𝗖𝘂𝗽𝗶𝗱𝗼 𝗦𝘁𝗮𝗹𝗸𝗲𝗿 | ˢᵒᵒᵗᵃᵉ ᵃᵈᵃᵖ

08

Miradas por aquí y por allá, sonrisas coquetas, sonrisas tímidas, sonrisas falsas y de más tipos de asomaban en los rostros de las chicas y chicos del instituto cada que veían pasar al rubio de altura destacable y apellido reconocido, sin contar su envidiable atractivo.

TaeHyun sabía bien que la presencia del rubio era algo de lo que no pasa desapercibida pero jamás creyó que el estuviese caminando a su lado caminando como cualquier individuo en la faz de la tierra se vería como algo de otro mundo. Cómo si fuera un marciano con seis patas.

«¿Que mierda con esta gente?»

Su disgusto a la atención sobre el era en lo máximo, no le gustaba ser observado por más de cinco segundos sin que comenzará a armar más dramas que un capítulo de la Rosa de Guadalupe en su mente. Irónico por cierto puesto que el, se dedicaba -practicamente a eso.- o al menos por esa ocasion.

Mejor ni recordarlo. Suficiente tiene como para sentirse manchado, muy manchado.

Incluso ignoraba de lo que su amigo hablaba efusivamente notando solamente como la boca de este se movía sin parar al igual que sus manos, todo porque sus pensamientos eran más fuertes que otra cosa a su alrededor. Es más, creo que después de este caso o "misión" cómo SeokJin le llamaba definitivamente pensaría en otro empleo.

Talvez empezaría a buscar desde hoy, es decir, había muchas posibilidades de que algo saliera mal. Muy en el fondo lo sentía no obstante quería también creer que no era así y solo estaba siendo un exagerado.

Ojalá sea así. Porque si no adiós a todo.

Su dignidad y su reputación. Ni siquiera tenía idea de lo que el rubio quería conseguir con eso o lo que quiera realmente de el. Frunció su ceño abultando sus labios cuál niño.

«¿Cree que por tener una cara bonita y cuerpo de infarto va a darme órdenes? ¡Está loco!».

Sus maldiciones contra SooBin fueron interrumpidas abruptamente cuando su rostro choco con la espalda de alguien haciendo que retrocediera para atrás y se tocará la frente.

— Lo siento no ví por dónde. . . .— se callo de inmediato al notar de quién se trataba — iba. . . Pensándolo bien, mejor olvida mi disculpa y hazte a un lado — «¡Ugh!» ¿Cuánto tiempo iban a estar así?

SooBin se volteo quedando cara a cara con TaeHyun, nuevamente las miradas retadoras hicieron presencia entre ambos. Una guerra de avellanas contra zafiros que desde luego el pelirosa perdió sacándole una sonrisa victoriosa al rubio.

«Descarado.» penso TaeHyun sintiendo sus mejillas arder. Aquello fue detenido al no notar la presencia de su amigo.

— BeomGyu ¿Dónde está el? — miro por todos lados buscando señales de vida del pelirrojo pero nada.

Un pequeño golpecito recibió en su frente por parte de los dedos de SooBin causando que soltará un quejido en sorpresa y llevará sus manos a la zona frunciendo su ceño.

— ¡¿Que sucede contigo?! ¡Eso dolió idiota rascacielos andante! — espeto casi en un berrinche que resultó infantil pero divertido para el rubio que se permitió sonreír medio, acercando su rostro al de TaeHyun — ¿Q-Qué?

Por inercia TaeHyun hizo su rostro para atrás cuando sintió que quedarían en una escenas algo comprometedora por la cercanía entre ellos.

No otro problema gracias.

Solo así noto los orbes fríos y de algún modo de un bonito todo de azul fuerte, casi como azul rey. Aunque su poseedor no fuera exactamente un "Rey" sino más bien un maldito árbol que le complicaba su trabajo y sabía que desde ahora, su vida.