* Trece. - ●Avergonzada●

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Cuando me desperté, honestamente, no tenía ni la más remota idea de dónde me encontraba, pero estaba dispuesta a averiguarlo.

Me desperté abrupta mente debido al sonido del Señor Raye soplando su silbato y gritando que nos despertáramos de inmediato. El sonido de su voz y silbato hicieron que mi cabeza punzara y recordar vagamente algunas cosas de la noche pasada. Realmente no quería permitirme recordar todo lo sucedido, ya que tenía la vaga sensación de que no eran cosas buenas.

Abrí los ojos, sólo para darme cuenta que seguía en el medio de la nada y en una tienda, la cual no se parecía nada a la que Becca y yo habíamos comprado para compartir. La tienda olía a colonia y alcohol, y gracias a esto podía ser una gran desastre. Me sobaba la cabeza mientras trataba de recordar como había terminado la noche, no recordaba con exactitud cada detalle, pero si lo suficiente para saber que Luke Hemmings tubo sus manos bajo mis pantalones.

Maldición. El pensamiento de lo que pude haber hecho antes me hacía desear poder volver en el tiempo. No sólo iba a ser algo incomodo con Luke, si no que jamás había permitido que alguien me tocara de esa manera.  Claro, no es como si fuera la única chica en el mundo que se emborrachara e hiciera algo como esto, pero para alguien como yo, era demasiado. Sólo había besado a un chico antes, y ahora había hecho no sé que tantas cosas con Luke Hemmings.

Rodé, soltando un pequeño grito gracias al dolor de cabeza. Cuando intenté rodar más, me dí cuenta de que me encontraba dentro de una bolsa de dormir, en la cual no recordaba haberme metido la noche pasada. Claro, no es como si recordara mucho, de cualquier modo. Mire alrededor para encontrar que estaba sola. Estaba a punto de levantarme por completo cuando el cierre de la tienda se abrió, dejando a la vista a un cansado y despeinado chico rubio.

-Buenos días. -dijo Luke mientras gateaba dentro de la tienda, vestía sus típicos jeans rotos y su camisa roja de franela. Lo miré, sin saber muy bien que hacer. Era claramente incómodo, no sabía como actuar en estas situaciones. ¿Debería preguntar sobre lo sucedido o actuar como si no hubiera pasado?

-Umm.... buenos días. -susurré mientras luchaba por sentarme en esa ajustada bolsa de dormir.

Luke sonrió antes de poner un vaso que sostenía en el piso y ayudarme a sentarme. Le sonreí mientras me recargaba en una de las frágiles paredes de la tienda, causando que esta se tambaleara un poco, pero realmente no me importaba. Estaba reprochándome internamente el haberme permitido la noche pasada emborracharme en un viaje escolar.

-Te hice algo de café. -dijo Luke mientras me daba el vaso que sostenía anteriormente, el cual tenía un dibujo de un pingüino en uno de los lados.

Observé curiosamente en dibujo mientras una tonta sonrisa aparecía en mi rostro. -¿Es tuyo?

-Umm... no. -los ojos de Luke se abrieron y se mordía el labio mientras me observaba. Le dí una mirada de: "no me mientas" y el sonrió. -Bien. Tenía siete. ¿De acuerdo?

-Es lindo. -tomé un sorbo de la bebida,  cerrando los ojos mientras el líquido caliente inundaba mi cuerpo. Empezaba a sentirme un poco mejor, pero sólo físicamente.

-Tenemos que estar listos como en 15 minutos. -Luke mordió su aro de metal, pasando su lengua por este y gateando hasta donde yo estaba, dejando su cara cerca de la mía.

-Oh. -dije, sin saber muy bien que decir debido a la cercanía de su rostro. Era demasiado temprano para mi como para idear con esto.

-Lo que nos da algo de tiempo para hacer esto... -Luke guiñó antes de posar sus labios en los míos. No reaccioné al principio, sólo dejé que su caliente boca se moviera contra la mía.

Educación Sexual. ♥Ashton Irwin♥ *Editada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora