Simulacro de Embarazo (Dramione)

epilogo

En la mansion de los Malfoy, cinco años después. La voz de una pequeña de tan solo cuatro años, se escuchaba retumbando por toda la sala, la pequeña altais estaba en traje de baño sobre la alfombra mientras hacia una huelga, junto a un cartel lleno de rayas.

- ¡QUEREMOS PISCINA! ¡QUEREMOS PISCINA! -grita la pequeña - ¡FUERA LOS BAÑOS! ¡QUEREMOS PISCINA!

Hermione y Draco la miraban incredulos de ver como su pequeña podía pasar haciendo huelga por todo. Sus luchas no tenian sentido, Draco cargo a la pequeña en sus brazos, quien luchaba con todas sus fuerzas contra el opresor, según ella misma. Le gritaba a sus compañeros que volvería de la cárcel, y Crookshanks quien al verse libre de la pequeña, solo se acosto tranquilamente sobre el sillón para descansar del silencio del lugar nuevamente.

- papi, no quería bañarme aqui - dice la pequeña castaña.

- altais, princesa - dice el rubio sonriente - no te puedes bañar en la piscina en invierno - le sonríe.

- pero papi, no sabemos si no se puede si no me dejas - el le sonrie y besa su cabeza.

- no, por que luego si te enfermas, ¿que hacemos mami o yo sin nuestra amada estrella?

- aparte mi estrellita, debes darle el ejemplo a Scorpius.- la pequeña mira la barriga - recuerda, el va a querer imitarte en todo, por que eres su heroe.

- es cierto - se levanta y Draco la lleva en sus brazos hasta la habitación - papi, mami ¿scorp va a ser igual a mi?

- esperamos que si - ella asiente y la cambian por un vestido.

- ¿puedo leerle yo a Scorp? - ellos le asienten y sonríen.

Ellos tomaron cada uno las manos de la castaña pequeña y caminaron por los jardines hasta llegar al invernadero de colibríes.
La pequeña niña se subio al asiento y se sentó entre sus padres, ella beso la barriga de casi 7 meses de Hermione y tomo su pequeño libro de Peter Pan que llevaba para leer el cuento.

- Habia una vez, un niño que volaba con polvos de hada, pero no le creas Scorp, los polvos de hadas no existen- dice hablandole a la barriga - el era muy malvado por que se llevaba a los niños a vivir lejos de sus papis - baja el libro y se acerca a la barriga - no te preocupes hermanito, yo no voy a dejar que te lleven a vivir lejos - susurra - allí habian sirenas y un malvado pirata que temia a los coco - vuelve a bajar el libro - esos son como serpientes, pero tiene pies y dientes gigantes como los que te mostre ayer- y Fin - besa la barriga - listo mami, ya lo hice dormir.

- bien, ahora puedes ir a jugar.

La pequeña se fue corriendo a jugar, saltar y correr libre entre las pequeñas aves quienes ya estaban acostumbradas por la presencia de la pequeña castaña.
Ellos la miraron jugar, el abrazo a su esposa quien se acomodó tranquila en su pecho y sintió las suaves caricias de Draco en su barriga.

- colibrí - dice besando su cabeza- te amo.

- y yo a ti mi amor - le sonríe - eres el amor de mi vida serpiente venenosa.

Ella beso sus labios, con delicadeza tan característica en ella. Se volvio a acurruca en su pecho y como si fuese costumbre para ambos, solo disfrutaron de su silencio y compañía y de las carcajadas tan tiernas de su hija. Mientras ambos miran la luna llena através del tejado de vidrio del lugar.

La vida de ellos fue plena, fue alegre y casi como si fuera una historia de amor de un libro, su amor perduró para toda la eternidad en aquel bello jardin de rosas que hizo Draco para su amada esposa.
Hermione visitó su jardin de rosas hasta el último dia de su vida, en donde falleció abrazada junto a su esposo, dejando un legado de amor eterno, en todas esas rosas.