naruto x harem paz gracias al matrimonio

Parte sin título 6

Volvió a la realidad cuando sintió la mano fría y marchita de su abuelo agarrar su codo de repente. Su respiración se quedó atrapada en su garganta y su columna se enderezó. "No hagas una escena", siseó tan bajo que sólo fue audible para ella.

El sonido de sus dientes rechinando asaltó sus oídos internos. No podía aflojar los dientes por mucho que lo intentara. Su cara estaba arrugada por la ira, aunque dudaba que alguien se diera cuenta. Todas las personas en la multitud se miraban entre sí o daban vueltas con diferentes emociones en sus rostros.

Sólo tenía una emoción disponible para ella. "Pero abuelo-"

"Si haces un solo sonido más, te haré tan pesado que no podrás mantenerte de pie durante semanas".

Kurotsuchi se mordió la lengua y cerró los ojos. Sintió una cálida humedad en sus mejillas. ¿Estaba llorando? Demasiadas emociones que había pensado que habían desaparecido hacía mucho tiempo comenzaron a burbujear en su pecho. Tristeza, ira, frustración, miedo, duda y, sobre todo, impotencia. Mientras miraba al adolescente a su lado, él saludaba a la multitud y soplaba frambuesas en una muestra absolutamente humillante de juventud e infantilismo, Kurotsuchi sintió la más intensa sensación de impotencia brotar dentro de ella.

No, eso no está bien. Ella ya no estaba indefensa. Ahora era una puta adulta. Podía hacer lo que quisiera.

Y a ella le encantaría meterle una katana en la garganta y mirarlo a los ojos mientras se ahogaba con su propia sangre.

Oh, le agradaría mucho.

00000000

Mei, siendo la que estaba al otro lado de Kurotsuchi, fue la primera en sentir la firma de chakra increíblemente fluctuante a su lado. Mei miró y vio ríos de lágrimas saliendo de los ojos de la niña como cascadas en miniatura y un rostro que estaba más torturado que el de muchas de las personas que había visto morir en el campo de batalla. Algo estaba muy mal.

Tan pronto como se dio cuenta de esto, se acercó a Jiraiya y dijo en voz baja: "Tenemos un problema", interrumpiendo su discurso a mitad de la frase.

Sin cambiar su expresión facial en lo más mínimo, Jiraiya asintió levemente e inmediatamente se alejó del punto que estaba haciendo con promesas de más detalles minuciosos filtrados por los shinobi de élite. Cuando se dieron la vuelta, solo había cuatro miembros del contrato haciendo fila.

Kurotsuchi se había ido, había pasado rozando a su abuelo, dejándolo tirado en el suelo junto a un confundido Naruto.

"¿Qué está sucediendo?" preguntó, mirando hacia donde había visto por última vez la forma huyendo de Kurotsuchi.

Jiraiya se hizo cargo del grupo y dijo: "Todos, el cuerpo descienda a la habitación ahora mismo", con una voz severa y dominante.

Los líderes y sus cargos se emparejaron sin un segundo amortiguador y desaparecieron de la azotea, dejando a la ciudadanía confundida sobre lo sucedido. Pronto, comenzarían a regresar a sus hogares con confusión, duda y temor en sus corazones. Nunca antes había sucedido algo así. No importa un matrimonio entre seis, pocos recordaban un momento en el que cinco kage estaban en la misma vecindad y no había una guerra. La población en general debatía, discutía y susurraba en voz baja cómo pensaban que iba a terminar. Habría cien teorías de conspiración diferentes cuando se pusiera el sol y cien más cuando saliera el sol. Algunos podían estar de acuerdo, otros se mostraban indiferentes y otros todavía no podían aceptar aliarse con ninguno de los otros cinco grandes. La semana siguiente fue de vital importancia para la percepción que tenía la gente de cómo se desarrollarían las cosas.

00000000

Naruto casi tropezó hacia adelante, pero Tsunade lo mantuvo firme. Tan pronto como Onoki bajó, dijo "¿Qué está pasando?" con un toque de frustración en su voz. Las cosas habían ido muy bien. ¿Qué pudo haber pasado para exacerbar la ira de la chica del rock? Honestamente, fue esa chica la que más la hizo preocuparse por el futuro de la alianza. El resto era incondicionalmente pragmático o indiferente al contrato, pero Kurotsuchi era excitable y actuaba según sus emociones de una manera que no dejaba de recordar al adolescente cuyo hombro estaba agarrando. Entonces, cuando Kakashi los trajo a los dos frente a ella, cubiertos de alquitrán y pintura, pero riéndose a carcajadas, no pudo evitar sentir que una carga se le quitaba un poco de los hombros. Si pudieran resolver las cosas, entonces tal vez se podría lograr la paz.