Pretty Little Criminal (Hyunlix)

Once a Criminal...

Cuando te preparas para conocer a la familia de tu novio, hay mil cosas que podrían pasar por tu cabeza. Si te aceptarán, si pensarán que eres suficiente para su niño, si tu personalidad logrará congeniar con las suyas. Si te adaptarás a su dinámica... En fin, un montón de preguntas para las que no habrá respuesta hasta que llegue el momento tan temido.

Pero cuando tu novio es un Lee, una familia comúnmente descrita como problemática y caótica, siempre siendo protagonistas y en el ojo de la tormenta, a Hyunjin le preocupaban otras cosas.

Como por ejemplo, ser testigo de un crimen que como policía debería reportar.

Apenas pusieron un pie en Villa Lee esa mañana, Hyunjin se sintió atacado por el lujo y la opulencia que el lugar desbordaba desde cada esquina; era algo con lo que él difícilmente podría identificarse, especialmente por sus orígenes más modesto. Pero, como su Barbie había pasado las últimas cuarenta y ocho horas repitiéndole que le quería por quién era y no por lo que tenía, Hyunjin hizo un esfuerzo por mantenerse sereno y disfrutar la experiencia.

Fue Hyunah quien les dio la bienvenida a la mansión principal, ataviada en un colorido vestido y zapatos de diseñador por lo que podía deducir con su limitada experiencia al respecto, el tipo de atuendo que esperarías encontrarte en algún evento de alta moda y no en un simple almuerzo familiar. Su suegra no tardó en apoderarse de su brazo derecho con una animada en su rostro y con toda la energía del mundo, procedió a arrastrarlo para presentarle al resto de la familia que aún no había tenido la oportunidad de conocer con anterioridad.

Minhyuk y Nayeon, los padres de Minho y Ryujin, resultaron ser una pareja encantadora y muy curiosa con respecto a su profesión; al parecer Minho no bromeaba con todo el asunto de la confidencialidad que su trabajo requería. Hyunah le comentó que era un milagro que el matrimonio se encontrara allí, ya que pasaban más tiempo en los aeropuertos, viajando entre las distintas sedes internacionales de la corporación Lee.

Los siguientes fueron Donghae y Seulgi, quienes fueron extremadamente atentos y amables, así también como divertidos, contándole toda clase de anécdotas familiares y mostrándole álbumes de fotos; Hyunah le dijo que era porque querían causarle una buena impresión y que no saliera huyendo como cada prospecto de su Barbie al conocerles, especialmente porque ella ya había dado su aprobación para su relación.

Hyunjin también pudo conocer a la abuela Lee, una adorable ancianita con principios de Alzheimer y que tenía una seria obsesión por su falta de mejillas regordetas, como las de su amigo Han, al que ya había conocido y a quien sorpresivamente recordaba, por lo que era muy insistente en alimentarle con toda la selección de postres que habían preparado para recibirle.

Hyunah también lo llevó a saludar a su fallecido esposo, Hyojong, y a quien Hyunjin presentó sus respetos frente al del altar que la familia tenía para él. En silencio, pidió su bendición y le agradeció por ser un padre tan comprensivo para alguien tan único como su Barbie.