Octubre, 2023.Mary.
Bueno, bueno, bueno... Llego tarde al trabajo como de costumbre.
No sé qué me pasa últimamente, pero me quedo dormida y me despierto más tarde de la cuenta.
Y ese día me había pasado eso, hasta que miré el despertador, que marcaba las ocho y media de la mañana. Me quedé sentada en mi cama, mirando el reloj, que no sabía cómo no lo había oído sonar.
Me había despertado bien, tenía que estar en la tienda a las diez de la mañana. Podía respirar tranquila.
Cualquier día me iba a dar algo con tanto estrés..Me levanté y me dirigí al baño. Por suerte, ninguna de mis dos amigas, con las que compartía a día de hoy el piso, estaban allí. Hoy jaleo en la cocina, así que supongo que estarían por esa zona.
Salí del baño y me dirigí hacia la cocina. Ahora cuando me tomara el café, me arreglaría para ir a trabajar, si no me tomo el café, no soy persona.
En la cocina, se encontraban mis dos amigas. Diría que eran mis mejores amigas, nos conocemos desde pequeñas y aún seguimos juntas. El hecho de vivir juntas es lo mejor que nos ha pasado en la vida.
Compartíamos todo, alegrías, tristezas, buenos y malos ratos... Pero sobre todo, la pasión por la música y el arte del gran Michael Jackson. Lo amábamos con todo nuestro ser. Y, aunque ya no estuviera entre nosotros, mis amigas y yo, siempre seríamos sus fans.
Violeta y Paula estaban desayunando. Ambas tenían el pelo corto y casi del mismo tono de castaño. Ambas median también casi igual y para más coincidencias, ambas trabajaban en el mismo gimnasio: Violeta era profesora de boxeo y Paula, de natación. Violeta tenía los ojos negros y profundos, mientras que Paula, los tenía verdosos y vivos. Pero sus complexiones, eran fuertes, Violeta algo más que Paula, diría yo.
Yo sin embargo, trabajaba en una tienda de ropa para hombre, como dependienta. No me iba mal y ganaba bien. Eso me permitía tener algunos caprichos, para que mentir. Y mi aspecto físico no tenía nada que ver con el de mis amigas y compañeras de piso. Mi pelo era por encima de los hombros, era castaña como ellas dos, eso sí. Mis ojos eran de color chocolate y usaba gafas. Y estaba entradita en kilos, aunque mis amigas me dijeran que estaba estupenda.
Vivíamos en Sevilla, esa preciosa ciudad de Andalucía, en España, del que todo el mundo se enamoraba. Como dije antes, compartíamos piso en el barrio de Los Remedios, lo que me hacía tener que coger un bus para llegar al centro de la ciudad, donde trabajaba. Violeta y Paula eran tan afortunadas que tenían el trabajo a dos calles de donde vivíamos.Después de desayunar, me fui a vestir a mi habitación. Me puse el pantalón y la camisa que formaban el uniforme, fui al baño para peinarme, ponerme algo de rímel en las pestañas y algo de brillo en los labios. Salí del baño y me tropecé con Violeta.
- ¡Uy, perdón! No te vi, Mary.- Se disculpó mi amiga.
- No pasa nada. ¿Os vais ya?
Ella asintió.
- Vale, recuerda que después tenemos reunión con las chicas como cada jueves.
- Si, no se me olvidó, tranquila. Pau y yo iremos directamente para allá.
- Perfecto. Bueno me voy a trabajar- dije dirigiéndome hacia la puerta. - ¡Hasta luego, Paula!
- Adiós, Mary. ¡Nos vemos después!
Hice un gesto con la mano a modo de despedida, y me marché. Me fui para la parada del bus, abrochando la chaqueta que llevaba. Hacia algo de frío aquella mañana de octubre. Mientras esperaba que llegara el bus, busqué los auriculares en el bolso, los coloqué en mi teléfono y busqué la canción que quería oír. "You rock my world" comenzó a sonar justo cuando el bus llegó. Subí, pasé el bono de transporte y me senté.
Bajé en mi parada y me dirigí hacia mi trabajo, donde me encontré con mi compañera Ana en la puerta. Me quité los auriculares y abrimos la tienda.
El día paso bien, no hubo problema con ningún cliente ni nada por el estilo. Cosa que me alegraba porque siempre había alguien que venía molesto. Mejor así.
Salí a almorzar algo rápido a un bar cercano con mi compañera de trabajo y después, volvimos a la tienda. A eso de las ocho de la tarde, mi jornada aquel jueves, terminó.
Me despedí de mi compañera Ana y me dirigí hacia la cafetería donde quedábamos todos los jueves mis amigas y yo.
Por el camino, me encontré a Diana, quién salía de su bufete de abogados. Mi amiga era abogada penalista, familiar y mercantil. Siempre le decía que cualquiera se metía con ella, que lo mandaba a prisión a la más mínima. A pesar de su juventud, (todas teníamos entre 26 y 30 años) era de las mejores abogadas del país. Era, la más guapa de todas. Con su pelo liso, largo y de color caoba, ojos marrones, alta y con ese cuerpo, traía a los chicos de cabeza.
Nos dirigimos hacia donde nos esperaban nuestras amigas, como cada jueves, hablando de cómo nos iban en nuestros trabajos. Al llegar, Violeta, Paula y Valentina ya estaban allí. Nos saludamos y esperamos que llegaran Jazmín y Carolina.
- He llamado a Yas en cuanto he salido del trabajo, que dice que está llegando con Caro.- dijo Valentina. Ella era estilista y tenía un pequeña peluquería que compartía con otra compañera.
Mi amiga era castaña, con el pelo ondulado, como yo. Es más, las dos teníamos casi el mismo corte de pelo, aunque, quizás yo algo más largo que ella. Usaba gafas como Jasmín y yo. Era de complexión media, como Jasmín, quién tenía el pelo también rizado y corto por encima de los hombros. Había veces, que parecían hermanas Valentina y Jasmín, cosa que nos hacía gracia
Después estaba Carolina, la otra guapa del grupo. Ella tenía el pelo liso, negro y unos preciosos ojos del mismo color. Su tez era ligeramente morena, lo que la hacia aún más guapa.
Pero como decía Diana, todas éramos hermosas con nuestra apariencia. Ella siempre alagando a sus amigas...
Las chicas que faltaban, llegaron y pedimos las bebidas. Hablamos de algunas cosas nuestras, pero al final, terminamos hablando de aquel que nos unió: Michael Jackson.
Él nos había unido y compartíamos todo sobre lo que sabíamos. Además nos reíamos de los comentarios de Violeta que hacía sobre los "pantalones dorados", siempre que podía. Ella era la alegría del grupo. Nos llamábamos las "moonwalkers alocadas", porque nos encantaba adorar a Michael y bailar sus canciones cuando montabamos nuestras fiestas. Todas nos habíamos realizado un tatuaje con las iniciales de Michael. Yo lo tenía en la muñeca.
Era como nuestro pequeño gesto de amor hacia él.
Nos dieron cerca de las diez de la noche y decidimos ir a por pizza a una pizzería cercana.
- ¿Os imagináis a Michael como pizzero?- comentó Carolina.
- Todo lleno de harina... Aunque yo lo cubriría de queso entero... - comenzó a decir Violeta.
- Viole, calla, te están mirando- dije muerta de risa.
Ella se encogió de hombros y sacó la lengua. No tenía remedio esta mujer...
Después de cenar y pagar la cuenta entre todas, cada una regresó a casa. Paula, Violeta y yo, cogimos el bus para nuestra casa.
- Ojalá esas historias de Wattpad fueran reales y poder coger una máquina del tiempo para poder ir a un concierto de Michael - dijo Viole al llegar a casa.
- Si, la verdad es que a mí también me dan ganas.- respondió Paula.
- Chicas, son historias inventadas. Qué más quisiera yo que Michael llamara a nuestra puerta ahora, o viajar en el tiempo o que al abrir la puerta de una habitación de casa, apareciera ahí. Pero no es así... Hay que aceptar las cosas aunque nos duela.
- ¡Qué positiva eres, Mary!- exclamó irónicamente Violeta, poniendo los ojos en blanco.
Me tuve que reír ante el gesto de mi amiga.
- Anda, vamos a dormir, a ver si así se nos presenta en sueños - dije abrazando a mi amiga por los hombros y dándole un beso en la mejilla - Te prometo, que si me visita en sueños, eres la primera en saberlo.
- ¡Qué graciosa eres!- exclamó ella.
Paula se rió.
- Buenas noches, chicas.- dijo dirigiéndose a su habitación.
- Buenas noches, Paula. - dijimos Violeta y yo al unísono.
Después cada una se dirigió a su habitación, para descansar.
Lo que ninguna sabía en ese momento, es que nuestras vidas estaban a punto de cambiar... Y mucho.Aquí os dejo el primer capítulo de esta nueva historia. Esta vez, los personajes son reales, pues las chicas son mis chicas más pervertidas y a las que más quiero.
Mis moonwalkers, Paula, Viole, Harley, Yas, Valen y Caro, aquí está nuestro sueño. Muchas gracias por aparecer en mi vida.
Os quiero un montón!!!
Ahora, disfrutar de esta historia tan loca.

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Another Part Of Me
Fanfiction¿Qué pasaría si Michael Jackson viajara en el tiempo, más concretamente al futuro, y se encuentra con un grupo de amigas que serán las encargadas de ayudarlo a regresar a su tiempo? ¿Serán capaces de ayudarlo? Si quieres describir las aventuras de e...