Jujutsu Kaisen -o͟n͟e͟ s͟h͟o͟t͟s͟ (+18)

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Segunda parte del primer capítulo

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"¿Quieres aprender a tocar una polla?" Su pregunta resonó en tus oídos como si hubiera estallado una granada de destello. Se refería a sí mismo ¿verdad? Tuviste que recordarte cómo respirar ante lo ansiosa que te ponía su pregunta. Tocarte a ti mismo te había hecho sentir lo suficientemente avergonzado y consciente de ti mismo, así que ¿tocar a alguien más? La idea te hizo sentir mortificado.

Gojo debe haber notado tu ansiedad porque usó sus grandes manos para frotar reconfortantemente tus antebrazos, "Oye, si no te sientes cómodo, siempre podemos detenernos aquí, ya lo has hecho muy bien". Él lo consoló.

Gojo puede no hablar en serio el 99% de las veces, pero cuando se trata de hacerte sentir seguro, realmente lo logra. Acudiste a la persona adecuada para pedir ayuda con este tipo de cosas.

"N-no, creo que quiero, es solo que... no sé lo que estoy haciendo". Confiesas, aunque él ya lo sabía. Gojo se rió, haciendo que el peso sobre tus hombros se levantara un poco ante el sonido, "Cariño, lo sé, es por eso que te voy a enseñar, si me dejas". Él sonríe, inclinando su cuerpo hacia adelante para que puedas ver su rostro; la imagen de él sonriendo alivió tus nervios un poco.

"Cierto... pero ¿y si todavía no soy bueno?" Dices tímidamente. "Casi me corrí en mis pantalones solo de verte correrte, así que... estoy bastante seguro de que lo harás muy bien". Confesó, haciéndote soltar una carcajada. "O-está bien, ¿qué debo hacer?" Preguntaste, girando tu cuerpo para quedar frente a él, extendiendo la mano para agarrar tus bragas previamente desechadas mientras esperabas que él respondiera.

"Lo primero que puedes hacer es olvidarte de esto", Gojo tomó tus bragas empapadas de tu mano, haciéndote burlarte mientras las giraba alrededor de su dedo antes de guardar la tela en el bolsillo tan rápido como las arrebató, "La vista de tu pequeño coño Es tan lindo, no quiero que estos se interpongan en este atractivo visual". Elogió, haciéndote sonrojar y apartar la mirada de su mirada intimidante.
Llevó su mano a tu cara después de sacarla de su bolsillo y acarició el costado de tu mejilla reconfortantemente, "Ven aquí". Instruyó, deslizándose hacia abajo en la cabecera para quedar apoyado cómodamente contra las almohadas, "En mi regazo", agrega cuando dudas en moverte hacia él.

Te ubicaste cómodamente sobre sus muslos, justo debajo de su entrepierna, colocaste tus manos en la parte baja de su estómago, mirando su intimidante bulto mientras esperabas que vinieran sus palabras. "Quieres empezar tocándolo sobre sus pantalones, tal como lo hiciste contigo mismo". Él instruye, hablando en general.

Levantaste tus manos de su estómago, colocándolas un par de centímetros sobre su entrepierna antes de respirar profundamente y morderte el labio. "¿Cómo debería... tocarlo?" preguntas con incertidumbre en tus palabras. "Envuélvelo con tu mano lo mejor que puedas y frótalo", te dice, colocando sus manos en tus muslos y frotando tu piel con el pulgar para sentirte cómodo.

Contuviste la respiración antes de hacer contacto con él, haciéndolo sisear aire en sus pulmones a través de los dientes ante la sensación de ser tocado apropiadamente después de tanta tensión. Lo frotaste suavemente de arriba a abajo, tragando saliva al ver lo grande que se sentía en tu mano. "Puedes frotar un poco más fuerte, no se romperá", se rió, haciéndote sonrojar y susurrar un 'lo siento' en voz baja mientras brevemente hacías contacto visual con él, desviando rápidamente tu mirada hacia su entrepierna.

Lo agarraste a través de sus pantalones, acariciándolo ahora con más fuerza pero aún lentamente, de arriba a abajo. Echaste un vistazo a su rostro debajo de tus pestañas, mirándolo lamer sus labios y parpadear rápidamente, sus ojos enfocados en tu mano trabajando sobre él.