Capítulo 8

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Una batalla más

Jilianny respiró aliviado cuando miró a Yoongi de pie atrás suyo, Jungkook lo abrazó, el niño estaba temblando, Yoongi sucio y sudoroso, la piel con llagas de sus pies se estaba regenerando y la quemadura de las esposas estaba desapareciendo. Abrazó al niño con fuerza mirando al mismo tiempo la lucha que se estaba llevando a cabo en el paraíso. Se mordió el labio inferior pensando en cómo pararla, en detener el desorden que se había causado por parte de Hoseok y Jimin. Por causa suya por haber dejado a su familia sola durante tanto tiempo buscando un milagro con la sangre de Caín en sus intentos absurdos de sobreprotección a su único hijo.

—¿Ellos te lastimaron, papi? —preguntó Jungkook.

—No. —Apretó la quijada— Tú no deberías estar aquí, regresa al infierno. Ahí estás a salvo.

—¡Pero la magia celestial no me lastima, vine a ayudar!

—No pude detenerlo, señor...

—¡No voy a irme! —Jungkook parecía firme en su decisión.

Una flecha proveniente de los ángeles celestiales iba directo a la cabeza de Jilianny. Yoongi al verla se interpuso en el camino extendiendo la mano, la flecha quedó incrustada en su antebrazo. El pequeño asustado y preocupado buscó al arquero que había lastimado a su padre y que casi mata a Jilianny. Cuando lo encontró en la lejanía entrecerró los ojos furioso provocando que ardiera en llamas y muriera. Yoongi amplió los labios al ver a su hijo realizar tal acto porque a él le llevó muchos años lograr hacerlo.

—No eres tan inofensivo como pareces, Jungkook —dijo Yoongi arrancándose la flecha del brazo.

—Si quiero los puedo matar a todos de una buena vez...

—Eso déjamelo a mí. —Yoongi sonrió— Tú vete a casa, nos vemos en la cena.

Dicho eso Yoongi chasqueó los dedos enviando a Jungkook y Jilianny al infierno para mantenerlos lejos de la batalla. Se rascó las orejas, luego se peinó el cabello tomándose la situación con calma, aclaró su garganta y por último comenzó a caminar hacia la acción. Su objetivo era Jimin, él peleaba con valentía y ferocidad contra un celestial que terminó muerto a manos suyas. Después alzó la vista haciendo contacto visual con su esposo. Estaba sorprendido, feliz, emocionado. A punto de sonreír cuando otro ángel le lanzó un rayo invadido de gloria tumbándolo en el suelo. Yoongi amplió los ojos dio un salto y golpeó el suelo con su puño cerrado causando que ardiera con fuego infernal.

—¡Terminen con esto! —ordenó. Todos sus súbditos dejaron de pelear, los celestiales se quedaron quietos, mirándo cada uno de sus movimientos— Logré escapar de su gloria, dormí a los tres arcángeles y les aseguro que si no se detienen voy a exterminar a cada ángel celestial que se cruce en mi camino.

Cuando terminó de hablar se acercó a Jimin extendiéndole la mano para que se pusiera de pie. Él adolorido se paró a su lado.

—¡Maldito demonio asqueroso! —gritó un ángel celestial yendo con su espada de fuego hacia Yoongi.

Yoongi movió su mando elegantemente congelándolo en el aire y después apretó el puño haciendo que estallara en mil pedazos, derramando su sangre por todo el lugar.

—¿Quién más? Ya me he contenido bastante.

Distintos ángeles celestiales volaron directo a Yoongi, pero él no estaba dispuesto a seguir la lucha, no estaba dispuesto a perder más de sus hombres y no iba a permitir que se siguieran burlando de su poder, de su familia.

—Entonces mueran.

Los más de cincuenta ángeles celestiales que volaban para atacar al rey del inframundo ardieron en llamas...

Mi Demonio Favorito || FANFIC || YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora