2minshots

2. The First.

ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO TIENE CONTENIDO SEX*4L CHICOXCHICO. ESPERO LES GUSTE <3

Después de haber salido del cuarto de limpieza, Minho junto a Taemin, fueron a la dirección donde los esperaba la Directora, a quien le contaron lo que realmente sucedió. Taemin al principio tuvo algo de miedo de dar su testimonio, pero Minho le dio la mano y lo tranquilizó. La mujer al principio no pudo creerlo, pero las lágrimas en el rostro de Taemin eran sinceras, así que indignada les dijo que tomaría cartas en el asunto con respecto al bibliotecario, que venía siendo atendido en la enfermería y los mandó a casa temprano.

Taemin había llevado a Minho a su casa, pues era la que estaba más cerca.

Subieron juntos hacia la habitación del pelinegro, no estaban sus padres ni su hermano. Taemin entró primero y detrás lo hizo Minho cerrando la puerta.

La habitación de Taemin era mediana y de color azul, su cama tendida con sábanas blancas estaba en medio, había un armario en una esquina, a su lado estaba el escritorio donde hacía sus deberes con muchos libros encima y en el suelo estaba la consola de videojuegos con la que jugaban cada vez que se veían, todo estaba impecable.

Minho se sentó al pie de la cama.

—¿Qué te parece una partida de...?

Taemin se paró en frente del castaño y lo miró desde arriba.

—¿Qué sucede, Taemin-ah?

—No quiero jugar con la consola...

Taemin se inclinó y con ambas manos tomó el rostro de Minho, quien se quedó inmóvil, lo miró fijamente a los ojos y acto seguido le plantó un beso en los labios.

El mayor le correspondió, tomándole de la cintura y obligándolo a ponerse sobre su regazo sin dejar de besarlo. 

Taemin rodeó el cuello de Minho con los brazos y lentamente deslizó sus manos, enredándolas en los suaves cabellos del castaño mientras crecía una erección en sus pantalones.

Taemin lo sintió, pero no se apartó.

Minho besaba tan bien que a pesar de sentir que ya estaba perdiendo el aliento no quería apartarse. 

El castaño lo apretó contra su cuerpo con más fuerza, tener al pelinegro encima lo excitaba mucho, ya quería hundirse dentro de él.

—Minho...

Minho llevó sus manos desde la cintura de Taemin hasta su trasero y posó sus manos sobre ambas nalgas.

Taemin lo abrazó.

—Te amo, Taemin... realmente te amo mucho.

—Yo también...

Minho se puso de pie, cargando a Taemin, se giró y lo acostó delicadamente en la cama para después desabotonar de a pocos su camisa, quitarsela y tirarla a un lado.

Taemin sobre la cama lo miró fijamente con las mejillas rojas, su pecho subía y bajaba con rapidez.

Minho semidesnudo se pasó una mano por el cabello, apoyó una rodilla en la cama y se puso entre las piernas de Taemin.

—Taemin-ah —susurró Minho inclinándose sobre el pelinegro y lo besó suavemente.

Siguió por unos segundos más y descendió por su cuello, Taemin cerró los ojos con fuerza, pues su corazón amenazaba con salirse de su pecho.

Podía sentir la respiración del más alto, acariciando su piel.

Minho desabotonó la camisa de Taemin y cuando terminó de deshacerse de todos los botones, la abrió por completo.