ESC 1. OFICINAS DE UNA FIRMA DE ABOGADOS. INT. NOCHE
Es de noche. Está lloviendo afuera. En las oficinas de una firma de abogados en Altamira, las luces están apagadas, lo único que se escucha, además de la lluvia, son unos ronquidos. La fuente de estos ronquidos es DANIEL (35) que está durmiendo dentro de su oficina en una silla de escritorio con su cuello torcido hacia atrás, la boca abierta y el reclinable de la silla a todo lo que da; su cabello está despeinado, viste un traje azul marino, una camisa blanca arrugada y una corbata mal anudada. Lo único que lo ilumina en la oficina es la pantalla de su computadora y las pocas luces de los edificios de afuera que se reflejan en un enorme ventanal detrás de él.
El eco de una risa infantil suena de fondo, esto provoca que despierte de golpe haciéndolo caer de su silla. Del susto mira a los lados confundido, busca la hora en la pantalla de su computador y esta marca las 12 de la noche.
Desesperado busca en el desordenado escritorio su teléfono. Una vez lo consigue ve que tiene 10 llamadas perdidas, todas de su esposa, pero decide ignorarlas. Marca los iconos con fuerza en la pantalla del teléfono e impaciente mueve su pierna de arriba a abajo. Llama al número de su asistente. Todo esto sin dejar de moverse; mueve su silla de lado a lado o sus pies, nunca está completamente quieto.
DANIEL (por teléfono)
(Grosero)
¿Dónde están los informes que se entregan mañana? son el resumen de un caso muy importante, necesito revisarlos.
Intercambia su teléfono de una oreja a otra con una actitud irritada.
DANIEL
¿Cómo quieres que descanse si hay tanto trabajo que hacer?
La asistente cuelga el teléfono.
DANIEL (CONT)
¿HOLA?... (Vuelve a revisar el teléfono) Hola...
Arroja fuertemente el teléfono sobre el escritorio y empieza a tipear en la computadora de forma ruidosa. El teléfono empieza a sonar, es una nueva llamada de su esposa. Toma aire profundo y contesta
DANIEL
Hola.
Se escuchan gritos de ella por la pequeña bocina del teléfono, por reflejo aleja su oreja del teléfono.
DANIEL
(con enojo)
Sí, sí. Ya sé que es tarde, ya estoy a punto de volver a casa.
Daniel se desespera aún más, se acomoda el cabello con desesperación , se levanta de la silla y se mueve de un lado a otro de la oficina mientras escucha los reproches de su esposa.
DANIEL
Estoy en la oficina, me quedé hasta tarde trabajando. Solo no me cierres la puerta ¿ok? ya vete a dormir.
Cuelga. Entrelaza sus dedos atrás de su cabeza y respira profundo en un intento de calmarse.
Atento al silencio que hay en la oficina, se detiene a pensar que fue lo que lo despertó. Sacude su cabeza, se vuelve a sentar en su escritorio y minuciosamente arregla los papeles desordenados.
Suenan unos pasos veloces fuera de la oficina, dejando a Daniel petrificado. Mira fijamente a la pared de vidrio que está a unos pasos de su escritorio y lo único que logra visualizar es un mar de cubículos que se pierde en la oscuridad.
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Compañero de Juego
Historia CortaDaniel, un hombre adulto con una vida sedentaria y dedicada al trabajo, se reencuentra con un pequeño amigo de la infancia que le enseñará a sanar a su niño interior.