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Pedri González

Despues de que Gavi se fuese Ansu me devolvió el móvil. Estuve hablando un rato con ellos evitando totalmente lo que acababa de pasar. No pasó ni media hora cuando subí a la habitación, deseaba que Pablo estuviese allí para poder hablar con él y explicarle que era lo que habia pasado, pero no estaba allí. Lo único que vi fue una nota sobre la cama. Me senté y la leí. Ignore que ponia que no hablase con él y le mandé mensajes.

Pedri:
Oye pablo, tengo que hablar contigo.

No es lo que parece, lo juro.

Si tan solo me dejases explicártelo te darias cuenta de que te has enfadado por nada.

Va, vuelve a la habitación y hablemos.

No me ignores, Pablo

Pero no me contestó, ni siquiera leyó los mensajes.

Dejé el móvil en la mesita que habia junto a la cama. Me tumbé y miré hacia el lado donde la noche anterior habia dormido Pablo, y hoy no estaba allí, estaba vacio. Solté un suspiro y mi mirada viajó al techo. No tardé mucho en quedarme dormido.

Al día siguiente me desperté al rededor de las nueve. Lo primero que hice fue mirar mi móvil para ver si Pablo me habia contestado, pero no, solo me dejó en visto.

Me levanté perezosamente y me puse el chándal de la selección. Oí como alguien tocaba a la puerta, fui a abrir y allí estaba él, mi sevillano. Llevaba una sudadera naranja puesta y el pantalón del chándal de la selección. Su cara decia que se había dormido tardé y que Morata lo habría despertado.

—Hola, Pablo.— Le saludé.

—Solo vengo a por mis cosas, no creas que voy a escuchar tus estúpidas explicaciones.— Me dijo.

—Pero, Pa...

—Que no te voy a escuchar.— Me interrumpió.

Pasó a la habitación golpeando mi hombro. Se agachó al lado de donde tenía su maleta y comenzó a recoger las cosas que tenia por ahí tiradas. Yo me senté en la cama y observé lo que hacía.

—¿Vas a dormir con Morata?— Le pregunté mientras él cerraba la maleta.

—Ajá. Mora me lo propuso.

—¿Seguro que no quieres hablar?

—No he estado tan seguro de algo en la vida.

Se puso de pie y caminó hacía la puerta.

—Adios, Pedrito.— Dijo antes de cerrar la puerta.

Ese dia no pasó nada especial. Gavi se pasó todo el dia evitándome. Si yo iba a un sitio donde estaba él, se iba. También se cambió el sitio donde se sentaba en el comedor, ahora ya no estaba a mi lado.

Los días siguientes fue lo mismo, solo cambió que ya no se iba de los sitios. Tan solo no me hablaba, pero parecía que por lo menos no le importaba mi presencia.

Hoy era el dia del partido, estabamos en el vestuario del estadio escuchando una charla de Luis Enrique. Jugabamos contra Costa Rica. Cuando acabó la charla nos preparamos para salir al campo. Era el primer partido que jugabamos con Gavi enfadado, podia perjudicar al juego, pero ojalá no. Ambos éramos titulares asi que tras hacer la foto, después de escuchar el himno de ambos equipos, fuimos a nuestras posiciones.

Empezó el partido. En la primera parte ya ibamos con ventaja, Dani Olmo y Ansensio marcaron en los minutos once y veintiuno respectivamente. Para celebrar el segundo gol fuimos todos a una de las bandas, donde estaba Asensio. Gavi saltó sobre nuestros compañeros. Tuve que agarrarle ya que si no lo hacia podria haberse caido.

—Gracias...— Me agradeció en un tono bajo.

Acabados los cuarenta y cinco mintos más el añadido fuimos al vestuario para escuchar las indicaciones del Mister. Estuvo un rato explicando cómo jugar en la segunda parte, pero en los minutos finales se dirigió a Pablo y a mí.

—Pedri, Gavi. No sé que ha pasado entre vosotros, ni lo quiero saber. Pero os pido por favor que dentro del campo os llevéis bien, porque si no os vais los dos al banquillo.

Ambos asentimos como respuesta. Antes de salir al campo me acerqué al sevillano para decirle una cosa.

—Es mi mejor amiga desde que eramos pequeños, jamás tendría algo más que amistad con ella.

Tras decirselo salí al campo sin dejar que me contestase.

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Es mucho mas corto que los demás😩

Pero a lo mejor subo otro luego, ando inspirada

Tu, yo y un mundialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora