CAPÍTULO 28

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CHARLES LECLERC

Despierto con el sonido de la puerta principal cerrarse.Me froto los ojos con las manos y miro a mi izquierda.La cama está vacía por lo que me levanto para ver si Sandra acaba de llegar o se ha ido.Camino por el largo pasillo que da paso al salón y cocina,estancias las cuales están vacías.Grito dos veces su nombre y al no oír respuesta sé que se ha ido.Salgo a la terraza para mirar a la calle.Esta está tranquila.No hay mucha gente,tan solo son las diez de la mañana de un sábado,mucha gente está durmiendo o en sus casas.Me agarro con fuerza a la barandilla de mi terraza al ver a Sandra subirse a un coche con una maleta en la mano.¿Qué?Corro a por mis zapatos.Mientras me los estoy poniendo veo una nota en mi mesilla de noche.

Charles,no puedo casarme contigo.Necesito estar unos días sola.No puedo.Volveré unos días antes de que tú te vayas a Miami.
Un beso.Sandra

Esto no es posible.Es una broma.Seguro que si.Bajo las escaleras de mi edificio y me encuentro en la calle.Sacar el coche del parking me llevaría un rato así que corro calle arriba —dirección en la que ha desaparecido el coche.—

Llego a un paso de peatones y veo un grupo de taxis.Mi agotamiento ya es notorio por lo que decido pedirle a un taxi que siga a la furgoneta negra que empezaba a desaparecer al extremo opuesto de la calle.El taxista tarda unos segundos en reaccionar pero cuando por fin arranca me pongo nervioso.¿Por qué se iba?¿Por qué no se puede casar conmigo?¿He hecho algo malo?Decenas de preguntas rondan por mi cabeza hasta que me doy cuenta de que llegamos a un descampado.Enserio esto se está poniendo cada vez más raro.Pago el taxi y salgo corriendo.Distingo una figura femenina al fondo del descampado y corro hacia ella.

—¡Sandra!—empiezo a gritar cuando por fin me acerco.—

—¿Qué?—la oigo preguntar por lo bajo.—¿Me has seguido?

—Carlo que si.No puedo dejar que te vayas sin más.No me dejes.No nos dejes.

—Charles,yo,no puedo.

—¿Por qué no?

—¡Mírate!¡Mírame!No puedes casarte con alguien como yo.Ambos lo sabemos.Tu eres demasiado perfecto y,yo,yo soy yo.Soy un desastre.Soy una mujer normal que solo quiere disfrutar de su vida sin tener cincuenta focos siguiéndola a todas partes.Ya te he dicho cientos de veces que me da igual todo lo de que seas famoso,pero,no puedo,Es demasiado para mi.Están todo el día comparándome con otras,criticándome,tú estás acostumbrado.Yo no.Por mucho que digas que harás todo lo que esté en tu mano para evitarlo,para que Cassey tenga una infancia buena,ambos sabemos que,en el fondo,no hay nada que puedas hacer.

—¿Me..Me estás dejando?

—No.Solo,solo necesito unos dias sola.

—Pero,lo de la boda sigue en pie,¿cierto?

Ella niega y se quita el anillo para posarlo sobre la palma de mi mano.

—No todas las mujeres queremos un final feliz casándonos y teniendo hijos.Yo quería ser libre.Pero,llegaste tú,y entendí que,la libertad no tienes por qué disfrutarla sola,la puedes disfrutar acompañada.Y esa compañía eres tú.Queremos cosas tan distintas que es fácil pero a su mismo tiempo,tan difícil complementarnos.Tu quieres una familia,una de varios hijos que te reciban en casa cuando vuelvas de tus carreras,o esas de las que te van a ver a las carreras.Yo solo quería enamorarme.Cassey ha cambiado mi vida,y aunque no estaba en mis planes,es lo mejor que me ha pasado.Pero,yo no me quiero casar.

Con esas palabras tiro el anillo al suelo.Ella me mira extrañada.

Cosas de ricos supongo.

—Pues,si no te quieres casar,supongo que es un adiós.Si no queremos las mismas cosas,tenemos que buscarnos a alguien que nos dé esas cosas.—sentencio y observo como su rostro se llena de lágrimas.—Y ahora no quieres casarte,pero,algún día,algún día encontrarás a alguien por el que te volverás loca,y entonces,entregarás cuerpo y al,a por el.Yo entonces,tendré que verlo.

Entonces,sin que ninguno diga nada más,me doy la vuelta y empiezo a andar hacia donde todavía me espera mi taxi.Oigo como Sandra solloza en el suelo.Me giro una última vez,ella también lo hace.Me mira con tristeza en los ojos.Esos ojos miel no brillan como lo suelen hacer.Están apagados.Me replanteo la idea de volver atrás pero,acabo subiéndome al taxi.Durante el camino de vuelta a Mónaco pienso en que va a ser mi vida ahora .Es decir,pensaba hasta hace días que me casaría,todo sería perfecto.Pero,ahora,ahora solo veía un túnel oscuro y la luz demasiado lejos.Esta luz solo ilumina el final.Pienso en que,o quien puede ser mi luz al final del túnel cuando me doy cuenta de que esa luz soy yo,mi hija,mis hermanos,amigos,y mi madre.También un poco Sandra.Aunque se haya terminado,recordaré este año y medio con una sonrisa notoria en los labios.A fin de cuentas me ha dado a lo que más quiero en este mundo,y aunque no acabemos juntos,siempre seremos amigos,o eso espero.

Sandra
Cuando estén las cosas más calmadas tendremos que hablar sobre Cassey,la casa etc.

Me parece bien,si podemos tener aunque sea una buena relación,por el bien de Cassey

Me parece genial.Han sido unos meses maravillosos a tu lado Charles,gracias .

Suspiro al leer el mensaje desde la pantalla de inicio.Había pasado por tres rupturas antes pero,Sandra es la que más me había marcado de todas,sin dudarlo la que más.

Llego al piso de mi madre,ella y Cassey están sentadas viendo una telenovela.

—Buenos días.—saludo sin mucho ánimo.—

—Hijo,pasa.¿Que tal ayer con Sandra?

—Ayer,ayer genial.Hoy no tanto.

—¿Que ha pasado?—pregunta intrigada aunque se que se está imaginando cómo ha acabado Gracias a la expresión de su rostro.—

—Lo hemos dejado.Ella no se quiere casar,yo si.Tenemos ideas distintas.He sido yo quien ha tomado la decisión de ponerle punto y final.

—Puede que sea un punto y a parte.Puede que dentro de cinco años uno de los dos hayáis cambiado la mentalidad y estéis felices con Cassey.

—Lo dudo.

—Hazme caso.No sabes la de veces que he oído estas historias.

—¿Si?

—Claro.Tu padre no se quiera casar,yo si.Al final,me di cuenta de que estar con la persona que amas ni depende de tener unos papeles que lo certifican o no,por lo cual nunca nos casamos.

—¿Crees que si vuelvo a donde ella y le digo que no me quiero casar aceptará volver?

—Ya la conoces.No podría.Se sentirá mal toda su vida porque sabe la ilusión que te hace casarte y que no lo hagas por ella la mataría.Si las cosas han salido así es por algo.Recuerda,todo pasa por algo.

CHOQUE PERFECTO||CHARLES LECLERC Donde viven las historias. Descúbrelo ahora