II

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Chapter II

“¡Nadie entiende tanto como yo!”

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 Ahora entendía todo, esos ataques de tos, esa palidez, aquella desconcentración en las misiones o entrenamientos, esas respuestas vagas, pero sobretodo aquella falta de vitalidad. La falta de aquel brillo tan natural y hermoso.

 Apretó los puños dispuesto a salir de aquella habitación para ir hacia la ex hokage para exigirle que le diera una cura.

— ¡Sasuke! — Exclamó el rubio corriendo tras él siguiéndolo a pesar de que su cuerpo le estaba protestando lo ignoro, tenía que el Uchiha hiciera una estupidez. — ¡Espera Sasuke!

 Al escuchar aquella desesperación en su tono de voz el mencionado volteo a verlo, estaban en la puerta de la salida el rostro inexpresivo se mostraba sombrío y sus puños estaban apretado.

 El temor en su cuerpo aumento gracias a aquella mirada sintió un hueco en el estómago, estaba listo para un rechazo uno que aceptaría con dolor, pero con valentía, un esperado rechazo que le daría el fin a su dolor.

— Yo…

 Su voz fue interrumpida por el mismo azabache.

— Es por Sakura, ¿verdad? — Preguntó directo esperando una respuesta afirmativa por parte del rubio.

 No espero ver como esos bonitos ojos se abrieran desmesuradamente, ¿Cuándo llegó a aquella conclusión? Era cierto que en su infancia y parte de la adolescencia estaba enganchado por la chica la misma que se volvió su mejor amiga. Tras la partida del mayor era con el que más pasaba el tiempo libre. Además, todo el mundo sabía que entre Sakura y Naruto solo había una gran amistad, su única conexión con el pasado tan triste que tuvieron tras el abandonó.

“kami no Sakura-chan es mi mejor amiga, oh bueno, eso pensé yo” Agachó la cabeza tras pensar que la chica era involuntariamente la causante de su mal.

 La cara del azabache era un poema al ver que el chico frente suyo no respondía, automáticamente aquello era una aceptación hacia la pregunta, sin darse cuenta que Naruto se había quedado atrapado en sus pensamientos, aquella conexión que ambos tenían estaba oxidado a causa de todos esos años alejados, si Sasuke hubiera estado con Naruto en esa época se daría cuenta del estado del rubio.

— ¿Cuánto tiempo?

 Aquella pregunta hizo que el cobarde corazón del rubio doliera y causara que bajara la mirada.

— ¡Cuánto tiempo! — Exigió aproximándose al rubio y colocar ambas manos en los hombros ajenos agitándolo.

 Tras remojarse los labios y ignorando una vez más el dolor en su pecho junto a aquella que se estaba formando en la garganta contesto. — Un par de meses. — Admitió derrotado.

— Meses. — Fue el susurro que salió de los labios del mayor. — Maldita sea, ¿En qué momento pensabas en decirnos? — Gruñó apretando el agarre que tenía en el hombro ajeno. — ¡¿Era tu maldito plan que nos enteremos en tu funeral!? — Exclamó lo último soltando al rubio y dando varios pasos hacia atrás.

— Sa…

 El mayor lo interrumpió con una mirada. — ¡¿Cómo no me di cuenta antes!? Ahora todo tiene sentido.

Siempre fuiste tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora