Rojo

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Ya todo estaba en silencio, Jiso estaba dormida y los demás se habían retirado menos los de seguridad, esos nunca se iban.

Y yo estaba sentado en el sillón de mi habitación pensando en la maestra.

Ni siquiera mis socios me contestaban así.

Esas no eran cláusulas.

Eran reglas y ella lo sabía

Por primera vez alguien me decía a mi las reglas y yo había cedido

Yo había conocido todo tipo de mujeres

Pero todas eran sumisas

Lo único que yo escuchaba de sus bocas eran tres palabras: Si señor Jeon

Pero ella me dio sus "cláusulas" hablándome firmemente sin pena ni miedo

Ella sin duda era una mujer diferente a las que yo había conocido

Y diferente en todo el aspecto de la palabra

Las mujeres con las que había follado alguna vez en la vida siempre eran mujeres altas, casí tan altas como yo

Casi

Delgadas y sumisas, para mejor descripción, parecían modelos de alguna pasarela

Pero esta maestra era todo lo contrario

Yo le ganaba al menos por dos cabezas, ella era muy bajita, de cara redonda y rellena

Muy diferente

Pero no es que eso me interesara, solo era algo fuera de lo común a lo que yo estaba acostumbrado

Pero seguía pensando en sus manos







Jimin




Todo seguía igual como en los días anteriores, llegaba a las 8 am y empezábamos con las clases y al terminarlas compartía tiempo con Jiso ya desayunaba, comía y cenaba con ella.

Aun que ya no soporta a la comida

Pero bueno, después yo iba a leerle cuentos a Jiso hasta que se quedara dormida y ya me iba.

Para irme tenía que pedirme taxis o algún uber ya que era muy tarde para que anduviera a esas horas sola por la calle.

Las únicas veces que me encontraba con el señor Jeon eran los martes, jueves y los sábados

Esos días llegaba más temprano

Y así había pasado ya un mes

Ese día era viernes y Jiso aún no se podía dormir o mejor dicho no quería

Quería que me acostara con ella y así lo hice, pensé: me acostaré solo un rato en lo que se duerme y después me iré

.
.
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.

Sentía mi brazo raro y no entendía por que, me dolía y cuando abrí los ojos la luz que entraba por las ventanas me hicieron volver a cerrarlos

Los volví abrir lentamente y miré a Jiso dormida en mi brazo

Sonreí y mi corazón se alegró de verla

ALTO ALTO!!!

Me había quedado dormida maldición!

Trate de quitar a Jiso lentamente de mi brazo para no despertarla pero falle

JS- Maestra? Dormiste conmigo?

Me pregunto mientras tallaba sus ojitos

JM- Buenos días Jiso, me quede dormida

Rápidamente busque mi celular y eran las 9 am

Las 9 maldición

Trate de acomodarme los lentes por costumbre pero no lo tenía. Estaban colocados perfectamente en el buró y me di cuenta que también estaba descalza

Yo me había acostado con mis mocasines y mis lentes

Alguien debió quitármelos

El señor Jeon?

No no no

No podría con la vergüenza

Pero dejando de lado eso en el baño de Jiso encontré un se pillo dental nuevo así que me lave lo dientes la cara y me recogí mi cabello en una coleta alta dejando mi cara y cuello descubiertos

Aliste a la Jiso para salir y ella estaba más feliz de lo normal

Y claro por qué me había dormido con ella

Cuando salimos de la habitación yo tenía la pequeña ilusión de que el señor Jeon ya no estuviera aquí

Pero no

JK- Buenos días a las dos

Hablo con una voz diferente, más suave

JM- Buenos días eñor Jeon, estoy muy apenada por la situación. Solo me recosté un momento y no supe qué pasó después yo.......

JS- Puedes dormir conmigo otra vez hoy maestra! Yo dormí muy a gusto! Puedes puedes puedes???

Empezó a gritar Jiso de felicidad mientras me preguntaba

JK- No tiene que estar apenada si mi hija durmió a gusto, por lo que vi las dos durmieron a gusto

Dijo dándome una ligera sonrisa

JK- Por favor tomen asiento, vamos a desayunar

No dije nada más por que ya me sentía muy apenada para seguir hablando.

Pero podía sentir perfectamente la mirada fija del señor Jeon en mi, no sé si tal vez se encuentre molesto o me esté analizando como siempre.

Pero el solo me veía

JS- Papa verdad que mi maestra es muy bonita?

Pregunto Jiso haciendo que casi me ahogara con la comida , rápidamente tome agua y miré al señor Jeon

Creo que hasta Jiso se dio cuenta que su papá no dejaba de observarme

JK- Asi es Jiso, tu maestra es muy bonita así como mi hija

Cuando dijo eso Jiso sonrió y seguimos desayunando pero yo me sentía un verdadero tomate rojo por la pena

Cuando terminamos de desayunar el señor Jeon se despidió de su hija con un al rato vuelvo

Yo solo estaba de pie esperando a que se fuera y cuando paso delante de mi, rumbo a la puerta paro en seco

JK- Déjeme decirle maestra que el rojo en sus pies le sienta muy bien

Dijo eso y se fue y me quede dudando un poco de sus palabras

Pero cuando mire mis píes y me saque los mocasines supe a lo que se refería

Yo tenía pedicura con uñas rojas

Entonces si fue él en la noche

🍒

MAESTRA JIMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora