—Por un momento creí que podía ver a través de ti— Un compañero de la universidad le dice a Gina poco después de que ha comenzado la clase. —Estaba seguro que vi lo que estaba detrás de ti atraves de tu mano— Él lo dice riéndose, como si fuera un fallo en sus ojos y no en la genética de Gina, no es como que ella no piense lo mismo, los objetos se le resbalan de las manos, no la atraviesan, solo está viendo cosas y él también.
—¿Seguro que no te drogaste antes de clase?— Su voz es sería, el mismo tono de siempre, aunque lo diga en forma de broma, la manera en que la sonrisa de su compañero cae le dice que tal vez dio en el blanco de una diana diferente a la que estaba apuntando —No me digas que...— es interrumpida por este aclarando que al menos sabe que no eran alucinógenas, al menos está vez, ella frunce los labios y cambia el tema. El resto de la clase se le cae su pluma dos veces y la libreta una, cada vez las toma ignorando como sus manos son traslucidas y que agarra todo con demasiada fuerza como para que soltarlo sin querer.
El viaje en metro desde la escuela a la clínica del Doctor Sarkov le parece interminable, son 40 minutos y tres trenes diferentes para llegar, intenta leer un libro en el camino y solo atravesó sus manos una vez, el niño sentado frente a ella lo había notado, asombro infantil por ver algo que parece imposible iluminando sus rasgos, Gina casi se sintió mal cuando tuvo que indicarle que se quedara callado.
Cuando llego a la clínica se quedó parada en frente sin querer entrar, tenía miedo, de no poder abrir la puerta, que era lo que menos le preocupa, y de lo que Sarkov va a decirle, de afrontar que esta todo mal de nuevo, no es el tipo de persona que vea el arcoiris en vez de la lluvia, en su situación siempre ha sido difícil ver las cosas de esa manera, no empezará a intentarlo ahora, así que tarda en entrar, solo haciendolo cuando se convence de que de cualquier manera esto debe pasar, quedarse ahí parada no cambiará eso.
—Me estaba empezando a preguntar cuanto más estarías como estatua frente al edificio— Nada más abre la puerta y la voz de Tilda Webber se hace escuchar en la habitación, luce bastante parecida a hace siete años, solo lo suficientemente diferente como para decir que el tiempo si ha pasado — ¿Eres la que tiene nombre de bebida alcohólica, cierto?
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phantom | juan ruiz; the imperfects
Fiksi Penggemar' ' ' ' 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙝𝙖𝙣𝙩𝙤𝙢 《𝘵𝘩𝘦𝘯 𝘐 𝘤𝘢𝘯 𝘣𝘦 𝘢 𝘱𝘩𝘢𝘯𝘵𝘰𝘮 𝘩𝘰𝘭𝘥𝘪𝘯' 𝘩𝘪𝘮 𝘧𝘰𝘳 𝘳𝘢𝘯𝘴𝘰𝘮》 ⊱ el programa de bienestar fue una maldición disfrazada de milagro, su enfermedad estaba curada con un...