Be my wolf~yaoi

Capítulo dos. "Acercamientos"

Al día siguiente Armando llegó con unas grandes ojeras y sus ojillos caídos.

"Hey! No te duermas tontito" David se acercó golpeando suavemente su frente para despertarlo.

"Es tu culpa por querer jugar tan tarde" suspiró con su entreceja fruncida e incluso David pensó ver un pequeño puchero en sus labios.

"¿A qué hora duermes normalmente?"

"A las nueve en punto, ni un minuto más ni uno menos"

"Aw! Eres como un bebé, tienes horario de bebé" Se acercó sin cuidado y apretó sus mejillas.

"Claro que no! Solo tengo buenos horarios" apartó la mano de David enojado.

"Si tú lo dices... Oye! Sientate a un lado mío"

"¿Para qué?" cuestionó fingiendo enojo.

"Para no tener que cruzar el salón bobo"

"...Bien! Pero no quiero que me hables en clase" amenazó Armando con su dedo pero para los ojos de David solo se veía más tierno que nunca

Él tomó las cosas de Armando y las llevó a un lado de su asiento pero a propósito acercó más la banca para poder hablar más con él. Por suerte estaban hasta atrás y cerca de una esquina así que podrían hablar tranquilamente ahí.

Después de un rato la clase de humanidades comenzó y el profesor comenzó hablando y diciendo cosas sobre unos libros de literatura que deberían leer en un futuro pero para David era algo tan aburrido, ahora solo quería hablar con Armando pero se veía muy concentrado en la clase así que tomó una pequeña hojita y escribió algo en ella para dársela a Armando y molestarlo un poco.

Te ves muy lindo hoy  :)

Le entregó la notita y observó el rostro de Armando con una sonrisa qur no fue devuelta ya que el contrario la contestó y se la devolvió.

Dejate de tonterías y pon atención!

David río un poco ya que estaba logrando molestarlo y le gustaba verlo así.

No puedo, deja de tener esa linda expresión y tal vez ponga un poco de atención;b

De nuevo no miró ninguna expresión del contrario y ocurrió lo mismo que antes.

Daría lo que fuera para que un día pusieras atención.

Y en ese instante se le ocurrió algo a David, algo arriesgado pero que era demasiado bueno para hacerlo enojar un rato más.

Di que soy lindo y tal vez lo haga...

Por fin había una expresión en el rostro de Armando, una pequeña mueca y lo volteó a ver rápidamente para negar y comenzar a escribir.

Eres lindo.

El corazón de David latió tan fuerte que podía escucharlo en sus oídos regumbanfo, tanto que comenzó a reír con timidez mientras se cubría el rostro totalmente sonrojado. Armando lo notó y rio de la misma manera hasta que una tercera voz lo interrumpió.

"Vaya, al parecer aquellos dos de la esquina quieren participar" Gritó el profesor captando la atención de todos los alumnos.

"Perdón profe, no pasará de nuevo" Mencionó David con un poco de temor en el tono de su voz.

"Pasen ambos al frente por favor"

Se miraron entre ellos en pánico peto terminaron cediendo pero lamentablemente mientras David se levantaba el papelito cayó al suelo y por suerte o desgracia el profesor notó como él la levantó con rapidez.

"Joven, paseme esa notita que tiene en la mano" La sangre se le congeló a Armando por recordar lo que había puesto.

"N-no profe son notas de mi mamá " anunció rápidamente.

"Que lo traigas te digo, no pasa nada si son notas de tu mamá...o si?" David término entregándole la nota y pasando al frente junto a Armando.

"Hay algo que no soporto y son este tipo de cosas así que de castigo tendré que leerlo en voz alta para que no se vuelva a repetir"

"Pero profe-" rechisto Armando sin embargo el profesor lo calló al instante.

"Sin peros!"

El profesor tomó una bocanada de aire y comenzó a leer toda la nota de pies a cabeza, letra por letra hasta acabar dejando un silencio en la clase.

"¿Ya nos podemos ir a sentar?" preguntó Armando con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

"Chicos, ustedes saben que si son pareja los vamos a apoyar"

"No somos novios profesor, llevamos menos de una semana conociéndonos"

"Armando tiene razón, no somos nada..." susurró con desánimo.

El profesor los miró con algo de duda pero término aceptándolo y dejando que se sentarán pero más tarde había una gran incomodidad entre ambos y más para Armando que comenzaba tener pensamientos extraños.

A la salida David se fue casi corriendo que incluso no se despidió de nadie, ni de los amigos que ya había hecho. La verdad es que se sentía extraño pero era verdad que no le podía gustar Armando si sólo llevaba pocos día de conocerse y era absurdo pensar aquello sólo era tontería de sus horribles pensamientos cada que conoce a alguien y odiaba eso así que pensó que lo mejor era alejarse un poco.