ESPERANDO POR TI (Predator/Yautja x Lectora)

90. VOLVIENDO A LA REALIDAD

Al día siguiente, esa mañana parecía todo normal, como la de los últimos días de hecho. La mañana incluso transcurrió lo más normal posible. Pero en un momento para Durz'tek le fue lo más extraño no escuchar sollozos en la habitación de su padre.

Durz'tek entró a la habitación pidiendo disculpas pero se percató de que no había nadie dentro, entonces fue a la cocina y avisó a Dhorleck de que su padre no se encontraba en la habitación. Juntos entraron a la habitación y al hermano mayor le entró una angustia al percatarse que algunas armas de cacería que tenia en esas vitrinas no estaba, que la biomáscara que solía usar antes tampoco. Esto puso a ambos hermanos en angustia entonces se dirigieron a palacio para preguntar a Lich'trek sobre el paradero de su padre ya que fue el último a quien habló y vio.

Tras haber pasado varios minutos llegaron y lo primero fue ir a la habitación de Lich'trek, quien sí se encontraba ahí.

— Hola Lich'trek. — saludó Dhorleck tras abrirse la puerta.

— Señor Lich'trek. — saludó continuamente Durz'tek.

— Buenos días a ambos, ¿En qué los puedo ayudar? — saludó y preguntó Lich'trek.

— Lich'trek, ¿viste a mi padre hoy en palacio, en las calles o en el bosque?

— No Dhorleck, no hasta hace ayer que hablé con él.

— Oh por Paaya.

— ¿Por qué me preguntas eso?, No me digas que tu padre no está en su casa.

— No, y lo peor es que sus armas de cacería y su biomáscara anterior no están.

— ... ¡Le dije claramente que no cometiera una tontería! Y es lo primero que hace.

— Maldita sea, osea que mi padre ahora ya puede estar muerto. Me lleva-

— No, no, papá no puede morir, ya murió mamá, papá no puede dejarnos Dhorleck. — empezó a llorar Durz'tek.

— Tu padre no te dejará Durz'tek, él debe estar bien. — le dijo Lich'trek para acercarse a abrazarlo y consolarlo. — Demon volverá, será fuerte por ustedes.

Dhorleck se quedó mirando un poco cabizbajo.

— Lich'trek podrías cuidar de mi hermano un momento, hablaré con mis hermanos de esto.

— De acuerdo, trataré de comunicarme con Demon entonces.

— Bueno. 

Lich'trek metió a Durz'tek a su habitación, aquel joven se calmó un poco y se sentó en el sillón. Lich'trek le sirvió un poco de agua para que se calmase.

— ¿Mejor? — le preguntó Lich'trek al joven.

— Sí, gracias... Mi padre- ¿no murió cierto? No pudo hacernos esto, no es un cobarde.

— No, pero el dolor enceguese a las personas.

— Si tan sólo mi madre estuviera aquí-