El frío aire me heló la piel en cuanto salí de la casa, Alek me esperaba junto al auto. Nos dirigíamos a una cena en el centro de la ciudad, de vez en cuando salíamos a pasear por el centro. Alek llevaba una hermosa camisa negra de seda junto a un pantalón de vestir del mismo color. Yo, en cambio, llevaba un largo vestido rojo de la misma tela que la camisa de Alek.
-Oh Alice, te ves hermosa, casi como un ángel -Los ojos de mí novio se iluminaron, sonrió y abrió la puerta del copiloto señalando cortésmente que me adentrarse en él-. Adelante señorita.
-¿De dónde has sacado este auto? -Pregunte intrigada, entre a el coche y seguidamente Alek cerro la puerta de este, se apoyó en la ventana abierta y dejo un beso sobre mis labios.
-Un mago nunca revela sus secretos, Alice.
-Este mago me parece demasiado atractivo -Hable embolsando una sonrisa, Alek rodeo el auto y se adentro en él.
-Lo se, ¿Increíble, no?
Alek río y yo le acompañe, su risa era demasiado contagiosa, después de unos segundos comenzamos el viaje. Al llegar nos ubicaron en unas de las mesas que suponía que había sido reservada por Alek, el restourate era precioso, enormes candelabros colgaban del techo iluminando todo el salón. Un piano blanco se encontraba en una de las esquinas siendo tocado por un hombre vestido de traje, las mesas estaban decoradas con unos hermosos veleros dándole un aire cálido a la situacion, enormes columnas se alzaban con elegancia y en las paredes colgaban hermosos cuadros.
-Buenas noches -La voz del mesero se hizo presente, él sonrió y nos entregó una carta a cada uno-. Pueden elegir tranquilos lo que deseen.
Ni siquiera tuve que abrir la carta porque Alek sabía lo que quería, así que procedió a pedir la cena.
-¿Y qué les gustaría para beber?
-¿Qué nos recomiendas tú? -Mascullo Alek.
El mesero sonrió como si esa fuese la mejor parte de su trabajo.
-Algunas opciones populares son los vinos tintos como el Cabernet Sauvignon, Merlot o Pinot Noir, y los vinos blancos como el Chardonnay o Sauvignon Blanc, si desean algo diferente pueden consultar la carta en la parte de bebidas -Hablo el chico.
-Creo que la mejor opción es el Pinot Noir -Mire a Alek, él me sonrió y asistió dándole a entender al mozo que eso beberíamos.
Una vez que el chico dejo la cena y se retiró, Alek tomo mí mano y la beso.
-Alice, como ya sabes, te pedí matrimonio en el lago porque es ahí donde nos conocimos, pero me encantaria volver hacerlo en un lugar más... ¿Elegante? ¿Formal?
-¿Dices qué me pedirás matrimonio por segunda vez? -Pregunte enmarcando una ceja.
-Asi es -Alek se arrodilló frente a mí, saco un estuche de terciopelo negro, sentía la mirada de la gente sobre nosotros y entendí porque él había elegido por primera vez el lago, no quería que aceptará por presion-. Alice, ¿Te gustaría casarte conmigo?
-Si mí amor, acepto.
Sonreí de inmediato y me avalancé con cuidado sobre Alek. Por más de que me lo haya pedido antes la idea me seguía emocionando, la vez anterior no hubo anillo pero si un collar con nuestras iniciales grabadas, me separé del abrazo y Alek me coloco el hermoso anillo. Lo mire con detenimiento, era de color dorado, tenía un pequeño y delicado diamante en el medio, estaba segura que por dentro algo tenía grabado.
Pase a observar a Alek, su sonrisa era genuina y estaba desbordada de alegría, sus ojos demostraban el mismo sentimiento, me incline para dejar un corto beso sobre sus labios, las personas que estaban a nuestro alrededor aplaudieron, nosotros volvimos a sentarnos llenos de emoción. No podía creer el chico que había conocido hace unos años, el que más amaba en el mundo al fin se había convertido en mí esposo. Siempre pensé que eso del amor, el noviazgo y el casamiento no eran algo para mí, siempre pensé que estudiar y trabajar iban a ser las únicas rutinas de mí vida hasta que él apareció en mí vida, dándole una hermosa razón a mi vida, un nuevo sentido, algo fuera de lo cotidiano.
Él me había sacado de ese vacío que sentía, de esa soledad, de ese silencio infernal. Él había llegado como una hermosa nota de amor, como una salvación para mí jodida vida.
Alek se había convertido en una hermosa melodía entre mí silencio.
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Silencio
Mystery / ThrillerA veces, las palabras más hermosas son las que se dicen en silencio, y también las que más duelen.