7 - Kamilla Dracula

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- Por supuesto que si, cuando terminemos la batalla, regresaremos y te convertiré en mi esposa.

Carla abrió tan grande sus ojos creyendo que haría lo que ella quiere.

- ¿De verdad? - dijo perpleja.

- No se que te crees, pero la única mujer que sería mi esposa es a la que carga a mi hijo en estos momentos.

Pero algo me detuvo en seco, mi corazón comenzó a latir como un loco y sentía una opresión, un impulso de correr y ver qué pasaba con Sofía.

¿Que habrá pasado? ¿Es mi hijo acaso?

- ¿Porque eres tan cruel? - ya me había olvidado que estaba Carla a mi lado - no ves que esa mujer solo te ha causado problemas, no es digna de llevar el apellido Dracula.

Mi ira comenzó a incrementar, la última vez le deje claro que no quería que se expresara así de ella, que Sofia era más importante que cualquier cosa o persona.

- Escúchame bien - tome su brazo - es la última vez que te lo diré - me miro asustada - no quiero que hables ni te expreses de Sofia como si no fuera importante, ¿porque que crees? Ella es la única importante aquí, si no te has dado cuenta ella es la que carga a mi hijo, para mi es un honor que sea ella, no necesita llevar el apellido Drácula para ser alguien importante, ¿quien dice que ese apellido es un honor? Al menos a mi solo desgracias me ha traído.

Solté su brazo con brusquedad y seguí mi camino, algo dentro de mi se sentía impaciente, me sentía como un Ícaro atraído hacia el sol, mi corazón desbocado me indicaba que debía correr y buscarla, algo malo había pasado.

No era una tarea fácil buscarla, era una experta para esconderse de mi, aun no entendía porque ella era inmune a mis dones, pero eso no me detendría. La busque en su habitación, no la encontré, en la habitación de Alexia, no la encontré, el castillo estaba muy silencioso y vacío, empezaba a preocuparme más, si algo le pasaba iba a morir.

- ¿Has visto a Sofia? - pregunté a Mackenzie

- No...... - conocía esa mirada en ella, ya había descifrado que algo andaba mal entre nosotras - ¿que ha pasado?

- No se - dije frustrada - le propuse matrimonio y dijo que había algo más.

- ¿Algo más? - frunció el ceño - ya sabemos todo lo que debíamos saber, Sofia no puede estar ocultando mas, ¿y si esta casada?

Ahora era yo quien la miraba mal, según ella me dijo que nunca se ha casado, que Los Ángeles no lo tienen permitido, que Erick había inventado todo eso.

Espero que no sea el caso.

- No - dije firme - es algo más, ayúdame a buscarla.

- Kamilla - me reprendió - búscala tú, ¿aún no estás del todo curada?

- Si - ladeé mi cabeza - ¿porque?

- Pues búscala por medio de tu hijo - era cierto, si bien no podía encontrarla a ella, pero a mi hijo.

Localicé y traté de buscarlo, pero al igual que su madre estaba siendo renuente al dejarme verlo, ¿como era posible? No tenía ni idea, tan pequeño y ya sabía cómo controlar algo que a mi me costo años en aprender. Pero no iba a poder conmigo, aunque era fuerte yo lo era más, y no me gustaba usar la fuerza con el, pero era necesario.

Al poder entrar en su mente lo supe, ella estaba en el jardín acostada entre las flores amarillas que alguna vez me parecieron las más lindas del mundo, eso cambió cuando la vi a ella, al estar ahí era una imagen majestuosa, tenía sus manos en su abultado vientre y podía escuchar como tarareaba una canción de cuna.

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⏰ Última actualización: Jun 03 ⏰

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