Es verdad, lo escribo todo.
Aunque si lees lo que escribo, la mayoría de mis poemas han sido eventos que estuvieron atormentandome poco más que toda mi vida.
Y eso es decir poco, mi cabeza se abre y explota como si todas esas circunstancias viniesen de vidas anteriores.
Que la reencarnación más allá de algo místico es un castigo, reencarnas en cada recuerdo y recuerdas en cada reencarnación.
¿Pero sabes algo?
Todas mis vivencias, tanto sueños como recuerdos; reales o imaginarias, se atrevieron a sacudirme cual maremoto qué me ahogaba.
¿Y sabes qué? Adivina.
En ti encontré la calma.
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Cartas a mi estrella
PuisiPodré ser poeta, podré adornar mis desdichas y sumergirme en ellas como si fuese lo más normal de mi vida. Pero, ahora pienso: ¿Qué hay del amor? ¿Qué hay de eso ahora que sí tengo cosas buenas que decir sobre él?