𝗘𝗡𝗩𝗬 ✸ the glory

── 𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐔𝐄

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P R Ó L O G O
❝ preguntas y respuestas ❞

🗺️ Corea del Sur, Seúl, Namsandong
📅 19 de julio del 2022
🕰️ 22:45

Ella quería todo.

No era un pensamiento irracional, tampoco irreal o un pensamiento que se aparecía en la mente debido al consumo de sustancias de extraña procedencia. Era tal y como se escribió en el destino de Wang Seul Bi.

Ella lo deseaba todo, o más bien, deseaba lo que su queridísima mejor amiga, Yeon Jin, alardeaba tanto en sus reuniones amistosas. Yeon Jin tenía todo. Reconocimiento, una familia feliz, un trabajo respetable y un marido fiel como también amoroso.

Seul Bi aun no lo podía asimilar. Su cabeza pensaba y divagaba en el momento en que todo le fue mal, mas no hallaba ninguna respuesta. Había sido fiel a su amistad con Yeon Jin desde que sus madres las presentaron en aquel cumpleaños de una conocida, había hecho una que otra caridad en su pasado, también le había concedido al marginado de su clase la oportunidad de salir más de diez minutos con ella en la hora del almuerzo y no le había insultado... bueno, no mientras el chico había estado frente a ella.

Después de todo, Seul Bi todavía se preguntaba el porqué. ¿Por qué Yeon Jin vivía mejor que ella?

Tomó una calada de su cigarro en su coche una noche y la sombra de un recuerdo llegó a su mente. ¿Acaso aquella niña que jugó con sus amigos...? En realidad, esa niña no era de mucha importancia para ella, pero recordaba que Yeon Jin tenía una fascinación por ella.

El humo dejó de salir por los labios de la mujer. ¿Acaso ese había sido su error? ¿Haber callado cuando aquella niña lloraba y sollozaba por los juegos de Yeon Jin? No, no podía ser la respuesta. Rio con sarcasmo en su coche. Aquel tema tan trivial no pudo haber sido el principio de su mala suerte.

El timbre tan peculiar de su celular se escuchó desde el asiento del copiloto. El nombre del remitente brillaba como estrella al encontrarse el auto a oscuras. Don Tonto, el nombre que Seul Bi decidió colocarle a su marido, todavía la hacía reír en noches como esa.

No contestó obviamente, ella no estaba mentalmente estable para discusiones tan superficiales como el porqué no llegaba, o temas como el de gastos innecesarios o cuestiones familiares, por lo que no dudó en cuanto su celular dejó de brillar, deslizar la pantalla para que este se apagara.

El silencio volvió a apoderarse del coche. Y una vez más, volvió a enumerar los fracasos de su vida y su envidia hacia Yeon Jin seguía creciendo con el paso de los minutos.

Seul Bi no lo sabía. Su vida que tanto odiaba, muchos querían tenerla, sus lujos, muchas mujeres matarían por tenerlos, había conseguido al hombre que su corazón caprichoso se antojó y lo desposó sin miramientos, aunque este había tenido que dejar su carrera de modelaje por ella.

El dinero nunca le faltó, la belleza tampoco. Pero, nada era para siempre, y eso lo sabía Dong Eun. Aquella pelinegra la cual le hervía la sangre al ver a tan bella como letal mujer fumar en ese auto negro aparcado al frente de un mirador.

Tomó de su café para calentarse. El viento era helado esa noche, pero Dong Eun estaba resignada a quedarse observando los comportamientos de la mujer con su cámara profesional. Una pequeña mueca se formó en sus labios a la vez que veía a la mujer hacer un pequeño berrinche acompañado de palabras obscenas.

La envidia que tanto albergaba por su queridísima amiga, Yeon Jin, sería su perdición.