¿Por qué ?.... ¿Sacrificar? Acaso esto tengo que hacer...para lograr este sueño.
Que pasara con este ser, aun sin nacer,¿ morirá? en mi interior una vez me vuelva un demonio o también el será un ser igual. No puedo hacer esto , el no tiene nada que...
Si un sueño desaparece, También llega a su fin La vida?
Estaba llevando lo necesario para limpiar a Griffith, estaba tan serca del carruaje, pero me encuentro con Casca alado de este, acaso entro, un escalofrío recorre mi espalda con tal pensamiento.
-Guts quiero hablar contigo - veo que esta algo deprimida y solo mantiene su cabeza agachada.
-Claro dime que es Casca - pongo mi mano en hombro suyo para intentar darle consuelo o calma ya que mi otra mano sujeta unas cosas para Griffith.
-Estoy tan cansada, no se que hacer con el estado de Griffith, pronto la mayoría se irán...-su angustia es contagiosa y sus palabras no se alejan de la realidad.
-Ya veo, pero entiendo por que lo hacen sin Griffith no será lo mismo - no se equivoca sin que el este su gloria, fama, no hay nada.
- No lo niego, sin el esto no funcionará, su estado es inreparable es por eso...que yo... no puedo irme de su lado - con esas últimas palabras cae al suelo de rodillas y solo mira al suelo, no es capas de verle a los ojos.
-Solo es eso ? - Casca alza la vista pues no le entiende y mira a Guts- Vamos donde quedó la valiente General he... yo me quedaré con ustedes y los protegeré-me agachó a su altura y le acarició su cabeza con la única mano libre que tengo.
Casca se laza a abrazarle y llora, lo tendrá a su lado, todo estará bien si el está, pero eso no sucederá, dentro del carruaje hay alguien que escucha toda la conversación, todo el ambiente afuera se calma, Guts y Casca se levantan, y no entran al carruaje toman otra dirección van donde sus compañeros para hablar sobre que hacer de ahora en adelante.
Se escucha una vos que dice "vamos ha jugar que todavía no es tarde", es un niño que dice esas palabras, y corre a donde un castillo mientras suelta una encantadora risa y sus largos cabellos se alzan por el viento, eso solo lo ve Griffith, es una ilusión y lo sabe. Su débil cuerpo se arrastra hacia donde se encuentran los caballos del carruaje, suelta uno, se sube en el con cuidado y toma una de sus vendas y se hata a él , golpea un costado del caballo causando que empiece a correr en dirección al oscuro bosque.
-(no quiero estar aquí, no quiero oírlos, no quiero que me miren con pena, no quiero tu protección Guts, no quiero nada) - es lo último que piensa antes de caer inconsciente, por el esfuerzo físico que tuvo que hacer cuando estuvo con Guts. ...........……………………………………………..
En las profundidades de la oscuridad, donde nadie habita más que solo la oscuridad pura se encuentran los cuatro ángeles, todo lo ven, han visto todo lo que paso en el campamento improvisado de los hálcones. Inexpresivos de lo acontecido puesto los hilos inciertos de destino se están rompiendo y el despertar de quinto se aleja de llegar, el belhelit no está con su dueño.
-parece que se retrasará el eclipse o no habrá - Dice la única mujer del los cuatro dioses.
Con esas palabras el silencio se apodera de todo, puesto que es verdad no habrá eclipse, los preparativos, todo no se realizará, pero aun se puede, pero no de momento.
En el bosque en sus profundidades esta Griffith y el caballo que monta, este se detiene en un lago del cual toma agua, luego se aleja y se recuesta en el pasto verde, sobre su espalda descansa Griffith inconsciente, la venda que lo mantiene unido al caballo esta rota, así cae al suelo, pero el pasto amortigua su caída, el caballo se levanta y se marcha sin destino alguno. A lo lejos se se pueden escuchar una pisadas acercándose, con cautela y cuidado, esa persona se apolla en un árbol intentandose ocultar y a la vez ver a la persona que se encuentra en el suelo, tras percaterse de que no es una posible amenasa se acerca.
-parece que necesita ayuda, no crees Rita - sus palabras están llenas de preocupación, por aquella persona ajena.
-no debería importar nos de todos modos morirá - la dueña de tales palabras es un elfo, su apariencia es bella, posee unos cabellos largos y dorados, el tono de piel es como la porcelana y sus ojos parecen oro puro
-pero... pero... sigue vivo aun no está muerto, como puedes decir cosas tan feas - derrama lágrimas, no comprende la crueldad de este mundo, es una niña todavía.
-en cerio lloraras por eso, eres más tonta de lo que aparentas - esas palabras causan que las lágrimas de la menor aumenten.
-eres mala !!!... eres un elfo, los elfos son buenos no malos - intenta secar las lágrimas, pero falla, y se sienta de rodillas.
-bueno no está tan mal, será como arreglar una muñeca - vuela sobre el cuerpo de Griffith, viendo su estado exterior - será como una prueba de mis límites no te parece - su mirada reposa en la niña mientras articula una sonrisa simple.
- vas a ayudarle... Rita - sus lágrimas ya no salen, su rostro se ilimuna con la esperanza.
- lo haré pero no llores, que te ves fea así - acaricia la cabeza de la niña dándole consuelo-vamos a llevarlo a la cabaña, tu le cargaras.
-SI! ahora mismo - se levanta de un salto y corre a alzar a Griffith -!oh! es muy liviano.
La jovensita carga a Griffith en su espalda, pero aun así los pies del mayor se arrastran por el suelo, la niña no es muy alta ya que cuenta con unos diez años, es más pequeña de lo que debería ser, el elfo va a la delantera guiandole por el camino correcto en el espeso bosque, del cual sería fácil perderse, motivo por el cual es poco común ver personas por esos lados.
