? P-puedo a-ayudarte...

Ella solo dejó de llorar y miró al moreno.

—Solo sé que tienen algo que me importa, Kai —dijo un poco entrecortada—. Esto no tiene que salir a la luz, me tienen amenazada. Y siempre está presente, en cada rincón, en cada esquina y en cada paso...

Ella le entregó el arma blanca, y tan fugaz como había aparecido, desapareció de la misma manera. Los días no habían sido benevolentes con el de cabello oscuro, enfrentando conflictos con la de cabello rojo.

Con la nota y el arma en sus manos, se dejó caer, sumido en la complejidad de la situación. Su mirada se clavó en la carta, y con cautela, desplegó el mensaje, ansioso por descifrar lo que aguardaba en su interior.

"El juego ha comenzado, cuida de no perderte en el camino.

Kai Tanner, con esa risa tan contagiosa y esa inocencia que proyectas, ¿o es eso simplemente lo que deseas que los demás crean?

Te he brindado oportunidades para elegir el camino correcto, ¿por qué no escuchar a tus amigos?. Hoy, tu amiga de cabello rojo lucía hermosa, especialmente al notar su sorpresa al recibir mi pequeño obsequio.

¿Te atreves a jugar más? Guarda muy bien el juguetito, será tu nuevo amigo, ese amigo que no te dará la espalda cuando quieras llorar o reír.

Siempre estoy presente, en cada rincón, en cada esquina y en cada paso."

Kai guardó la nota con temor, ocultando el arma bajo su chaqueta de jeans. Se subió a su moto y arrancó, superando los límites de velocidad en su camino hacia el departamento. Su pecho agitado y manos temblorosas revelaban una experiencia previa con cartas que le había dejado cicatrices emocionales en un pasado. Pues no era la primera vez que

Estacionó con ira e impotencia, apresurándose hacia su departamento para verificar la integridad del lugar. Al entrar, Thor yacía en el sofá, revelando su torso. Aunque en circunstancias normales Kai podría haber apreciado la fornida figura de Sigurd, ahora era lo último en su mente.

Sentado al borde de la cama, Kai agarró su móvil, notando la ausencia de mensajes del desconocido que ahora le había bloqueado. Se levantó y caminó hacia el salón, fijando su mirada en Sigurd. El miedo de que la persona que lo acosaba pudiera dañar a sus amigos, especialmente después de ver a Venus en esa condición, lo impulsaba a buscar respuestas. Aunque deseaba ayudar a Venus, sabía que ella no compartiría información fácilmente bajo presión.

***

A medida que las horas avanzaban, Kai se despidió apresuradamente de Thor, pues quería estar en su departamento solo. Necesitaba ayuda, pero no quería involucrar a sus amigos cercanos.

Antes de realizar alguna llamada, el timbre sonó de manera insistente, transmitiendo la tensión de alguien afuera que ansiaba ser recibido. El moreno abrió la puerta encontrándose de frente con el noruego, este estaba con el ceño fruncido.

—Kai, ¿qué coño haces? —dijo el rubio con una voz ronca.

—¿Qué?

El noruego le mostró su móvil a Kai, revelando la cuenta de Instagram del moreno. Todas las fotos habían sido eliminadas, reemplazadas por una imagen junto a Silver. Sin embargo, el verdadero problema yacía en el comentario que rezaba <<¿Seguro que estás...?>>. Kai, alarmado, miró al rubio y de inmediato tomó su teléfono para borrar la perturbadora publicación.

—N-No fui yo, alguien m-me ha hackeado...

A Sigurd se le veía más serio de lo habitual, pues era un tema que preferiría tener en silencio.

—Sí, claro. Y yo soy el rey león.

—Thor, y-yo nunca haría eso.

El mayor llevó un cigarrillo entre sus labios, inhalando profundamente antes de dirigir el humo hacia la cara del menor. Thor emanaba molestia, visible en su rostro, saturado de ira y enojo.

—¡Juro que yo n-no lo he hecho! Thor... —susurró viendo como este le daba la espalda para irse.

Kai cerró la puerta y se dejó caer en el sofá, llevándose las manos a la cabeza. Las lágrimas surcaron sus mejillas mientras pensaba en la perturbadora publicación y en la sensación de no ser escuchado.

¿Por qué nadie le creía cuando era inocente? ¿Por qué siempre recaía la culpa sobre él, a pesar de sus esfuerzos por hacer lo mejor posible?.

La frustración crecía en Kai, como una sombra que lo envolvía. Se preguntaba si sus acciones, por más sinceras, eran siempre malinterpretadas, y se sentía atrapado en una red de desconfianza que amenazaba con ahogarlo. Cuestionamientos de este tipo invadieron su mente, pero decidió dejar de pensarlos al escuchar la vibración de su móvil.

Nuevo mensaje entrante.

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¡Nuevo capítulo! Espero que os haya gustado, aún tengo pensado algunas cosas que le sucederán al niño, no quiero que sufra tanto😭 De igual manera, no será el único, ahí lo dejo que tengáis buen finde jejejej<33

Besis de fresiis🌟
K