Pretty Little Criminal (Hyunlix)

La Sentencia Más Esperada

—Lee Félix, de pie para recibir el veredicto del juez...

Desde la zona designada, un chico rubio de tierno rostro y mejillas cubiertas de pecas y que lucía visiblemente nervioso, se puso de pie. A primera vista, nadie jamás imaginaría que alguien con una apariencia tan adorable estuviese a punto de ser condenado por un crimen que provocó una ola de odio nacional.

A su lado estaba su joven abogado, luciendo extremadamente atractivo y varonil enfundado en su traje de marca, y quien aprovechó el pobre ángulo de visión procedente del estrado y envolvió una de las pequeñas manos de su cliente con la suya en un familiar gesto de apoyo mientras ambos esperaban la más que esperada sentencia.

No es como si su crimen fuera a permitir que abandonara esa sala con una sonrisa en su rostro, más bien sería todo lo contrario.

Lee Félix siempre había sido considerado como el "rubio tonto de la familia Lee", ese que alguna vez pretendió ser idol de Kpop, pero que ni el dinero ni la influencia de su familia fue suficiente como para convencer a alguna empresa de entretenimiento de contratarlo debido a la problemática reputación de los Lee.

Félix siempre había sido la adoración de su familia.

Era el menor de cinco nietos, había perdido a su padre en un accidente automovilístico cuando aún era muy pequeño y además, también había sido el resultado de la desastrosa crianza de una familia que no podía ser descrita de otra forma que no fuese problemática y caótica.

No había nadie en la familia Lee que no estuviese de acuerdo en que su padre, Lee Hyojong, seguramente pasaría la eternidad revolcándose en su tumba por lo mal que habían criado a su único hijo y heredero.

Además de meterse en toda clase de líos como si de una profesión se tratase, a Lee Félix le encantaba hacerle creer a la gente que poco lo conocía que no era más que una cara bonita, un iluso sin remedio y alguien corto de entendederas. Su parte favorita era cuando les hacía tragarse sus palabras y les demostraba, sin lugar a dudas, que era mucho más que eso. 

Ese había sido el motivo por el que un aspirante a idol de Kpop terminó siendo un experto en codificación y redes informáticas. Lee Félix era en realidad alguien jodidamente listo que prefería ocultar su inteligencia la mayor parte del tiempo; ya que según él, le restaba atractivo, dándole la fama de ser un nerd y no de un sensual rompecorazones, como aspiraba a ser.

No es que aquello hubiese hecho maravillas por su patética vida amorosa tampoco, pero al menos podía decir con seguridad que era más divertido hacer que los tipos que se interesaban en él huyeran despavoridos con las excusas más variopintas cuando se enteraban a que familia pertenecía.

—Lee Félix, acusado de crímenes informáticos al accesar a los sistemas del ministerio de defensa sin autorización, resultando en la detonación de un misil en territorio surcoreano y provocando un estado de alerta nacional por amenaza de guerra contra de Corea del Norte...