III

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Pedri González

Vi a Gavi llegando al campo junto a Morata, iban hablando y ambos se reían de un comentario que habia hecho el mayor. Pablo en lugar de venir conmigo como solia hacer fue con Ansu. Me quedé solo hasta que Balde vino a mi lado a darme tema de conversación. Durante todo el entreno el sevillano no se me acercó, estuvo hablando con los demás, menos conmigo. ¿Porque? No sé, no lo entendí.

-¡Pedri!- Grito Ansu a mi lado, llamando mi atención.

-No grites.

-Esta noche vamos a hacer una fiesta, el mister nos deja ya que quedan varios dias para el primer partido. ¿Vendrás?

-¿Gavi va?

-Si, claro.

-Entonces voy.

-Vendran los familiares que quieran, pero el mister nos ha prohibido beber alcohol.

-No bebo, y Gavi en teoría tampoco, no te preocupes por eso.

El tiempo del entreno acabó así que me fui a la habitación a esperar la hora de la comida. Luego bajé a comer, donde me senté al lado de Gavi, pero él no me hizo caso. Al acabar volví a nuestra habitación. Estuve esperando toda la tarde a que el sevillano apareciese por allí para poder hablar con él, pero no fue. Decidí llamarle para saber donde estaba, pero nadie contestó mi llamada asi que le envié mensajes por WhatsApp.

Pedro:
Oye Pablo, ¿Donde estas?

Me estás preocupando ya.

Podrias contestar mis mensajes por lo menos y no dejarme en visto.

¿Sabes qué? Haz lo que te de la gana, paso, no voy a intentar hablar contigo si me ignoras.

Pablo:
Pedrito, estoy con Morata y estos en la sala de abajo.

Lo siento por no contestar, estaba jugando al fifa, y justo cuando te iba a contestar reanudaron la partida a traición.

Lo siento.

No le contesté nada porque no sabía que poner, simplemente tiré el móvil a la cama y me quedé mirando al techo pensando en mis cosas. No se cuanto tiempo estuve así, pero terminé durmiendome.

Me desperté bastante tarde. Sabia que Pablo había estado allí ya que ahora estaba tapado por una manta, y yo no lo habia hecho. Miré mi movil y vi que eran más de las once, me habia perdido la cena. Pense un rato si ir a la fiesta o no, ni siquiera se lo habia comentado a mi familia, por lo que no estarían allí. Terminé decidiendo bajar, pero solo para ver si Gavi estaba allí y que estaba haciendo.

Habia mucha gente en aquella sala, que no era especialmente grande. Estaban todos mis compañeros y algunos de sus familiares, pero no vi ni a al sevillano ni a ningún miembro de su familia. Queria preguntar por el a alguno de mis compañeros, pero estaban tan entretenidos divirtiéndose que ni siquiera me molesté. Empecé a buscarle por aquel lugar evitando chocarme con alguna de las personas que estaban allí. Le encontré sentado en un sofá, al fondo de la sala, con un vaso de a saber que en la mano. Me acerqué a él a paso decidido y me senté a su lado.

-¿Cuanto tiempo llevas aquí? Tú solo.- Le pregunté.

-Ni lo sé, ni me importa.- Me contestó sin ni siquiera mirarme.

Tu, yo y un mundialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora