STYLE - Max Verstappen

2; don't be a fool

Charles, Charlotte y yo posamos frente a las cámaras que captan nuestros mínimos movimientos.

Ya me imagino los titulares de mañana, "Heredera de Ferrari, Louisse Agnelli, aparece después de un año en ausencia".

Hace un año el comunicado oficial de mi publicista dejo en claro que los famosos novios de la F1 habían terminado dejando el puesto libre de novia para Max quien no tardó mucho en salir a fiestas y besarse a cuantas se le atravesaran enfrente; al menos se posicionó como el campeón mundial de la Formula 1 2021.

Lando solía reírse diciendo que Max ganó porque lo dejé en medio de la temporada y sacaba su frustración con chicas y carros, muy machista de su parte.

Por mi parte yo sólo regrese a Milan para terminar mis estudios, tan pronto me gradué mi papá me obligó casi a tomar vacaciones de siete meses en Venecia. Muy lindo hasta que la humedad de las paredes empezaron a dañar mis libros.

Y ahora estoy aquí, totalmente recuperada de esa "terrible" separación. Debo admitir que al principio no dolía pero tan pronto el tercer mes llegó la ausencia me acaparó.

No mas "buenos días, malcriada" "pase por la librería y te traje este libro" "pon esa canción que tanto te gusta" "ponte ahí, quiero tomarte una foto, te ves preciosa".

La sensación de que algo me hacía falta me aturdió la mente, ya me estaba empezando a arrepentir y por las noches llamaba a su celular pero tan pronto daba el primer sonido bloqueaba su número.

No sabía ni siquiera que sentir y eso fue peor.

—Hola —salude a la entrevistadora con la que me habían asignado. Estar en este mundo desde que nací me hacía una perfecta mentirosa, mostrando una alegría que claramente no tengo.

—Hola, Louisse Agnelli ¿Cómo estas? ¡Te ves radiante! —la forma en que me alagó me hizo reír por un momento antes de agradecer y decir que estaba bien—, pero cuéntanos, ¿Tienes una idea de lo que compraras esta noche?

—Ninguna, solo espero pasármela bien con mis amigos y llegar a casa tan pronto pueda.

—De acuerdo —sonreí y se que con eso va a seguir a las preguntas incomodas—. Supimos que te retiraste de las redes sociales desde hace año, dinos ¿Cómo te sentó todo este retiro? ¿Te sientes renovada?

—Definitivamente sí, darme un respiro de toda la locura que ha sido mi vida desde que estoy pequeña es un gran cambio que necesitaba. Debo decir que fue duro porque tener el celular en la mano pero no saber del mundo que te rodea es bastante frustrante —bromeó un poco, se que eso les gusta, que uno hable y diga todo lo que quieren escuchar.

—¿Y piensas volver al mundo después de esta gran noche? Postear algunas fotos con tus amigos, ¿Tal vez? —esta vez hago una mueca de pensarlo haciendo reír hasta al camarógrafo—, Louisse, como última pregunta ¿Te veremos más seguido en los GP de ahora en adelante después de lo qué pasó con el piloto de Red Bull?

Lo sabía, siempre las preguntas más personales vienen a lo último porque primero deben ganarse tu confianza.

—Bueno, soy una chica Ferrari desde que nací, no ir a carreras con lo mucho que me emociona el deporte es cometer un delito, ahora me toca apoyar a mis amigos y no sé, tal vez, tomar mi lugar en las oficinas, con lo mucho que me gusta el dinero —vuelvo a bromear, esta vez puedo ver a mi publicista acercarse a mi y decirme que ya ha terminado la entrevista.

—Fue un gusto, Louisse, esperemos verte más seguido por el paddock.

—Tengan por seguro que así será.

Puedo descansar tan pronto llego al gran salón donde se haría la cena de beneficencia en Milan, respirando con felicidad. Ya no más cámaras, ni reporteras, ni miradas en mi.