José Buenaventura Durruti Domínguez (León, 14 de julio de 1896-Madrid, 20 de noviembre de 1936) fue un sindicalista y revolucionario anarquista español. Durruti fue una de las figuras más relevantes del anarquismo español y de la organización sindical CNT. Falleció a comienzos de la Guerra civil española luchando en el bando republicano al frente de una formación de milicianos conocida en su nombre como columna Durruti.
Durruti en 1936, posiblemente Madrid
Biografía
Primeros años
Durruti entre 1910-1930
Durruti nace en León el 14 de julio de 1896, siendo el segundo de los ocho hijos del matrimonio entre Santiago Durruti, un trabajador ferroviario, y Anastasia Domingo. Santa Ana, el barrio donde vive desde pequeño, es un lugar modesto, de casas pequeñas y viejas habitadas por los obreros de la ciudad. Hasta los ocho años de edad asiste a la escuela de la calle de la Misericordia. La huelga de curtidores que tuvo lugar en León en 1903, que se prolonga nueve meses, afecta mucho económicamente a la familia de Buenaventura Durruti, por lo que él y sus hermanos pasan a la modesta escuela de Ricardo Fanjul. Sobre su infancia, escribiría Durruti en 1927 a su hermana Rosa: «Desde mi más tierna edad, lo primero que vi a mi alrededor fue el sufrimiento, no sólo de nuestra familia, sino también de las de nuestros vecinos. Por intuición, yo ya era un rebelde. Creo que entonces se decidió mi destino».
En 1910, a los catorce años, abandona los estudios y entra como aprendiz de mecánico en el taller de Melchor Martínez, un socialista que tenía en León cierta fama de revolucionario. Durante dos años, Melchor Martínez le enseña los rudimentos de la mecánica y del socialismo. Cuando considera que no tiene nada más que pueda enseñarle, Durruti se traslada al taller de Antonio Mijé, especializado en el montaje de lavadoras mecánicas para el lavado de minerales extraídos de las minas. En 1913, siendo ya tornero de segunda clase, se afilia a la Unión de Metalúrgicos, asociación adscrita a la Unión General de Trabajadores, pero poco tiempo después comenzaría su desencanto ante los consejos de moderación de los dirigentes durante las reuniones celebradas.