2minshots

2. Waiting for... my stalker.

LA SIGUIENTE PARTE CONTIENE ESCENAS SEXUA*ES CHICO X CHICO, SI NO TE GUSTA NO LO LEAS :3

—Oh, ¿cómo te llamabas...?

Minho tragó con fuerza.

—Ah, sí. Choi Minho, ¿verdad? ¿Qué haces aquí...?

El castaño no sabía cómo reaccionar, frente a él estaba la persona que había estado siguiendo desde hacía seis meses, a quien estuvo fotografiando sin su consentimiento, a quien acosaba.

Bajó la cabeza, estaba en graves problemas.

—¡Lo... siento! —gritó Minho inclinándose— ¡Lo siento mucho! ¡Sé que esto se ve mal, pero puedo explicarlo! ¡Por favor, no llames a la policía! ¡Por favor, no...!

Taemin rio.

—¿Viniste a sacarme más fotos? —preguntó Taemin mostrándole su teléfono.

Minho lo miró.

—Te estaba esperando —dijo Taemin sonriendo ampliamente.

Minho frunció el ceño.

—¿Qué?

—Sabía que tenía un acosador, te sentía cuando me seguías desde la cafetería —dijo Taemin mordiéndose el labio.

—Eso...

—Nunca imaginé que mi acosador al final sería el chico callado de aquel lugar —siguió Taemin, cruzándose de brazos.

Minho desvió la mirada.

—Pero, la verdad, no estoy decepcionado, me alegro de que sea así.

Minho abrió mucho los ojos.

¿Qué estaba sucediendo? Era difícil de procesar.

Taemin sabía que tenía un acosador y en vez de detenerlo o denunciarlo, parecía como si lo hubiera disfrutado.

—Desde la primera vez me pareciste muy guapo y me gustaste, pero a pesar de que era amable contigo, nunca me hablaste.

Minho se quedó inmóvil.

¿Qué?

—Perdón, yo...

—¿Sabes? Comencé a salir con ese tipo al que le echaste el café, porque quería sacarte celos —dijo Taemin acercándose más al castaño—. Es bueno saber que la persona que me gusta y mi acosador, son uno solo, ¿no crees?

Taemin rodeó el cuello de Minho con sus brazos y lo besó en los labios, el más alto se tardó en corresponderle porque todo eso era tan desconcertante.

Minho al sentir los suaves labios de Taemin moverse con delicadeza sobre los suyos, sintió una descarga eléctrica recorrerle el cuerpo.

Le gustaba, de alguna manera, al chico que desde hacía un tiempo había comenzado a atesorar.

Minho rodeó la cintura de Taemin lo apretó contra su cuerpo mientras le correspondía el beso.

Tenía que ser un sueño.

Introdujo su lengua en la boca del pelinegro, quien la recibió con gusto.

Se besaron por un largo rato, el sonido de sus lenguas entrelazándose resonaba en la habitación. En los pantalones de Minho comenzó a crecer su erección.

Taemin se apartó, jadeando.

—Toma —dijo Taemin entregándole su móvil—. Quiero saber que tan buen fotógrafo eres.