Testimonio 10

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Lee-won observó como Caesar pasaba su mirada de arriba a abajo. Cerró los ojos tratando de recuperar la cordura... pero con cada inhalación de aire, las feromonas inundaban su cuerpo y nublaban su mente. 

El tacto del rubio era delicado pero firme, como si repasara cada contorno de su cuerpo. Con sus dedos, dibujó una línea desde su pecho hasta su ombligo, lo que provocó que Lee-won sintiera un escalofrío. Luego posó su mirada sobre su entrepierna y notó el imponente bulto que aparecía entre sus pantalones. 

Caesar se relamió los labios y empezó a presionar suavemente, palpando el tamaño del miembro con sus manos. Soltó una pequeña risa ante las reacciones de Lee-won, que se estremecía ante el más mínimo contacto. 

__Parece que nuestro abogado, está sensible justo aquí...__Dijo burlonamente presionando un poco más.

Lee-won lo miró avergonzado, su rostro estaba rojo por el ambiente y la vergüenza de la situación __Eso...eso...no__

Cuando intentó terminar esa frase soltó un gemido entre la sorpresa y la excitación. Caesar estaba sosteniendo su pene y frotando con suavidad y observaba con una sonrisa la erección chorreante de líquido brillante. 

__°°°Esto... cómo puede estar pasando?°°°Nunca me habían afectado las feromonas de ningún omega...°°°Esto, no es normal... Cómo un alfa puede provocar algo así a otro alfa?°°°__

Su corazón latía fuerte, se cubrió el rostro intentando ocultarse, pero Caesar tomó sus manos y lo miró a los ojos. 

__Abogado... creo que no saldremos de aquí en un buen rato__ Luego besó sus nudillos y colocó las manos de Lee-won en su entrepierna.

Al sentir por primera vez el miembro abultado de Caesar sobre sus pantalones, el asiático tembló. No sólo por ser un alfa dominante, su tamaño era mayor... sumado a su contextura corporal, el nunca había sentido algo igual. 

__Qué estás haciendo?...__ Dijo con una voz temblorosa poniendo resistencia.

El rubio sonrió, mientras besaba levemente los brazos de Lee-won que intentaban alejarlo de él. 

__Te haré sentir bien...__

El pelinegro se estremeció y su rostro mostró sorpresa __°°°El va a meterme... eso?°°° Está loco... nunca lo he hecho con nadie así... se supone que soy un alfa°°°__ 

__Yo...yo no creo que pueda hacerlo así__ Intentó aclarar la voz y recuperar un poco la dignidad. Era obvio que para Lee-won nada de esto era normal y sentía que no tenía control absoluto sobre su cuerpo. 

Caesar regresó a mirarlo y rió. Acarició suavemente el miembro de Lee-won y luego lo soltó, levantando su mano que estaba empapada de fluidos. 

__De qué hablas? Yo creo que estás bastante listo__ Dijo levantando una ceja y sonriendo. 

El asiático dio un sobresalto enorme,  al observar como su cuerpo reaccionaba ante las caricias y besos de Caesar. Era imposible que de repente reaccionara ante las feromonas de otro alfa mojándose así... o no? 

De repente Lee-won empezó a sentir como si su ser vibrara y entrecerró sus ojos súbitamente. Caesar había tomado los miembros de ambos y los masturbaba, chocándolos entre sí. Cuando pudo abrirlos de nuevo, observó por primera vez el enorme pene del ruso, que se bañaba con el líquido que salía del suyo. 

Ambos estaban tan sensibles, que empezaron a gemir y jadear intensamente con los movimientos. Lee-won, cuyo cuerpo estaba tenso, se terminó aferrando al cuello del otro, que movía su mano rápidamente. 

Acto seguido, terminó de sacarle los pantalones y se levantó cargándolo. Lee-won respiraba agitadamente, los vientres de ambos estaban húmedos por el roce constante. El rubio lo sostuvo con un brazo, mientras seguía masturbando y mordisqueaba su cuello y pecho, dejando algunas marcas leves. 

Caesar notó como Lee-won intentaba contenerse mordiendo su labio inferior. __No muerdas tu labio, puedes lastimarte... Si quieres morder algo... muérdeme a mí__ Dijo entre jadeos.

Lee-won estaba sumido en el placer. Hasta cierto punto, no pudo controlarse más y mordió con fuerza el hombro de Caesar, dejando la marca de sus dientes y dando un leve grito de extásis, soltó un potente chorro de esperma que chocó entre su pecho y el de él.

Cuando su mente se aclaró después de unos segundos, el pelinegro abrió sus ojos. Aún estaba aturdido por el orgasmo tan fuerte que acababa de tener. Al hacer contacto visual, vio en el rostro de Caesar, algunas gotas de semen que chorreban por su mejilla. 

__Agh lo... siento!__ Se notaba nervioso y alzó su mano para intentar limpiarlo. 

Caesar lo detuvo sosteniendo su muñeca, y moviéndola de regreso lamió los dedos semi húmedos de Lee-won. 

__Tienes razón...__Dijo con una sonrisa sarcástica __No tienes el cuerpo, ni la contextura, ni el 'tamaño' de un omega... pero te mojas como uno__ Bajó la mirada hacia el suelo.

__Qué...?__

El asiático lo siguió y pudo ver con claridad como las piernas de Caesar, estaban empapadas en un fluido transparente. Incluso algunas gotas llegaron al suelo. Dio un sobresalto con un rostro de enorme sorpresa. No podía procesar todo lo que estaba pasando. 

Caesar rió entre dientes y acercó su rostro hacia su oído __No te preocupes... no me desagrada para nada... es más... creo que prefiero esto a cualquier omega, abogado__ Susurró mordisqueando suavemente su lóbulo. 

Lo que Lee-won sintió después fue como la mano del ruso se deslizó por su espalda, hasta llegar a su agujero, que estaba sensible y algo dilatado. La humedad hacía que sus dedos se deslizaran, invitándolo a entrar en él.

__Y creo que tú también...__ 

***








Pheromone Bullet - Bala de FeromonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora