Feliz Cumpleaños Zoro. (Zosan)

Noviembre 11

Zoro gozaba de un sueño tan pesado que si los aliens lo abdujeran el no se daría cuenta asta que fuera demaciado tarde.

Pero esa noche era diferente, se encontraba en una especie de ataque de pánico, donde dormía treinta minutos y se despertaba bastante asustado, miraba en su teléfono la hora y cuando veía que aún faltaba mucho volvía a dormir otros treinta minutos.

Para cuando el reloj dió las 6:00 am, Zoro decidió mejor quedarse despierto asta que su alarma sonara, no había descansado bien, pero tampoco quería quedarse dormido.

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Oh por la gran puta, se había quedado dormido y no había escucha ninguna de sus malditas cinco alarmas.

Supuestamente debía estar despierto desde las 7:30 pero eran las 10:15 de la mañana y si no fuera por el golpe que le dió su mejor amiga en la cabeza no se hubiera levantado.

Ahora Nami lo llevaba a la ducha a punta de empujones y grito que siguieron escuchándose una vez cerró la puerta del baño, se empezó a desvestir con rapidez, mientras seguía escuchando los incesantes regaños de la peli-naranja desde fuera del baño.

__ COMO PUEDES QUEDARTE DORMIDO EN UN DIA COMO ESTE__ le gritaba.

Al cabo de 10 minuto, termino su baño y se ató una toalla a la cintura, cuando abrió la puerta del baño un poco más tranquilo se encontró de lleno con el rostro furioso de Nami, se dirigió hacia su habitación tan rápido como pudo y se encerró para poder cambiarse tranquilo, conocia a esa bruja lo suficientemente bien como para saber que entraría con el sin ningún tipo de pudor.

Cerró la puerta tras de sí, suspiro cansado y miro a su alrededor por unos segundos pues esa sería la última noche que dormiría en ese cuarto, el cual ya casi está vacío.

Tomo las últimas prendas limpias que quedaban en su armario y se las colocó con prisa, salió de la habitación justo a tiempo para escuchar...

__ ZORO, YA VAMOS TARDE__ grito Nami desde la planta baja.

Zoro rodó sus ojos, antes de salir de su habitación, si la ceremonia comenzaba a las 11:30 y eran las 10:30 eso significa que aún le queda una hora para estar listo.

Una vez estubo en la estrada solo se encontró con Nami y Luffy, quienes le avisaron que sus padres y hermanas se adelantaron al templo.

Se apresuraron a salir de casa más tardar las 10:40, ya listos para partir también.

__ que le pasó a mi camioneta?__ pregunto el peli-verde al ver su camioneta decorada con algunas flores de papel, azules y verdes, también colgaba desde la parte trasera latas de cerveza y un cartel cuya letra supo era la de Usopp.

No condujo, Nami lo iso, con la escusa de que no quería ningún tipo de distracción o contratiempo, asta llegar a su destino, es decir, que no quería que Luffy se distrajera con lo que viera por la ventana y tampoco quería que Zoro los terminará por perder.

Al llegar, lo primero que vieron fue la estructura Torii que les daba la bienvenida al templo Jinja.

Dejaron la camioneta en un estacionamiento que tenía el templo por fuera, Nami los obligó a caminar a través de todo el lugar a paso de guepardo, asta llegar a una habitación aparte dentro del templo.

Nami salió del lugar dejando a Luffy y Zoro solos en el espacio, el moreno tomo la vestimenta tradicional que estaba toda resguardada en una funda de ropa, saco la primero prenda del montsuki y se la colocó con sumo cuidado de no dejar arrugas en la tela, lo mismo con la segunda y tercera pieza del traje; en total llevaba un kimono largo que se lleva con un hakama, un pantalón ancho y plisado que se ata con un cordón en la cintura.