cenizas de fénix.

juego de niños

⚠️modern au⚠️

- oyaji! - gritó un niño pequeño de cabello rubio y despeinado, se acercó corriendo a un hombre alto y muy fuerte con un bigote blanco. saltó a sus brazos y se aferró muy fuerte a el.

- que pasa marco? - el mayor lo cargo en sus brazos y lo abrazó - te hicieron algo? Te lastimaste? - habló preocupado

- una niña me quiso dar un beso! - dijo afligido y asustado el pequeño

- quien fue? - pregunto serio y bastante molesto con la niña que trato de pasarse con su hijo.

El pequeño señaló a una niña de cabello castaño atado en dos colitas y ojos marrones, llevaba un vestido de flores y unos zapatos rojos brillantes.

Ella estaba tomando la mano de un hombre de estatura promedio pero que a Newgate le llegaba muy abajo de los hombros.

Se acercó a ellos y habló serio.

- disculpe.. mi hijo me dijo que su hija trato de besarlo... Me gustaría pedirle que le dijera que no está bien, porfavor - habló serio y recto sin quitar la mirada al hombre.

-ah vamos, son niños! Además debería estar feliz que a esta edad ya esté atrayendo a la niñas - dijo el hombre sonriendo orgulloso mientras que su hija le sonreía a marco de una manera burlona.

- son niños, deberían estar jugando no pensando en noviazgo. Si no va a hacer nada le pediré que su hija no se a acerque a el. Gracias. - Newgate se dió la vuelta y caminó lejos del lugar.

El señor miró con disgusto a Newgate pero no tenía el valor para decirle algo más por su fuerza y altura.

Llegando a casa Newgate se sentó en su sala mientras seguía cargando a marco el cual no quiso soltarse de el para nada.

- marco... Hijo - susurró suavemente mientras separaba despacio al pequeño de el.

- oyaji.. no me gustó! Me dió miedo! - dijo asustado mientras tallaba sus ojos para detener sus lágrimas - no quiero gustarle a las niñas como ese señor dijo!

- lo sé... Deja de tallarte los ojos así, te vas a lastimar... - sujeto sus pequeñas manos con cuidado y besó su frente despacio - no tienes que hacerle caso a lo que ese hombre dijo, porque eso no es verdad, ni aunque seas mayor está bien. Solo si tú y la otra persona desean besarse puedes hacerlo si no, no. Aún así marco... Tu eres muy pequeño.. si vuelve a pasar ve a decirme cómo está vez, okay? Aunque esté ocupado, hablando con alguien ve a buscarme. Antes de pasar a la fuerza o a los golpes debes decirme está bien? Te doy permiso que te defiendas pero si tienes oportunidad dime antes de cualquier cosa - acarició su cabello despacio y sonrió

- está bien... Es que.. me asusté.. y no quería empujarla, así que mejor fui a decirte - miró a sus manos mientras sus ojos se nublaban por las lágrimas

- y estuvo bien marco, si esa niña de te vuelve a acercar te doy mi permiso que la empujes, está bien? - lo miraba con ternura y amor.

- si oyaji... - Marco lo abrazó y cerro sus ojos - gracias oyaji, te quiero.

Esas palabras derretían el corazón del mayor, a pesar de ser una persona muy seria a los ojos de los demás tenía un lado suave y esponjoso para ese pequeño, su amado hijo, aunque no biológico era suyo.

Desde que lo adoptó hace algunos años ese niño se había robado todo el cariño de newgate al mundo. Ahora solo vivía por marco, trabajaba por darle lo mejor, se desvelaba por jugar o cuídalo cuando se enfermaba... Todo.

No estaba seguro de los detalles de la infancia de marco pues no quería aturdirlo o hacerlo recordar algo que lo lastimara, pero estaba seguro que le afecto demasiado, pues los primeros meses que estubo con el no hablaba, no comía, no dormía, se escondía en algún lugar de la casa, se asustaba con cualquier ruido pequeño y lo que más le preocupaba, no sonreía.

Hasta hace algunos meses había logrado hacer que ese pequeño niño dañado fuera como debería ser y aún más feliz, pero le tomó demasiado aún así sentía que valió la pena, el verlo riendo y jugando como debería un niño de su edad le hacía la persona más feliz del mundo.

Marco calló rendido ante el sueño en los brazos de newgate, eran grandes y cómodos además de cálidos. Newgate se quedó así por un tiempo, le gustaba pensar que marco de bebé era lo más lindo del mundo y cuando lograba que durmiera en sus brazos era lo más cerca que estaba de verlo como un bebé.

Se levantó muy despacio y fue hasta la habitación de marco la cual está a tapizada por un sin fin de dibujos echos por el pequeño.

Newgate se había asegurado de guardar cada uno de sus dibujos desde pequeños hasta grandes, básicamente toda la casa estaba llena de sus dibujos, de mapas, paisajes y lo que más le gustaba dibujar. A su padre.

Lo dejo recostado en su cama despacio y lo cubrió son las sábanas de su cama. Aún era muy pequeño para el tamaño de su cama pero sabía que pronto crecería y cuando ese día llegara el corazón de el mayor se quebraría de orgullo y soledad.

Beso suavemente su frente y se fue dejando al pequeño descansar, mientras acomodaba la cocina y preparaba algún bocadillo para cuando marco desperatara. Además tenía mucho que pensar como si debería adoptar a otro niño... Un hermano menor para marco...