Castigo

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Ron vio llegar a su hermana y a su ex novia junto a la peligrosa pelinegra, la misma a la que tanto odiaron por algún tiempo. Ahora estaban las tres del brazo riendose mientras miraban su cabello de remolacha.
Claro, Ron no fue el único que notó esto. Draco quien estaba con su grupo de amigos burlandose esta vez de Adrian Pucey, se volteó a ver a la pelinegra quien los abrazo y dejo un suave beso en la mejilla de cada uno, antes de amenazarlos.

- si ustedes, grupo de idiotas molestan a Ginny, Luna o Hermione me voy a encargar de que no puedan tener un heredero para el resto de su vida. - ellos asienten.

- Greengrass, Parkinson te puede dejar sin hijos para el resto de tu vida - dice Draco burlesco. - aprovecha la situación.

- ya déjame en paz Draco - dice la chica cansada.- eres mi prometido. - las serpientes se rien burlescas.

- como te gustaria. - dice Draco - es mas probable que me casé con una Gryffindor antes de volver contigo - dice con ironia.

El rubio miro a su amiga, quien esta vez lo ignoraba y charlaba alegre con las otras dos. Harry se quedo mirando a Pansy, Hermione y Ginny quienes esta vez hablaban coquetas con Adrian Pucey y el las hacía reir. Draco se cruzó de brazos y miro a Harry quien también estaba con los brazos cruzados.

- oye cara rajada - dice Draco parándose junto a Harry - ¿Desde cuando son amigas?

- Aproximadamente media hora, no sabia que los hechizos de maquillaje y peinado podía unir a las chicas- el rubio asiente

- son mujeres Potter, aunque sean una chica Ruda, una rata de biblioteca y una psicopata, siguen siendo chicas. - dice Blaise.

- olvidaste a Luna - dice Harry y Blaise asiente - esta en su clase. Bueno como sea, me parece ilógico que por unos estupidos hechizos de maquillaje sean amigas.

- ni que lo digas Potter - dice Theo - las mujeres cada vez me confunden más - todos asienten.

- entonces Granger - dice Adrian Pucey coqueto - ¿te gustaria ir conmigo a Hogsmeade el domingo?

- lo lamento Pucey, ella no puede - dice Harry con el ceño fruncido.

- no te metas Potter - dice con fastidio el Slytherin.

- Hermione, ya empezaron las clases. - dice entrando a la chica al salón.

- Harry - dice molesta - ¿que te sucede? ¡estaba ocupada!

- preferiría que vuelvas con Ron, a que salgas con Pucey , no en realidad no quiero ninguna de las dos opciones - se cruza de brazos molesto - ¿no has escuchado todo lo que el hace? Solo le interesas por que Ron dijo que tu no quisiste acostarte con él y por eso el tuvo que salir con Lavender. - ella lo mira

- es cierto Granger, apostaron con McLaggen y Ron para ver cual de los tres te lleva primero a la cama. - dice Theo y Blaise asiente.

- Granger, lamento enormemente darle la razon a Pottah, pero serias muy estupida si caes en las GARRAS DE PUCEY - grita - no te transformes en una cualquiera como Greengrass. - apunta a la castaña y Astoria lo mira.

- pueden dejarme todos lejos de sus problemas - mira a Draco - y tu deja en paz a Astoria, eres un prefecto Malfoy, comportate como uno.

- comportate como uno - la imita burlesco. - eres una odiosa malgenio - dice arrastrando sus palabras.

- eres verdaderamente insoportable - dice la castaña.

- y tu una amargada - dice molesto el rubio.

- idiota. - dice ella molesta

- sabelo todo - le dice el rubio.

- huron albino. - se acerca a el.

- rata de biblioteca. - se acerca a ella.

Todos se quedaron en silencio al ver como el profesor Snape entraba por la sala, llendo a sentarse dejando solos a ambos prefectos que se seguian insultando sin notar al no muy feliz profesor.

- Narcisista. - dice ella.

- Loca - dice el con el ceño fruncido.

- Bribón - dice ella con el ceño funcido.

- cornuda. - dice el ya molesto.

- mira quien habla de cornudos, tu eres el presidente de los cornudos. - dice ella ya con los ojos oscuros de rabia.

- exacto, del club que fundaste tu. - dice el chico molesto.

- ¡BASTA LOS DOS! - dice el profesor Snape. - ¿pueden comportarse, quince puntos menos para cada casa.

- pero profesor - replican los dos - el/ella empezó. - se apuntan el uno al otro.

- si no quieren un castigo, sera mejor que se queden en silencio. - ellos asienten. - ¿como es posible que después de una guerra sigan peleando? - dice molesto - interrumpen mi clase, se pelean frente a todos. Son prefectos deben dar el ejemplo.

- lo sentimos profesor. - dicen los dos.

- desde ahora hasta que finalice la clase, no quiero escucharlos a ninguno de los dos. ¿entendido? - ellos asienten - no van a opinar, no van a hablar y si es posible no respiren, ahora a sus lugares.

- pero profesor - dicen los dos a la vez.

- estan castigados - dice Snape - ¿que parte de no hablar y no respirar no entendieron? - ellos suspiran- al terminar la clase se quedan ordenando todo el salon como castigo.

Los dos se fueron hasta sus lugares, Hermione se sentó junto a Astoria y Draco junto a Pucey, ya que eran los únicos lugares libres. El transcurso de la clase fue en total silencio, para Snape fue casi una bendición que ambos chicos discutieran antes de la clase. Ya que no los tuvo discutiendo por como era costumbre de ellos por quien preparaba la mejor poción.
Al tocar para el cambio de asignatura, fueron los dos prefectos quienes se quedaron ordenando todo para la siguiente clase.
Era irónico, ambos chicos se llevaban tan mal, pero hasta la forma de limpiar era la misma. Dumbledor quien pasaba por el lugar, miró a un alegre Snape disfrutar de el castigo de ambos chicos, casi como un deleite personal.

- esta listo profesor - dicen los dos a la vez.

- pueden irse - ellos asienten - la próxima vez que los vea discutir de esa tonta manera, los voy a mandar con el señor Filch.

- si profesor - dicen los dos.

Ambos jovenes salieron molestos del lugar, directo para el gran comedor en donde todos se quedaron en silencio al notar el rostro de ambos jovenes aún más molesto que antes.
Hermione se sentó entre Harry y Ron, y cuando el pelirrojo o McLaggen pronunciaron su nombre, la sola mirada de la chica hizo que ellos se quedaran callados y no volver a dirigirle la palabra, por lo menos por ahora.

Luego de el almuerzo, Hermione camino tranquila por el patio, se sentó justo abajo de un arbol y siguió leyendo su libro de romance que tanto le gustaba. Sin notar que sobre la rama del mismo arbol se encontraba Draco descansando con sus ojos cerrados.Ninguno se notó, parecian ser tan invisibles para el otro que nadie quiso avisarles, para que una nueva discusión se formase.

Poco después de que Hermione abandonase el arbol, Draco abrió los ojos luego de su reparadora siesta. Se encontraba renovado, y listo para seguir burlandose de la gente. Se fue caminando tranquilo hasta la clase de transformación, su plan ahora era transformar la cabeza de Ron en algo extraño.

Simulacro de Embarazo (Dramione) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora