POV Narrador
— Em... ¿estás seguro? — pregunta Hoffnar, en total pánico.
— Pues sí. ¿O qué? ¿No quieres que me quede? — le pregunta Hank.
— ¡NO! Digo... Em... no es eso lo que quiero decir. —
Ya es tarde, un poco más de lo que les hubiera gustado.
Situación: Hoy, el doctor Denman necesitaba ayuda para terminar un par de proyectos importantes. Planos que le serían entregados esa misma noche, y para lograr eso, necesitaba ayuda de Jeb o suya.
Sumado a esto, necesitaba que alguien se hiciera cargo de Hank, su hijo. A Hoffnar se le hizo un poco rara la petición, pues se trata de un joven de poco más de 20 años, pero Denman aclaró que no es trabajo de "niñera", sino para vigilar que no se vaya a donde no debe ni cause problemas donde no debe estar.
Cómo es claro que Hank y Jeb no se pasan ni por casualidad, el Grunt de lentes se ofreció para el trabajo, pues ya había terminado por ese día y estaba disponible. Él doctor aceptó, le dio las gracias, a Hank indicaciones y procedieron a irse.
Eso fue hace varias horas. Actualmente están en su "apartamento" que no es más que un gran cuarto cuadrado, donde tiene una cama, una pequeña cocina, y demás cosas para trabajar.
Se ha hecho tarde, y ni Denman ni Jeb han dado aviso de terminar pronto. Es por eso que, viendo la hora y sin señales de su papá falso, el joven Hank sugirió/pidió que lo dejara quedarse por esa noche.
Eso hizo que el otro entrara en pánico. No solo porque nunca ha tenido a nadie que no sea Jeb de visita, sino que también, se trata de alguien cuyo efecto en él es... diferente.
Ah si, no lo mencionemos: Hoffnar está, como él mismo lo definiría, extrañamente fijado en Hank.
No sabe si es la soledad o el estrés, o el hecho de que no había visto a alguien como él en toda su vida, pero por alguna razón, nuestro amigo de lentes cuadrados ha empezado a sentirse extraño a lado del otro.
Algo le pasó aquel día que lo vio por primera vez, algo tan extraño y sorpresivo que le es difícil de explicar. Ese algo se ha ido reforzando cada día con cada encuentro que tienen, por más pequeño e insignificante que sea.
"Por favor, no piensen mal. No es que me sienta atraído a él o algo." piensa, nerviosamente.
Pero es obvio que sí. Trata de atribuirlo a que Hank es joven y atractivo, y que se trata de algo pasajero, pero es difícil cuando lo empieza a pensar demasiado y se da cuenta de que podría tratarse de otros factores, no solo su físico.
No. Hoffnar no ha hablado nada de esto con nadie, ni con Jeb, por dos buenas razones: Una, la diferencia de edad es notable y no quiere que lo tachen de degenerado, y dos, aquí no hay tiempo para esas cosas.
Además, duda que alguien tan joven y lindo como Hank se interese en alguien como él. Ya ha escuchado agentes de su división con muchas ganas de cortejarlo. Agentes más jóvenes y geniales que un científico.
Ahora, regresando al principio: No es que no quiera, pero le da nervio el hecho de que él esté ahí. No quiere que malinterprete sus acciones o palabras y le reviente la cabeza.
— ¿Te molesta que esté aquí? — le pregunta Hank.
— Claro que no. Es solo que... —
— ¿Qué? —
— Pues... no sé si sea apropiado. —
— ¿Apropiado? ¿Por qué? —
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Madness Adventures (Madness Combat)
FanfictionTras la muerte del Auditor, nuestros ya conocidos protagonistas se enfrentan a un nuevo ambiente y a una nueva forma de vida. Nuevas compañías, rutinas y trabajos. Nuevos jefes, aventuras y oportunidades. En un camino donde reabrirán las cajas de me...