[10] Small Rock On The Road.

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[Pequeña Roca En El Camino]

El sol brillaba por la ventana hasta iluminar el rostro de la chica que dormía plácidamente; entonces iba recobrando los sentidos hasta que al fin abrió sus ojos analizando en donde se encontraba.

-- ¿Pav? —

Se dio cuenta de que su compañero no estaba allí, y ella ya no se encontraba en el balcón si no en una cama, suponía que era la de el anteriormente nombrado.

Camino lentamente por el lugar, buscando a la vez al peli negro, sin embargo, no lo vio por ningún lugar.

Suspiraste y saliste al balcón para ver el entorno, se veía distinto en comparación de la noche; mientras observabas cómo cada persona caminaba y seguían sus rutinas escuchaste el sonido de la puerta, pero al voltearte no esperabas ver aquello que por un tiempo fue tu pesadilla constante.

— ¿Hija? —

El silencio era más fuerte que cualquier otro sonido, no sentías capacidad de formular palabra, aunque en el fondo quisieras decir mucho.

— Mamá — Salió más como un murmullo, una pregunta y una que te causó escalofríos.

— Ay mi niña —

Siempre confié en que Mamá era la mujer más bella del mundo, su cabello casi rojo y sus ojos  verdes como esmeralda siempre reconfortandome, quizás mis recuerdos podían estar algo borrosos y oscuros, pero jamás olvidaría una sonrisa como la suya.

No pude decir más, solo corrí hacia ella, después de tanto tiempo, tantas dudas, quería abrazarla y que al fin alguien me asegurara que todo estaría bien de verdad.

Corrí hacia ese marco de la puerta como si mi vida dependiera de ello, cómo si mi única salida fuera ella.

Pero cuando mis dedos rozaron su mano, desapareció como si de una ilusión se tratara.

— Aquí estoy — Apareció detras mio causando que diera un pequeño salto.

Siempre fue así, a ella le gustaban esos juegos, y siempre le gustarian, aunque muchas veces nos ganara a Papá y a mi.

— Atención cariño, no olvides lo que te enseñé —

Me deja con la palabra en la boca y cuando agarro fuerzas para sacarla, ya no esta ahí.

— Solías ser buena en este juego — Decía casi reprochando mientras se recargaba en el mesón de la cocina.

No pasó una, ni dos veces, continuó con su juego, como si supiera que me atormenta el no poder seguirle el ritmo, solo si le gustará ver como me desespero.

— Vamos, atrápame —

— Eres lenta —

— Demuéstrame que puedes —

— Deja de ser débil —

Su voz se impregnaba en mis sentidos, se clavaba en mis ideas y murmullos, me torturaba con palabras.

— ¡PARA YA MAMÁ! — Creo que grité lo más fuerte que pude, no estaba segura de donde estaba.

Todo lucia tan distorsionado, tal y como cuando te levantas rápido de la cama y todo da vueltas, el sonido hacia ondas indescriptibles y mi corazón parecía que se iba a salir del rumbo y de su lugar.

(Esa no es Mamá) — Era lo único que rebotaba en mi cabeza cada segundo.

No me di cuenta cómo pero tenía un nudo en la garganta que estaba haciendo acumular lágrimas en mis ojos, me prometí a mi misma no volver a llorar, pero me sentía débil, y más cuando no tenía a mi madre para respaldarme como solía hacerlo.

𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄 ✷ [Lectora x varios! Spidermans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora