Testimonio 12

1.9K 164 9
                                    

Caesar había mordisqueado cada parte del cuerpo de Lee-won, que convulsionaba de placer y cansancio ante cada embestida, caricia y beso. Para poder ahogar sus gemidos, mordía con fuerza una de las varias prendas que estaban esparcidas. 

Sin notarlo, el día y la noche pasaron. Caesar y Lee-won se mantuvieron encerrados en el cobertizo durante casí un día completo. Ignorando el ruido de los coches que entraban y salían de los parqueos, trataban de ser discretos para no llamar la atención. 

Al amanecer, ambos estaban recostados sobre el frío suelo de concreto. El ambiente parecía más calmado, las feromonas ya no inundaban el aire y algunos rayos de sol entraban por una ventana alta que apenas iluminaba el lugar. 

Caesar recuperó la conciencia primero y volteó asustado. No recordaba del todo lo que había pasado. Cuando volteó y vio al abogado rendido por el cansancio sobre su pecho, su mirada se oscureció. 

Observó como el cuerpo de Lee-won estaba lleno de marcas, chupones e incluso raspones y se imaginó lo peor. No quería creer que lo había sometido de alguna forma con sus feromonas. Suspirando, dio un recorrido con la mirada a todo el lugar y notó cerca de la chaqueta del abogado, aquella tarjeta. 

Intentó despertarlo, pero no reaccionaba. Caesar entonces lo apartó con suavidad y empezó a vestirse. Tomó la tarjeta del suelo y la guardó en su bolsillo. Luego envolvió a Lee-won en su camisa y lo llevó en brazos hasta el apartamento. 

Después de que Caesar recostara a Lee-won en su habitación, se apoyó en el balcón pensativo mientras observaba la tarjeta.

__°°°Ese abogado está trabajando con este imbécil? °°° Sé qué Dmitry probablemente le ofreció una cantidad adecuada...°°° Y justo ahora... mis feromonas estallaron sin control... °°° Esto no es bueno °°° Ya es suficiente una acusación, como para que ahora también mi propio abogado me denuncie por haberlo sometido...°°° Sé que tarde o temprano voy a necesitar eso, no quiero volver a reaccionar así... pero el tratamiento médico... tengo que seguir liberando feromonas°°°__

__Agh__ Dio un fuerte suspiro y volteó hacia el pasillo. 

Se acercó a las prendas usadas de Lee-won que estaban dobladas junto a su maletín en uno de los muebles de la estancia. Tomó el telefonó del abogado y marcó. 

__Abogado Jung, veo que pensó en mi propuesta__

__Entonces la rata salió de la madriguera...__

__Ah, eres tú. Veo que el abogado se compadeció de ti y no te enviaron a Sodaemun__ Del otro lado del teléfono, Vladimir se encontraba sentado en la silla de su oficina. Fumando un puro y observando por la ventana, hacia todo el panorama de Seúl. 

__Lo que sea que estés intentando, no funcionará...__

Vladimir sonrió levemente de forma maliciosa al escuchar esas palabras __Es interesante... sabes? Tu abogado está en medio de los casos de expropiación__ Soltó una bocanada de humo __Crees que seguiría defendiendo a un asesino, en lugar de personas inocentes que están a punto de perder sus propiedades o negocios?__

Caesar frunció el ceño y soltó una pequeña carcajada sin humor __Cierra la boca o me encargaré de cerrartela yo mismo__

__ Se te acaba el tiempo...__ Vladimir colgó la llamada.

 El rubio suspiró apartando el teléfono de su oreja __°°°Tendré que decirle la verdad...°°°Pero... cómo puedo confiar en qué estará de mi lado?°°°El fue quién me dijo que aceptara el crimen para empezar°°°__

Después de unas horas, Lee-won despertó con un sobresalto y se dio cuenta de que estaba en su habitación, vestido con una bata de baño. Revisó su cuerpo y notó algunos parches medicados, que cubrían parte de los rasguños y mordidas que tenía. 

Cuando pudo recuperar la compostura, su cuerpo se estremeció de dolor. Su espalda baja dolía con intensidad y tenía una fuerte jaqueca. 

Escuchó que la puerta se abría y observó a Caesar, entrar al lugar, con una charola con medicina y agua en las manos. No llevaba camisa, apenas había salido de la ducha. 

__Oh, empezaba a creer que no despertarías abogado__ Dijo con una leve sonrisa. 

Lee-won lo miró con desagrado. Tampoco podía recordar del todo lo que había sucedido. Pero sabía que Caesar estaba involucrado. 

__Qué haces aquí??__

__Te traje medicina, también te lavé un poco y... limpié aquella zona...__

La cara del asiático se encendió. Se sentía sumamente avergonzado. Después de todo nunca había estado con nadie así... todo era confuso. 

Caesar soltó una pequeña risa. Dejó la charola a un lado y se sentó junto a él en la cama. Leewon reaccionó apartándose un poco. El dolor hizo su efecto, haciéndolo retorcerse. 

__Abogado... yo... esto es culpa mía__ Trató de acercarse un poco. 

__De qué hablas?__

__Fueron mis feromonas, las que te hicieron reaccionar... eso no debió pasar__

Leewon se quedó pensativo un momento. Luego cubrió su rostro y suspiró con fuerza __Está bien...__

__No, yo...__

__Dije que está bien__ Dijo con rudeza. 

Caesar se quedó en silencio un momento.

__... De acuerdo. Creo que debo dejarte descansar. Tal vez podemos hablar luego__ Su tono era serio. Caminó hasta la mesa donde estaba la charola y luego se acercó a la puerta. 

Lee-won notó las marcas enrojecidas de la espalda de Caesar, cuando éste estaba a punto de salir de la habitación.

__Espera...__ Vaciló __Puedo saber... puedo saber que son aquellas marcas que tienes en la espalda?__

Caesar volteó y le dio una sonrisa sarcástica. __Cuándo dije que te diría la verdad... no me refería a esto__ Luego la puerta se cerró. 

Lee-won sacudió su cabello con frustración. Con algo de esfuerzo se levantó de la cama y caminó algunos pasos, hasta donde Caesar había dejado la charola antes. Se frotó su espalda adolorida antes de tomar algunas píldoras. 

__°°°Mierda°°°__

***









Pheromone Bullet - Bala de FeromonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora