Nankurunaisa ~ VKOOK

¿Omega para quién?

03.

"Me llevará a otra ciudad" Dijo la omega, Ji-a, mirando de lejos al alfa que ahora era su marido.

Jungkook le sonrió medio feliz. "Cuídate mucho, no hagas cosas malas y no salgas sola"

"No lo haré, Jungkook-ssi. También quiero que te cuides y espero que tus cachorros crezcan sanos" Jungkook asintió con la cabeza. La omega era su amiga, la única que vivía cerca de su casa y la única que no lo acusaba incluso si Kyungsoo le pidiera que le contara todo lo que hacía Kook.

Abrazó un poco al menor y le besó el pelo. "Prometo visitarte y también te llamaré, tú también puedes hacerlo después de que yo lo haga primero"
 
Oh, Jungkook se sentía como un niño, su madre le había dicho casi lo mismo cuando se fue de casa. Su pequeño corazón se sintió asustado ya que no sabía a quién recurrir de ahora en adelante.
 

"Ji-a, ¿crees que Kyungsoo se enojaría si algún día me voy de aquí?" Preguntó el omega en voz baja, con los labios casi apretados y el abdomen contraído.
  
La omega abrió mucho los ojos y se apartó para mirarlo a la cara. "¿Cómo puedes separarte de él? Oh, Jungkook, claro que le molestaría, no sería correcto que la familia no estuviera junta. Que mala imagen."

Jungkook se sintió aún más pequeño, más asustado. ¿Cómo lo verían los demás si lo vieran en otro lugar lejos del alfa? Que terrible, sería una mala imagen. Una mancha.

A las tres y media de la tarde, su única amiga se había ido al lado de su alfa. Oh, su alfa era un hombre encantador de lejos, Jungkook los había visto en secreto un par de veces cuando estaban solos, y es tan sutil con su omega, tan cariñoso y no se queja mucho.

Aunque Ji-a nunca le mencionó a nadie cómo era su alfa cuando se enojaba, cuando los detalles tan pequeños estaban mal.

Oh, qué maravilloso era tener un hombre guapo, ¿tenía simplemente una buena fachada? Probablemente sí.

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"No salgas sin mi permiso, si sales iré detrás de ti arrastrándote por el suelo" advirtió el alfa golpeando la puerta del refrigerador inconscientemente. Los oídos de Jungkook estaban hartos de oírlo, de oír esos ruidos.

El omega permaneció con los brazos cruzados, con la mirada baja mientras apretaba los labios hasta que se pusieron blancos. En cualquier momento podría romper a llorar, y le entristecería volverse débil.

Podría hacer mil cosas, pero no se permitía llorar delante de nadie, aunque solo podía desahogarse con sus cachorros, de todos modos, estos no le responderían.

"Entonces, ¿qué quieres que haga? ¡No me dejarás hacer ni siquiera la cosa más común, Kyungsoo!" Se agachó inmediatamente antes de que el vaso de cristal que el alfa tomó y aventó lo golpeara. Dejó escapar un suave grito, se asustó más y retrocedió unos pasos.

Kyungsoo agarró el brazo del omega, jalándolo con fuerza haciéndolo gritar de dolor. Jungkook lo miró con ojos llorosos, frunciendo sus labios que parecían formar una sonrisa triste.

"¡¿Quién te dio el derecho de gritarme?!" Su mano libre apretó con fuerza la mandíbula del hombre de cabello rubio, dejando instantáneamente marcas rojas, cuanto más presionaba sus dedos en la piel, más gemía el omega.

"¡Ya, Kyungsoo!" Suplicó débilmente, con una opresión en el pecho, sintiéndose mal, totalmente asustado. Como si algo aún peor fuera a pasar.

Los ojos del alfa parecían fuego, y Jungkook no entendía por qué se enojaba tanto, ¡¿por qué?! Sus feromonas lo marearon en ese momento, ¿cómo podría salir de allí?