Capítulo seis. "I need you"

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David despertó lentamente y el sol golpeó sus ojos con agresividad. Palmeó la cama en busca de Armando pero solo estaba el frío de la sábana, rápidamente se levantó con miedo y confusión nunca había sentido la necesidad de buscar a alguien de esa manera. Tomó su ropa y salió del cuarto necesitaba saber si todo estaba bien pero no había nadie, no había ni un solo mensaje de texto ni un solo suspiro.

Se sentía alfeñique y apocado, era un sentir irracional que lo llevaba a la desesperación dentro de un ciclo. Simplemente horrible...

Hey, lo siento por lo de antes
Esta todo bien?

Por que te fuiste de repente

Dónde éstas?

Suspiró pesadamente, no quería sentirse de esa manera, vulnerable y tonto así que salió de esa casa. Aún era de mañana así que el frío viento le golpeó la cara y se repetía una y otra vez en su cabeza.

Que hice mal...por que no me ha hablado...será que ahora me odia...nunca puedo ser suficiente...quiero morir...

Aunque lo último era una expresión realmente se sentía avergonzado por lo que había pasado la noche anterior y el dolor de espalda no era lo único que le dejaba intranquilo, sin embargo miró su reloj y estaba retrasado tuvo que haber entrado a clases hace dos horas.

Corrió como pudo hasta el colegio para ver que la primera clase la había perdido pero la verdad no se quejaba no quería ver a Armando en esos momentos, era incómodo y demasiado simplemente nada de contacto con él. Ninguno.

Subió la escaleras y entró al salón para sentarse prácticamente hasta atrás cerca de algunos compañeros que ni siquiera se les acercaba pero lo importante era no pasar pena ese día.

La chicharra sonó anunciando la siguiente clase y todos sus compañeros comenzaron a entrar en masas por el frío que inundada la instalación ese día hasta que lo vio, caminando suavemente como si fuera en cámara lenta acompañado de unos amigos suyos que caminaban a su lado de igual manera. Verlo tan feliz lo destruyó totalmente pensando en que su tal vez él no estuviera ahí demacrandolo sería lo mejor.

No se atrevió a mirarlo más y desvío su mirada a su teléfono, se sentía realmente mal horriblemente mal, tanto que la felicidad de Armando lo desgraciaba por completo. Y sentir eso hacia añicos su corazón que solo se había abierto al mismo que se lo cerraba de nuevo.

La clase siguió con tensión, trataba de no mirar y verse interesado en la clase cuando no era así, su mente solo estaba Armando y nadie más.

"David, ¿hiciste la tarea?" le preguntó un amigo suyo.

"¿Tarea?"

"¿La olvidaste? Pensé que le pedirías ayuda a Armando para ello"

"Oh...lo olvidé, si creo...que no estamos muy bien"

"Ya veo...lo siento por mencionarlo"

"No te preocupes" David le sonrió de manera sincera el cual su amigo le devolvió de la misma manera, ahora se sentía cálido y querido de nuevo.

Finalmente la tortura término y se apresuró a salir, no se quería topar con él ahora y después ni en un millón de años. Pero por su desgracia se topó cara a cara justo al llegar a la puerta.

Se miraron unos segundos pero él se sentía avergonzado, demasiado que salió corriendo con lo que pensó la voz de Armando gritando su nombre.

Fue con totalidad siete días, siete días sin saber nada de si mismo ni de Armando, se quedaba en casa a dormir y ser levantado una y otra vez con el mismo propósito e incluso había puesto una alarma o traer el pedido antes. Su vida se había vuelto un asco total, sus calificaciones bajaron en esa semana que pareció segundos hasta el nuevo lunes.

Llegó al salón y todos murmuraban, algunos con disgusto y otros con felicidad. Según decían que Armando tenía algo con una persona de otro salón, decían que era muy linda, sencilla y además estudiosa; otros decían que él mismo se los había dicho mientras otros lo habían visto y eso fue la gota que colmo el vaso.

Corrió sudando frío y lágrimas borrando su vista, llegó al baño y soltó todo vomitando, vomitando y llorando solo, en ese baño mientras se culpaba por ser de esa manera, por ser un idiota esa era la única verdad.

Regresó nuevamente al salón y chocó con la persona que menos quería ver.

"Lo siento...David" Estaba parado nuevamente ahí, como si fuera la primera vez.

"No te preocupes, no duele...aún no" Y caminó y caminó, sus piernas finalmente fallaron terminando en el suelo con varias personas alrededor suyo pero ninguna era Él, no había nadie como Él.

Be my wolf~yaoi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora