No soy el creador de Fate series ni de Percy Jackson. Todos los derechos a sus respectivos creadores.
Lo único de mi pertenencia es la historia.
Espero que disfruten el capítulo.
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Kiritsugu e Irisviel se dirigían hacia Jubstacheit de nuevo, seguidos por Saber, que se mantenía algo alejado de ellos. A medida que avanzaban por los oscuros y elegantes pasillos de la mansión Einzbern, la tensión en el aire se hacía palpable. El eco de sus pasos resonaba en las paredes, creando una atmósfera solemne y pesada.
Los sirvientes, ocupados en sus actividades diarias, se detuvieron para saludarlos con una mezcla de respeto y temor. Parecían especialmente nerviosos por la presencia del Espíritu Heroico. Kiritsugu no los podía culpar; Saber emanaba una sensación de autoridad abrumadora. Su postura relajada y su mirada aunque tuviera una máscara, era penetrante que daban la impresión de que consideraba a todos insignificantes, como si fueran meros obstáculos que podría destrozar sin titubear si no le parecían bien.
A medida que avanzaban, Kiritsugu no podía evitar observar de reojo a Saber, intentando descifrar algo más sobre él. A pesar de su actitud imponente, el Servant mantenía un silencio absoluto, como si cada palabra que no pronunciaba estuviera cargada de un significado oculto. Este misterio añadía una capa más de intriga y desconfianza en la mente de Kiritsugu.
Irisviel, percibiendo la tensión, apretó ligeramente la mano de Kiritsugu, ofreciéndole un apoyo silencioso. Ella también observaba a Saber con una mezcla de curiosidad y preocupación. Sabía que, a pesar de su aparente tranquilidad, las intenciones y el poder de un Servant podrían ser impredecibles.
Finalmente, llegaron a la puerta del salón donde Jubstacheit, el jefe de la familia Einzbern, los esperaba. La sala estaba iluminada por una luz tenue que acentuaba la figura imponente de Jubstacheit, sentado en un trono de madera oscura. Sus ojos brillaban con una mezcla de sabiduría y astucia, evaluando a cada uno de los presentes con una mirada penetrante.
Saber se mantuvo en silencio detrás de Kiritsugu e Irisviel, su presencia casi tangible en la sala. Jubstacheit se levantó lentamente, sus movimientos deliberados y cargados de autoridad. “Kiritsugu, Irisviel, veo que habéis traído a nuestro nuevo aliado”, dijo con una voz que resonaba con una mezcla de orgullo y expectativa.
Kiritsugu asintió, inclinándose ligeramente en señal de respeto. “Sí, maestro. Este es Saber, nuestro Servant para la guerra del Santo Grial.”
Jubstacheit estudió a Saber con una mirada crítica. “Espero grandes cosas de ti, Saber. La victoria de la familia Einzbern depende en gran medida de tus habilidades y lealtad.”
Saber simplemente inclinó la cabeza en señal de reconocimiento, pero no dijo nada. Su silencio, sin embargo, hablaba más que cualquier palabra, dejando claro que aceptaba el desafío que se le presentaba.
La reunión se prolongó con discusiones estratégicas y planes detallados para la próxima guerra. A lo largo de todo el encuentro, Saber permaneció imperturbable, observando y escuchando, pero siempre en silencio, como una sombra poderosa y enigmática que prometía cambiar el curso de la batalla que se avecinaba.
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Sin duda, Tokiomi Tohsaka, el representante de la familia Tohsaka para el Cuarto Heaven’s Feel, estaba teniendo una mala racha.
Actualmente, se encontraba en la iglesia de Fuyuki, situada en lo alto de una montaña y alejada del pueblo de Miyama. Se suponía que esta noche sería normal: su alumno, Kotomine Kirei, invocaría a su Servant con un catalizador. Sin embargo, cuando lo invocó, el Servant fue uno inesperado. No concordaba con el catalizador usado, proveniente de alguno de los diecinueve líderes hashshashin. Este sujeto no era un Assassin.
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Fate/Zero: Espada Del Mar
FanfictionLos Einzbern no pudieron encontrar el catalizador para convocar a Arturia Pendragon, en su lugar, encontraron un catalizador en forma de una empuñadura de espada rota y oxidada. Kiritsugu convocó sin saberlo a un hijo del mar...