09

115 14 22
                                    

TaeHyun estaba estático en su lugar, las miradas de sus odiosas compañeras en el dirigiéndose solo a él para "entablar una conversación" si claro, solo se acercaban porque, un niño bonito de nombre Choi SooBin estaba justo detrás de el.

Nunca en su vida hasta ese momento rogó porqué el maestro apareciera por aquella puerta de mármol, si seguían así, iba a explotar. Lo haría e insultara tanto como su boca lo permitiera.

«Alejense malditas gatas en celo, su perfume carisimo de París me ahoga ¡AUXILIO!».

Sus plegarias fueron escuchadas gracias al cielo, la silueta de una mujer de aproximadamente 30 años atravesó la entrada y como consecuente las chicas cofcofputascofcof se fueron hasta su lugar. No sin antes guiñar un ojo al chico trás suyo que inesperadamente las ignoró manteniendo su vista únicamente en el libro de dicha clase.

TaeHyun no le tomo mucha importancia a eso, continuo en tomar su bolígrafo y dirigir su vista a la enorme pizarra, escuchando la explicación y anotando todo en su cuaderno.

Sonrió cuando notó que los ejercicios eran verdaderamente sencillos, que bueno que se mato leyendo todo el libro de álgebra esa noche.

«Quiza no sea tan bonito pero ¡Joder, mi cerebro es hermoso!».

En cuanto el último número fue situado sonrió orgulloso mirando su trabajo, dispuesto a levantarse noto al darse la vuelta al rubio recostado sobre la mesa con la cabeza entre sus brazos.

«Ya sabía yo que ellos nunca hacen nada aquí.»

Era verdad, a su alrededor estaban todos con celular en manos, los chicos hablaban en grupo sobre la fiesta de la noche anterior narrando tonterías sobre sexo, sexo y más sexo. «Asquerosos.» Ni hablar de las chicas, tomándose selfies que seguro publicarían en sus redes sociales más tarde, provocativas, tímidas y provocativas.

«Ridiculas pensó TaeHyun bajando los escalones para entregar su trabajo.

Claro que no todos eran así, el por ejemplo.

— Oh parece que cometió un ligero error en el último problema joven Kang — sus pensamientos fueron terminados al escuchar aquello.

— ¿Que? — la docente le marco un lugar. Oh es verdad.

— Descuide, usted es el único de aquí en poner empeño así que finjamos que nada ocurrio. Tiene 100 joven Kang. — le sonrió y eso a TaeHyun lo hizo suspirar de alivio.

«Que bueno, si bajo calificación, adiós beca.»

— Nada mal para terminar en segundo lugar — TaeHyun volteo nuevamente borrando su sonrisa y mirando a su profesora «¿Segundo lugar?».

Su mirada pareció preguntar por el, la mujer de cabellos castaños sonrió.

— Si, así es. El primero en terminar fue Choi.

— ¿Choi. . . ? — estaba confundido en eso su cerebro hizo click y la comprendió. Su mirada viajo al chico rubio ahora mirando por la ventana con esa mirada perdida e inexpresiva, casi aburrida podía deducir — Oh. . .

«El me ganó.»

No lo tomen a mal pero, a TaeHyun no le gustaba ser el "Segundo lugar" en nada, quizás sea porque siempre se rompe a si mismo para una buena nota o tal vez se haya acostumbrado a ver su nombre en primer lugar entre mil alumnos. No lo sabe, lo único que sabe es que, ese chico, es diferente.

Si víctima 666.

«Ahora que lo pienso ¿Que el 666 no es del diablo?».

Un escalofrío le recorrió, odiaba ser asustadizo. Por eso no le llamaban la atención las películas de terror, menos en las escenas de sangre. Aunque nunca fue al cine en primer lugar pero no era como si le importará.

𝗖𝘂𝗽𝗶𝗱𝗼 𝗦𝘁𝗮𝗹𝗸𝗲𝗿 | ˢᵒᵒᵗᵃᵉ ᵃᵈᵃᵖDonde viven las historias. Descúbrelo ahora