Day number?

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01, septiembre, 1963







Felicitaciones a Jeon Jungkook.

En el lado izquierdo de la cama hay dos cuerpecitos durmiendo plácidamente después de un buen baño caliente. En el lado derecho, junto a la ventana, está el padre omega recién aseado con un pequeño bebé de dos meses en brazos siendo amamantado y mimado como un príncipe.

Abajo, en la sala principal, está el alfa de la casa, Kyungsoo, buscando violentamente papeles en sus carpetas, arrojando cualquier cosa a su alrededor.

En la puerta de la primera habitación ocupada hay un gato maullando para ser recibido y ronronear cómodamente entre los bebés.

No hay regalos en el armario y no hay sorpresas en la cocina más que biberones para lavar después.

El timbre no funciona, por lo que nadie va a visitar.

El regalo ya no es salud física porque no hay salud mental, ni el regalo es tener aire en los pulmones porque siente que se ahoga por mucho que respire.

Probablemente el regalo más deseado en estos momentos sea la libertad de empezar la vida como si fuera un recién nacido.

Los brazos temblorosos de Jungkook levantan al bebé y lo acuestan sobre su pecho para hacerlo repetir antes de llevarlo con los otros dos. No se atrevió a frotar piel con piel porque las manos de Jungkook estaban frías y por más abrigadas que estuvieran, nunca se calentaban. 

El cachorrito casi dormido repitió unas tres veces y luego fue colocado en la cama, siendo abrigado envuelto en las sábanas con el peculiar y rico olor al omega.

Esta vez no abrió los ojos para pedir quedarse dormido contra el pecho del omega, y el pelidorado agradeció al cielo porque finalmente se habían quedado dormidos.

Abrió la puerta del dormitorio e inmediatamente el gato blanco con negro sin un ojo fue a subirse a la cama, presionando las mantas con sus patas para luego acurrucarse. Jungkook lo dejó y se fue sin hacer ruido.

Cuando bajó las escaleras miró al alfa escribiendo algo en una libreta y a su alrededor había un desorden de esos que dan ganas de llorar. Siguió sus pasos y se dirigió a la cocina para lavar, primero que nada, todo lo que previamente habían ensuciado los cachorros.

No mentía cuando juraba que le temblaban los brazos, primera razón, el peso de los cachorros casi todo el tiempo, segunda razón, la ansiedad que lo mantenía alerta.

Eran las 6 de la tarde y lo único que había probado ese día era gelatina de limón y avena. Pero su estómago no parecía necesitar nada más en ese momento y era frustrante.

"¿Dónde está el sobre que dejé aquí anoche?" Espetó el alfa, entrando a la cocina y abriendo la alacena.
 

Jungkook giró un poco para mirarlo. "No sé"

"Nunca sabes nada, puedo hacerte diez preguntas y responderás la misma estupidez. Pero pedir cosas sí sabes"

Jungkook desvió la mirada hacia los platos. "¿Te ayudo a buscar?" Preguntó en voz baja.

"Busca aquí" Dijo el hombre con voz de alfa, chasqueando los dedos. "buscaré arriba, a ver si no lo robaste"

Salió de allí con grandes pasos dirigiéndose a las escaleras para subir a revisar las habitaciones.

Jungkook se secó las manos con la franela y comenzó a buscar en la alacena, los platos limpios, en el refrigerador. En todo lo que se le cruzaba y estaba pidiendo el primer deseo de ese día que se supone que es especial, que apareciera el sobre.

Nankurunaisa ~ VKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora