»01

716 98 10
                                    

Era otra mañana tranquila camino al instituto, una hermosa sonrisa brillaba en sus labios y un gran Sweater rosado tragaba su pequeño cuerpo, obteniendo miradas de varios alumnos, quienes a veces le saludaban con una sonrisa amable mientras otras ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era otra mañana tranquila camino al instituto, una hermosa sonrisa brillaba en sus labios y un gran Sweater rosado tragaba su pequeño cuerpo, obteniendo miradas de varios alumnos, quienes a veces le saludaban con una sonrisa amable mientras otras decían algo bastante salido de lugar, provocando que el pequeño omega se enfadara pero no lo demostrase; solo se mantenía sonriente, aceptando todo lo que le decían, tal como su madre le enseñó.

No podía opinar, no podía encarar a un alfa, no podía defenderse; solo tenía que callar y suprimir el enfado aferrándose a las correas de su mochila.

La cabeza siempre abajo, la mirada fija en el suelo. Después de todo, que un alfa le prestase atención era una gran señal. Según su progenitora significaba que había algo lo suficientemente bueno en él que lograba captar la atención de algún alfa. Y estaría cada vez más cerca de cumplir con su deber.

Encontrar a alguien, formar una familia, cuidar del hogar, incluso, si desease, algo más.

Continuó caminando hasta llegar a su casillero, donde guardó su libro de matemáticas y procedió a sacar el de historia, metiéndolo dentro de su mochila.

Detuvo sus acciones al momento de sentir aquel suave olor a tierra inundando sus fosas nasales, provocando un cosquilleo en su piel y un suave reaccionar en su omega.

Volteó su cuerpo a un lado para encontrarse con la dulce y agradable presencia de su castaño amigo.

—Buenos días, ZhanGe— lo saludó sonriente el menor, cautivando al contrario con su ternura. Su sonrisa siempre era tan brillante y cálida que hasta el mismísimo sol sentiría envidia.

Hoy, aquel joven vestía sobre la camisa del uniforme un lindo Sweater azul pasteloso, el color le quedaba de maravilla.

Todo en aquel chico era tan hermoso y cautivador. Desde su cabello esponjoso hasta sus ojos, los cuales se cerraban en preciosas medialunas cuando sonreía, haciendo que también sus mejillas se abultaran un poco.

—Buenos días, Yibo, ese Sweater te queda muy bien— correspondió el saludo, agregando junto a este un pequeño halago, obteniendo una suave risa de parte del contrario. Su día parecía iluminarse al escucharlo.

Su risa era como una dulce melodía de la cual se volvía un gran fanático y jamás se cansaría de escucharla. Podía ser suave o escandalosa y, sin importar qué, siempre seria demasiado hermosa y atrayente como todo en él.

—Tu también te ves muy bien, Ge— tomó su rostro con cuidado, acariciando sus mejillas mientras sus miradas chocaban. Ah, el corazón de Zhan comenzaba a alterarse y su lobo parecia reaccionar, dando pequeños brincos de emocion dentro suyo— Tan lindo~ —canturreó antes de soltarlo, dejando al mayor como un manojo de nervios.

Y luego de un pequeño silencio, donde Zhan buscó calmar a su alterado corazón, continuaron su pequeña pero animada charla hasta que el timbre resonó por los pasillos y cada uno se tuvo que marchar a su respectiva clase.

Se despidieron con un leve abrazo que provocó que el corazón del omega volviera a latir rápidamente, deseando no separarse jamás de los brazos de aquel dulce chico, queriendo permanecer por siempre en la calidez y seguridad que estos le brindaban. Lástima que tenía que soltarlo ahora si no quería llegar tarde y ser regañado por su profesora de historia.

⸙˻ ✦╰┄┄┄┄ ⋯ ┄┄┄┄ ⋯ ┈ ╮ ☁︎𓄹멋진

Al llegar al salón, se sentó en su respectivo lugar y saludó a su compañero de al lado, también conocido como su mejor amigo desde que inició la secundaria. ZhuoCheng, un beta bastante animado y lleno de energía que lograba sacarle constantes risas y sonrisas.

Ah, a veces le gustaría tanto ser un beta. Ellos la tenían mas fácil.

Su madre jamás llegaba a imponer como debía ser un beta y eso sonaba grandioso, poder ser lo que quieras sin ninguna limitación, lograr lo que deseas sin que alguien te lo impida, no tener que cumplir con un papel impuesto por tu posición.

Sacudió su cabeza y aparto rápido aquel pensamiento, no era correcto desear algo, era un omega, no llegaría a ser algo. Debía dejar de fantasear.

—¿Todo bien, Zhannie?— preguntó un tanto preocupado el azabache, tomando la mano del pelinegro, quien asintió con la cabeza.

—Todo esta bien, no te preocupes, ChengCheng— le sonrió y dos minutos después la profesora ingresó, soltaron su suave agarre y todos los alumnos guardaron silencio, deteniendo las diversas charlas que había en cada rincón. Dando inicio a la clase, siendo otro día como cualquiera en su tranquila vida.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


╰┄┄┄┄ ⋯ ┄┄┄┄ ⋯ ┈ ╮
¿Les está gustando?
Espero que sí, porque este fic es muy bonito😭

Oigan, pasen fics YiZhan o ZhanYi para leer, se me acabaron todos 😞☝️

Besos en la cola, bye!!

𝐏𝐚𝐬𝐭𝐞𝐥 𝐁𝐨𝐲|| 𝚈𝚒𝚉𝚑𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora