34. EL MINIMO PROBLEMA

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_____ se bajó de la espalda de Demon, mientras éste recuperaba el aliento ella veía el hermoso paisaje de la laguna.

— ¿Estás bien o la paternidad te volvió inactivo? — preguntó _____ de forma satírica a Demon.

— Bur-late, tú no... Ay tú no corriste con un peso en tu espalda.

— Puede que sea que no hayamos desayunado bien o cielos creo que los niños consumen nuestra energía.

— Creo que ambos. Bien ya me siento mejor.

— Y todo esto por estar solos unos momentos.

— Entonces no perdamos tiempo.

— ¿Dentro de esa laguna?

— Claro.

— No, no, no, no, ni de broma, la última vez que nos apareamos ahí terminaste por impregnarme dos veces y me preñaste de Dark'or y Destron.

— ¿Entonces dónde?

— Entre los árboles, dónde hayan arbustos grandes.

— Ahí hay dos árboles casi juntos y con arbustos grandes.

— Entonces ahí.

— Como quieras.

Ambos se acercaron y se metieron entre los arbustos, Demon se sentó en el pie del árbol y se recostó mirando a _____, ella abrió sus piernas, se sentó encima de Demon y se recostó en sus pectorales por unos minutos.

— Creo que perdimos el toque jajajaja. — dijo _____ mientras estaba recostada y arrancaba las hojitas de los arbustos.

— Tal vez tú pero yo no. — dijo Demon mientras desabrochaba su cinturón de hierro y bajaba su taparrabos. — Vamos, me dijiste que lo haríamos.

— Uh bien. — _____ se arrodilló mientras hacía a un lado la abertura de su taparrabos. — Estoy lista.

Demon acercó a _____ mientras acariciaba su cuerpo, pronto su miembro empezó a ponerse erecto e hizo que ella se sentará sobre él mientras la penetraba.

— Uhhhh Demon. — dijo _____ mientras abrazaba a Demon.

— ¿Lista?

— Sí.

Demon empezó a embestir con suavidad a _____, ella sintió algo extraño como que algo no era normal. Por lo general solía sentir dolor al tener intimidad con él. Pero está vez no sintió dolor sino un inmenso placer que sus gemidos se tornaron más dulces y placenteros al oírlo.

— Hmmm uhhhh creo que Mine tenía razón hmmm. — dijo _____ mientras acarició el rostro de Demon.

— ¿De qué?

— Que después de parir ya no hay dolor sino placer, uhhh se siente tan bien hmmmm.

— Lo sé... — Demon acarició el cabello de _____ mientras la miraba, se acercó más y empezó a morder con su cuello con suavidad incluso a lamerlo.

— Demon... Uhhh te amo mucho.

— Y yo a ti...

Ambos después de tanto tiempo hacían el amor con tanta pasión que los gemidos de placer de ambos se escuchó fuerte en todo el lugar. Sin darse cuenta que ya había pasado horas terminaron el acto placentero, salieron de entre los arbustos y ambos se metieron a la laguna a darse un lavado por el sudor de sus cuerpos.

ESPERANDO POR TI (Predator/Yautja x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora