Pheromone Bullet - Bala de Feromonas

Testimonio 9

Lee-won se puso nervioso ante la actitud repentina de Caesar. Pero dentro de sí mismo, estaba seguro de que, con su RUT, la racionalidad no era bienvenida en la conversación. Las feromonas volvieron a esparcirse en el aire, tan fuerte que Lee-won apenas podía respirar. 

__Ca-caesar, si me sueltas te explicaré todo__ Dijo algo abrumado por la situación. 

El rubio estaba sosteniendo a Lee-won con tanta fuerza del brazo, que no se dio cuenta de las marcas que estaba dejando. En una breve reacción, lo soltó y se alejó. 

__Lo-lo siento__ En su rostro podía verse el temor. Las feromonas estaban afectándolo. __Debes irte...__

__Pero sobre la tarjeta...__ Dijo Lee-won preocupado. 

__Sólo vete...__ Dijo desviando la mirada. 

Se alejó lo suficiente, sentándose al otro lado del cobertizo y observó como el rubio temblaba. Lee-won se sentía mareado y su brazo dolía, pero por alguna razón después de un rato empezó a sentir alivio. Era como si las feromonas de Caesar lo calmaran de repente.

Un cosquilleo se extendió por todo su cuerpo y empezó a sudar levemente. Era extraño. Nunca había sentido que las feromonas de otros lo afectaran, y menos aún las de un alfa. Levantó las manos y se tapó el rostro por la mezcla de sensaciones. Cuando lo hizo notó un aroma leve y una estela alrededor. 

__°°°Esto... estas son feromonas??°°°__ Dio un sobresalto y empezó a mirar todo su cuerpo, que estaba rodeado de la misma aura rojiza. Su mente dió mil vueltas, tratando de entender que era lo que estaba pasando. Se puso de pie rápidamente y con la reacción algunos trastes que estaban a su alrededor cayeron, haciendo un ruido estrepitoso. 

Caesar que estaba casi adormecido, volteó a mirar y encontró a Lee-won empapado en sus feromonas. A sus ojos era como si ambas, se mezclaran entre sí creando estelas suaves en el aire. 

Luego notó la rojez en el rostro del asiático y al igual que a él, muchas preguntas invadieron su mente. Lee-won nunca le había dicho a Caesar que era un alfa, entonces considerando lo que había dicho antes sobre los alfas, sobre todos los casos que llevaba y sobre que "los alfas siempre causaban problemas"... __°°°Entonces él es un omega?°°° Por qué un omega tomaría un caso como éste?°°°__ Pensó. 

Las respiraciones de ambos eran agitadas, el ambiente se tornaba cada vez mas intenso. Caesar estaba evitando los impulsos del RUT, pero se sentía cada vez mas tentado por ese aroma que se intensificaba, como si lo estuviera llamando. Trató de poner sus ideas en orden,  y llegó a la conclusión de que era mejor salir del cobertizo. 

Cuándo estuvo a punto de girar la manija de la puerta, notó que Lee-won lo estaba tomando por el brazo. Caesar volteó y se dio cuenta de las lágrimas en sus ojos. 

__Tú... tú qué me hiciste?__ Dijo con la voz rota. 

__Abogado...__ Caesar mostró preocupación y sostuvo su rostro con sus manos un momento __ Lo siento, esto es mi culpa__ Trató de guardar la calma, pero el RUT lo estaba afectando también __Por qué no me dijiste que eras un omega? Habría aceptado ir a Sodaemun, si me lo hubieras dicho__

Lee-won se congeló al escucharlo. __NO SOY UN OMEGA!__Gritó. 

__A que te refieres con qué no lo eres?__ Dijo sorprendido. 

El asiático bajó la mirada __Se-se siente como si me estuvieras aplastando los sentidos con tus feromonas, qué clase de alfa hace eso?__

Caesar trató de retroceder para dejarlo en paz. Era evidente que aunque ninguno tenía claro lo que pasaba, Lee-won no la estaba pasando nada bien. Pero también, seguía aferrado de él, como si no pudiera soltarlo.  

Ante la situación, el rubio murmuró __Lo siento, pero debo intentar algo...__

Lee-won abrió los ojos __Q-qué?__

Lo siguiente que sintió, fueron los labios de Caesar rozando con los suyos en un beso. Lee-won quiso apartarse de él, pero antes de que se diera cuenta, la intensidad del calor de sus labios, nubló sus sentidos y se dejó llevar. 

Ninguno podía pensar con claridad, se sentían hipnotizados por las feromonas del otro. Sus lenguas jugueteaban agresivamente y sus respiraciones se sincronizaban al ritmo de sus besos. Caesar deslizó suavemente su mano en el rostro de Lee-won y limpió algunas de sus lágrimas. 

El asiático sentía como si su piel ardiera con el contacto. De pronto empezó a sentir la humedad de los labios del rubio bajando por su cuello, como si por unos segundos el calor se ahogara con su saliva. Quería más y más. 

Sus brazos empezaron a rodear el cuello de Caesar y lo acercó fuertemente, para que no se detuviera. Caminaron torpemente hasta la pared contraria a la puerta y se afirmaron sin separarse el uno del otro. 

__°°°No puedo respirar, no sé que le pasa a mi cuerpo...°°°Siento como si me ahogara...°°°Pero no puedo parar...no-no quiero°°°__La-la camisa...__ Dijo entre leves gemidos. 

__Quieres que te la quite?__ Caesar no se alejó y siguió besando suavemente esperando su respuesta. 

__...__ Solo asintió. 

El rubio se alejó un poco para desabotonarla y tuvo por primera vez, una vista de su cuerpo desnudo. Lee-won tenía un cuerpo muy diferente a cualquier omega, era torneado y sus músculos se definían levemente. Las gotas de sudor lo hacían brillar, se veía apetecible, atractivo. Nunca había visto algo igual. 

__°°°Quiero hacerlo mío...°°°__ Pensó.

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