naruto x harem paz gracias al matrimonio

Parte sin título 7

Temari estaría mintiendo si dijera que no tenía más reservas sobre el contrato del harén. De hecho, todavía se mostraba francamente escéptica al respecto. Pero dado que nadie le había cortado la cabeza a nadie hasta el momento, podría haber una posibilidad de que todo saliera bien. Por supuesto, todo podría torcerse en cualquier momento, pero por el momento, las cosas estaban mejorando.

Sabía que no era una gran cocinera, pero aun así hacía lo mejor que podía haciendo tortillas. Incluso cortó en cubitos un poco de carne y verduras para acompañar algunas de ellas. Parte de eso tenía que ver con querer que la mañana transcurriera lo más rápida y eficientemente posible, y otra parte tenía que ver con el dejo de nerviosismo que sentía al saber que los otros cinco miembros se sentirían cómodos en su casa por unos días. después de que llegaron a la arena. A Kankuro le gustaba su espacio y si alguien lo infringía, las cosas se pondrían complicadas. Gaara era mucho, mucho mejor de lo que nunca había sido, pero ella tampoco había puesto a prueba su paciencia y no quería descubrir qué podría pasar si lo hacía.

"Estos son realmente buenos".

Temari se giró levemente para ver a Fu masticando una de las tortillas que hizo con carne en el medio. Había una expresión feliz y algo confusa en su rostro. Parecería que acababa de levantarse si su cabello revuelto fuera una indicación. También eran sólo las 6 de la mañana, lo que también era una buena señal. "Gracias", dijo Temari.

"¿Estás nervioso?"

Su mano apretó reflexivamente la espátula. "¿A-Sobre qué?"

Fu levantó la cabeza y empezó a prestar más atención a la chica de la arena. "Vamos... todos a ir a tu casa. Lo siento si asumí-"

"No, no, está bien", dijo Temari mientras exhalaba. "Es simplemente... todo se siente tan extraño, ¿sabes? Probablemente aún no les ha llegado la noticia, así que todas las personas con las que hablo, todos mis superiores, compañeros y subordinados, todos sabrán que yo". Soy miembro de un harén. Y eso es un poco..."

Fu se rió un poco. "Oh, vamos. No es como si fueras un dron controlado mentalmente en una secta secreta. Eres un símbolo. Y cuando empiecen a sentir los beneficios, estoy seguro de que todos te mirarán de manera muy diferente". ".

Temari respiró hondo otra vez y dobló la tortilla en la estufa. El dedo índice de su mano libre golpeaba rítmicamente el mostrador. "Yo... supongo que tienes razón. Me hace sentir un poco tonto por estar nervioso".

"Ah, no eres tonto. Simplemente no sabes qué sentir. Yo tampoco, por cierto. No creo que nadie lo sepa, en realidad. No es que haya un precedente para los harenes".

"Qué sabio", dijo Mei, doblando la esquina con su habitual sonrisa aireada. "A pesar de tu juventud, no pareces tan excitable como los demás en este contrato".

Y quedaba el escepticismo restante. Cualquier tiempo libre que tuvo ayer lo tomó cuando Mei decidió que no tenía suficiente ropa para usar, luego cuando se quedó sin maquillaje, luego cuando se quedó sin ropa interior, luego cuando necesitaba abastecerse de nuevo. sus dulces y prácticamente había obligado a Temari a acompañarla para dar una segunda opinión, probar la comida o ayudar a cargar las bolsas. Quizás Mei no era una persona activamente terrible, pero la manera decididamente despreocupada en la que se comportaba molestaba a Temari de una manera tan equivocada que prácticamente siempre se mordía la lengua para no azotar a la mujer mayor, recordándose a sí misma que era mucho más débil que Mei. cada vez que aparecía el impulso y que no le serviría de nada al contrato provocar a la mujer.

Temari se giró con un poco de aprensión, pero dejó que desapareciera una vez que se dio cuenta de que Mei al menos estaba usando ropa esta vez. Por supuesto, todavía quedaba mucho escote por recorrer, pero al menos no se veía a través de un camisón transparente.