cenizas de fénix.

conociéndonos

Marco! - llamó el mayor al pequeño desde la entrada -

Marco bajó rápidamente las escaleras tomando en cuenta las preocupaciones de su padre si se llegaba a caer así que lo.jizo cuidadosamente.

En cuando bajó noto que su padre tenía algo atrás moviéndose. Talvez algún cachorro? O un gato! Cómo siempre le había pedido.. pero sería uno de sos gatos calvos? Notaba algo de color carne sujetando la pierna de su padre. Que era?

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Lo lamento señor pero según lo que usted busca no contamos con ningún niño además me temo que algunos niños al verlo llegan a estar asustados de usted cada vez que viene a visitarnos después de llevarse a marco. - una señorita habló tranquilamente mientras buscaba en un folder lleno de papeles -

Está segura? E venido cada mes desde hace años buscando un niño que pueda hacerle compañía a marco pero ninguno es apto para mí? - dijo algo molesto y triste por el echo que daba miedo -

Lo lamento Newgate.. - suspiró suavemente cuando encontró entre todos los papeles de los niños uno "peculiar" un caso parecido al de marco aunque no tan fuerte aún así no sería mala opción - de echo creo que tengo algo para usted. Sígame - habló y caminó hacia las habitaciones de los pequeños.

Ambos caminaron hasta llegar a una de las habitaciones, al abrir la puerta había un pequeño niño de cabello castaño y piel pálida, era pequeño al menos 5 años unos meses menos que marco.

El pequeño los vió y se asustó retrocediendo a la esquina de la habitación..

Newgate suspiró al ver que otro niño le tenía miedo aunque ya no era nuevo le dolía.

No te preocupes pequeño no te va a lastimar- dijo la señorita pero el niño solo retrocedió y se encogió más.

Ella se acercó más pero en cuanto lo hizo el niño corrió detrás de Newgate y se sujetó de su pantalón muy fuerte

Ambos quedaron sorprendidos, a quien le tenía miedo era a ella no a el..

Newgate sonrió suavemente y se hincó en una rodilla.

Hola pequeño. Mi nombre es Newgate es un placer - dijo con una suave sonrisa mientras miraba al niño aferrado a su pierna.

La señorita al ver esto asintió suavemente y se dirigió a su oficina para organizar todo lo que necesitaba para que Newgate fuera capaz de llevarse a ese pequeño lo más rápido posible.

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Marco, hay algo importante que necesito hablar contigo - dijo con una gentil sonrisa.

Si oyaji? - dijo el pequeño inclinando su cabeza suavemente

- el mayor suspiro y con un tono de voz muy suave y dulce habló - No me gusta que te quedes solo mientas yo estoy trabajando y aunque vallas a la escuela en la mañana no está bien que tengas que esperar solo en casa después que Rayleigh y Roger te traigan. Detesto que estés solo así que, que te parece una compañía con la que puedas jugar?

Ah? Entonces vamos a tener una mascota? - dijo el pequeño con un brillo en los ojos -

- Newgate rió suavemente - no marco, que te parece un hermano menor? - dicho esto se movió despacio a un lado dejando ver al pequeño que estaba detrás de el.

Marco al ver esto se sorprendió y se acercó despacio - hola...

El otro niño se asustó pero también estaba curioso así que también se acercó - hola.. soy thatch

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Así pasaron algunos días y ambos niños se hicieron muy cercanos rápidamente, a marco no le molestaba compartir habitación con su hermano además que hacía todo lo posible por cuidarlo y demostrarle todo lo que Newgate alguna vez le enseño a el.

La felicidad de las cosas y el no tenerle miedo a nada. A ser feliz.

Además que Newgate lo inscribió en la misma escuela que marco y por fortuna logro que ambos estuvieran juntos en la misma clase así ayudando a que fueran más unidos, ni los maestros ni el, eran capaces de separarlos ni un segundo, aunque jugaran con otros niños no se separaban además que ambos eran muy sociables, marco un poco más tímido y serio, y thatch más extrovertido y energético lo cual sorprendió a su padre por la gran diferencia que logro en pocos días.

Los dos eran muy felices a excepción de cuando Roger los llevaba a casa después de la escuela ya que no soportaban sus chistes de anciano o al menos ellos le decían así, pero lo que más disfrutaban era de estar con su padre, cuando no tenía que ir a trabajar y ellos tampoco a la escuela así que los llevaba a algún parte o simplemente se quedaban en casa a jugar o a ver alguna película, además que como Newgate no tenía un mal trabajo les podía ofrecer todo incluyendo una casa de juegos en el jardín solo para ellos dos, un par de bicicletas, muchos pero muchos peluches, cosas de dibujo para marco y una cocinita de juguete para thatch.

No le importaba que dijeran los demás, no importaba si lo juzgaban por dejar a marco dibujar o a thatch cocinar ya que según muchas personas esas eran cosas de niñas. Pero eso le importaba un bledo, eran sus hijos y por ellos haría lo que fuera. Les daría todo y jamás los obligaría a ser algo que no quisieran, siempre y cuando ellos dos fueran felices no tenía problema por los demás.

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Aún así, seguía recurriendo al orfanato donde adoptó a ambos, era el mayor inversionistas de ahí ya que detestaba ver a tantos niños tristes.

Y para su sorpresa sus ojos habían captado otro pequeño, uno algo afeminado y gentil pero también Asustadizo y tímido.

Un hermano más no sería mala idea.