ESPERANDO POR TI (Predator/Yautja x Lectora)

49. ENJAULADA

— La verdad es que no entiendo cómo sabes todo eso, sólo mi esposo lo sabía. — dijo _____ mientras veía a cierta distancia de la cama a aquel sujeto con la biomáscara de visores luminosos.

— Eso sólo son cosas básicas, cualquiera se daría cuenta. Pero sé incluso hasta el lunar que tienes cerca del- — dijo Lich'trek sentado a cierta distancia de _____.

— Sabes, prefiero que vayamos a un punto, tú pareces saber mucho de mí... Pero yo no de tí.

— ¿Qué quieres saber eh? Pregúntame. Soy un libro abierto.

— ¿Cómo es que sabes todas estas cosas de mí?

— Por algo.

— Entiendo prefieres no comentarlo.

— Por riesgo de hecho, prefiero no correr el riesgo, aún.

— ¿Por qué dices eso?

— Por razones incómodas y molestas, incluso tristes.

— ... ¿Por qué te envío Elkhabe?

— Oí que tú pariste híbridos perfectos.

— ... Creo entender porque estás aquí. Uh por Dios, Elkhabe eres un miserable.

— ¿Qué es lo entiendes?

— No me tocaras, ¿Lo entiendes? No me tocaras nunca.

— Si lo captaste. Elkhabe quiere un híbrido perfecto para venderlo en el mercado negro y yo soy uno de sus candidatos para procrear a ese cachorro.

— No me tocaras, no te me acerques.

— Bueno. El próximo candidato es bruto y tosco, puede dañarte, supongo que tú sabes que el apareamiento de nuestra especie es intensa.

— Lo sé.

— ¿Y aún así me rechazas?

— Ni siquiera te conozco.

— Creéme, es mejor así por el momento.

— Mejor vete.

— ... Vine a conversar más, antes de- eso.

— Ya no necesito tu conversación. Vete.

— ¿Segura?

— Sí.

— Hmm no creo que sea buena idea.

— ¿Te burlas de mí?

— No... Bueno... Comencemos de nuevo. Soy Lich'trek, un mala sangre pero no por elección sino sobrevivencia. No tuve más opción que convertirme en uno para poder seguir con vida. Me obligaron a muchas cosas y al final resultó... Un quiebre en mi ser. No soy lo que solía ser, ya no.

— ¿Te obligaron a ser un mala sangre? ¿Quién?

— Muchos individuos, con mi vida corrompida ya no sé ni qué soy. La vida es dura, incluso perdí a la hembra a quien amo tanto y con ella a mi hijo.

— ¿Tenías una familia?

— Estaba por tenerla, hasta que me orillaron a esto, aunque mi hembra amada ya no me ama y mi hijo no sabe de mí, tengo la esperanza de tenerlos a mi lado.

— Entonces sí sabes lo que significa perder una familia.

— Sí lo sé. ¿Duele verdad?